Las consecuencias del cierre temporal de la UCI respiratoria en la ex Posta Central

Posta Central

Para el próximo 1 de marzo está programada la suspensión temporal de la Unidad de Paciente Crítico Respiratoria y la Unidad de Cuidados Medios del establecimiento. La medida busca hacer frente a la reparación del edificio, pero profesionales del sector advierten que la medida implicará la reducción de 26 camas y el recorte de profesionales.


“Sin personal no hay salud pública”. “26 camas menos, 26 vidas”. Con esas exclamaciones, un grupo de profesionales se manifestó el 4 de febrero en el frontis del Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP, la ex Posta Central).

¿La razón? Ese día la directiva del establecimiento informó que, a partir del 1 de marzo, se cerrarán temporalmente las dependencias de la Unidad de Paciente Crítico (UPC) Respiratoria y la Unidad de Cuidados Medios, lo que significará la reducción de 26 camas y la no renovación de contratos honorarios para 54 funcionarios.

De acuerdo con el establecimiento, la decisión se debe al inicio de las obras de reparación de la infraestructura de este sector del hospital. “Es un edificio con cerca de 60 años de antigüedad y cuyo desgaste y daños estructurales impiden garantizar los máximos estándares de calidad y seguridad para la atención de nuestros pacientes”, informan en el comunicado oficial.

Esta unidad se creó en 2020 para responder a la demanda generada por el Covid-19 y, aunque los casos —especialmente los que requerían cuidados intensivos— disminuyeron drásticamente, la unidad continuó funcionando para atender a pacientes con complicaciones por otros virus respiratorios.

“Es necesario avanzar hacia un nuevo modelo de gestión de este servicio clínico, que fue creado para enfrentar la pandemia del Covid-19, para así satisfacer las necesidades actuales de la red asistencial a más de un año de terminada la emergencia sanitaria”, detallan desde la ex Posta Central. Y aunque se trata de un cierre temporal, funcionarios del recinto asistencial aseguran que no hay una fecha clara para su reapertura.

El cierre oficial está programado para marzo, pero el proceso de preparación ya comenzó de manera gradual. Por otro lado, durante las reparaciones del servicio, los funcionarios con vínculo contractual con la institución —ya sean titulares, contrata, suplencias o reemplazos— serán redistribuidos a otros servicios clínicos del hospital. A diferencia de ellos, los trabajadores a honorarios no tendrán renovación de contrato.

En ese contexto, desde el hospital señalan que “si bien es una decisión difícil, esta medida es parte de un proceso gradual de reducción del gasto presupuestario y ajuste de dotación de personal que el hospital viene realizando durante los últimos años”.

No es secreto que el sector Salud atraviesa problemas financieros. Para el primer semestre del año pasado la deuda total de la red ascendía a 112 mil millones de pesos. Además, desde el Ministerio de Salud han insistido a los servicios de salud y establecimientos experimentales “priorizar” sus gastos para “mantener la continuidad de atención”.

“Existen argumentos sólidos para mantenerla operativa”

Aunque no se han registrado nuevas manifestaciones desde el anuncio de la decisión, hay profesionales que siguen preocupados. Uno de ellos es Francisco Palacios, médico intensivista del establecimiento, quien en la última jornada envió una carta a la directiva de la ex Posta Central exponiendo sus razones por las que considera que esta no es una medida acertada.

“Me dirijo a ustedes para expresar mi profunda preocupación ante la decisión de cerrar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Respiratoria a fin de mes. Aunque comprendo que las decisiones administrativas se basan en análisis técnicos y estratégicos, considero que existen argumentos sólidos para mantener operativa esta unidad desde perspectivas clínicas, epidemiológicas, operativas y económicas”, inicia la misiva.

Y a continuación argumenta que “tras el fin de la alerta sanitaria por Covid-19 en agosto de 2023, la demanda de camas UCI ha permanecido elevada debido a otros virus respiratorios y patologías críticas. La capacidad hospitalaria en Chile es limitada en comparación con estándares internacionales, lo que refuerza la necesidad de mantener operativas las unidades de cuidados intensivos para garantizar una atención adecuada a los pacientes que lo requieran”.

Y advierte que “cerrar la UCI Respiratoria en este momento nos coloca en desventaja frente a la próxima campaña de invierno, donde históricamente la demanda de camas críticas se incrementa considerablemente. En los últimos años la ocupación de camas UCI ha alcanzado niveles críticos durante estos periodos”.

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