Las dos caras del Covid-19: caída de casos es la más rápida desde 2020, pero adultos mayores vacunados vuelven a copar las UCI

Lluvia en Santiago
Segundo año de pandemia en Chile.

Si bien se ha consolidado una tendencia a la baja en los contagios, preocupa a los expertos los cuadros graves de la enfermedad que están presentándose entre adultos mayores, un grupo que había reducido considerablemente su presencia en las unidades de alta complejidad. El fenómeno alimenta la urgencia de una tercera dosis de refuerzo que ya está evaluando el gobierno.


Hoy se registró el número de contagios diarios de Covid-19 más bajo en seis meses (2.148) y la menor cantidad de casos activos desde febrero (23.242), según el reporte entregado por el Ministerio de Salud.

Y aunque en este descenso pueden influir distintos factores, como los dos últimos feriados y el menor procesamiento de test PCR -solo 23.337 fueron informados en las últimas 24 horas-, la tendencia a la baja se ha consolidado en las últimas semanas en el país. Esto, en medio de reaperturas de grandes centros urbanos, como la Región Metropolitana, y con la amenaza de variantes más contagiosas, como Delta.

La velocidad de transmisión del virus (o R efectivo) ha caído a menos de 1 a nivel nacional (0,82). Es decir, cada caso índice de coronavirus contagia, en promedio, a menos de un caso adicional. Así, y mientras la semana pasada dos regiones del país tenían un R efectivo mayor a uno, hoy ninguna región está por sobre ese indicador, lo que indica una contracción de la pandemia en el país.

Quien ha seguido de cerca esta fenómeno de la curva epidémica es el académico en salud pública de la Universidad de Santiago (Usach), Claudio Castillo, quien explica que “llevamos tres semanas de disminución y en la última semana, específicamente entre el 21 y el 27 de junio, se registró la mayor disminución de casos de toda a la pandemia con una variación del 26,7%. Solo es comparable con la que se produjo en la semana del 29 de junio al 5 de julio del año pasado, cuando la caída llegó al 22,3%”.

Castillo explica que hay una estrecha relación en el rápido proceso de inoculación en los grupos más jóvenes -que hasta hace algunas semanas eran quienes más se infectaban y copaban, posteriormente, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)- y la disminución de los casos. Sin embargo, la situación epidemiológica de Chile hoy es “dual”, describe.

“Debemos considerar que estamos conviviendo con efectos protectores y también de riesgo, pues por un lado tienes la vacuna, pero por otro la circulación de nuevas variantes que son más agresivas o con mayor severidad y contagiosidad. Y debemos considerar el punto de las hospitalizaciones, que es el indicador más duro, y que sigue con una presión muy compleja: si bien en el peak hubo 3.406 personas en las UCI y ya bajamos de eso, nunca nos hemos alejado de las tres mil personas hospitalizadas, que sigue siendo muy alto”,

De hecho, hoy se reportaron 2.994 pacientes en UCI, el triple de la capacidad basal de la red. Y por primera vez desde el 23 de mayo, los internados en dichas unidades caen de los 3 mil.

Mayores de 60 de regreso a las UCI: ¿comienza el ciclo otra vez?

Hace menos de un mes los pacientes menores de 40 años lideraban, por primera vez, la ocupación de las UCI, superando a todos los grupos etarios. Pero ahora, al igual que al inicio de la pandemia, las personas de entre 60-69 años son quienes copan las camas críticas. Según el último reporte, hay 725 los adultos mayores de este grupo internados. Y quienes también han aumentado su demanda de hospitalización en cupos críticos son los mayores de 70 años. Hace un mes, representaban el 13,88% (423) de las internaciones y hoy el 16,97% (500).

Rango de edad
Menor de 39 años19,55%
40 a 49 años16,60%
50 a 59 años22,27%
60 a 69 años24,61%
Más de 70 años16,97%

El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica Indisa, Sebastián Ugarte describe que “en las últimas semanas hemos visto llegar a la UCI pacientes mayores, graves, con las dos vacunas. Podría ser que los adultos mayores que se vacunaron muy al comienzo, tienen una mayor inmunosenescencia -desgaste natural del sistema inmune-y empiezan a tener menos respuesta según van pasando los meses. Y a esta altura podría está disminuyendo, porque en algunos adultos mayores estamos viendo no la enfermedad leve, sino casos graves”.

El médico intensivista describe que al comienzo, cuando partió con la vacunación, disminuyeron notoriamente los casos graves de adultos mayores, lo que se mantuvo hasta hace algunas semanas. “Uno no pude asegurarlo al 100%, pero quizás en parte puede estar influyendo que la inmunidad en los adultos mayores ya no es tan activa y disminuye según van pasando los meses”, agrega. Sobre si podría ser efecto de una eventual circulación comunitaria de nuevas variantes, como Delta, Ugarte asegura que no han visto cambios drásticos en la sintomatología de los pacientes como para afirmarlo.

En medio de la discusión que se da por una tercera dosis, y si esta debiese ser de la misma vacuna del laboratorio Sinovac -la más ampliamente usada en Chile- o con inyecciones de ARN mensajero (como Pfizer o Moderna), Ugarte toma postura.

“Yo soy partidario de una tercera dosis. Reconozco que no hay suficientes estudios, conozco uno solo de la Universidad de Oxford con tercera dosis, pero con lo que estoy viendo en la cama de los enfermos, adultos mayores que están volviendo a hospitalizarse, creo que por lo menos hay que considerarlo (...). Yo combinaría las vacunas con una de alta eficacia. Hacer una mezcla heteróloga con dos vacunas distintas se ha demostrado que se puede hacer sin riesgo y potenciando la inmunidad”, comenta.

Lo anterior, agrega, en un escenario donde se prevé que la variante Delta comience a ser predominante, dado su alto índice de transmisibilidad: casi el doble que la variante Alpha (británica). “Vacunas como Pfizer, Moderna o Sputnik estarían dando niveles de protección sobre 90% frente a esta variante”.

Un fenómeno similar se está dando en Clínica Alemana. El jefe de Urgencia, Rodrigo Rosas, explica que “desde hace unas tres semanas nos empezó a pasar este fenómeno (aumento de los hospitalizados +60). Tuvimos esta baja muy característica en un principio, pero el número de pacientes mayores empezó a ir al alza nuevamente”.

Sobre si corresponden o no a personas vacunadas, Rosas señala que considerando la amplia cobertura que ha tenido la vacuna en este rango etario -más del 86% con segunda dosis- la mayoría que llega a UCI sí tiene su esquema completo. “La causalidad de ese fenómeno es difícil atribuirla a un solo factor. Por ejemplo, no podemos asegurar que la vacuna haya perdido la efectividad, porque tienen una alta tasa de cobertura en estas edades. Pero sabemos que mientras mayores sean los pacientes, tienen más comorbilidades y tienen una mayor estadía en UCI. Y hay dos factores principales por el cual paciente mayor puede llegar a unidades críticas: la gravedad de la neumonía o que necesite de cuidados más especializados dadas sus otras enfermedades, concluye.

Esta semana el gobierno formalizó la intención de inocular una tercera dosis de refuerzo. Así lo anunció el presidente Sebastián Piñera, quien incluso adelantó que las dosis necesarias ya están comprometidas. Lo que resta, ahora, son los estudios en curso para definir cuál vacuna sería utilizada, es decir, si se suministraría una nueva inyección de ConoVac o si se optará por un esquema combinado con Pfizer.

Esto se espera sea despejado este mes para, según adelantó la subsecretaria Paula Daza, dar curso en septiembre a la nueva fase de vacunación

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