Las encuestas del Rechazo
Existe la sensación de que la nueva constitución no verá la luz. Han tenido alta cobertura personas que jugaron roles en los gobiernos de centroizquierda y optaron ahora por dispararle a la Convención y al texto que se propondrá al país. La derecha, con la excepción del senador Felipe Kast, ha sido hábil y se ha guardado en esta contienda. Incluso la UDI, en un acto de pragmatismo político, decidió ceder su franja a la sociedad civil. Otros han salido a anunciar una inexistente tercera vía, que no ha sido sostenida por el gobierno, ni por la Convención, ni tampoco tiene mayoría en el Parlamento. Y sin duda las encuestas ayudan a configurar ese clima. Pierre Bourdieu hablaba del rol que tienen las encuestas como configuradores de opinión y de instrumentos de un cierto grupo de presión, y estamos en ese escenario.
Las encuestas aparentemente muestran un avance del Rechazo de manera sostenida durante varias semanas, instalando la sensación que la carrera está ya casi lista. ¿Pero es tan así el asunto cuando ni siquiera ha empezado la verdadera campaña? Si se coloca una lupa sobre los mismos instrumentos de opinión pública que se han conocido, las cosas no son tan taxativas como la interpretan algunos.
Se han conocido seis encuestas, recientemente, que dan aparentemente una victoria del Rechazo. Para esta columna hemos seleccionado La Cosa Nostra, Criteria y Cadem, pues sus directores técnicos reflejan distintas posiciones políticas, y predijeron correctamente un resultado amplio del Apruebo en el plebiscito de entrada.
En el caso de Cadem la pregunta es importante (Bourdieu dixit), pues plantea la alternativa con la información que se dispone actualmente, que será distinta de la que habrá en septiembre. Poco después pregunta la principal razón para rechazar y un 55% de los consultados menciona la desconfianza hacia los constituyentes. El 5 de julio no estarán en la agenda pública, y no sabremos más de las fake news, las duchas, los sahumerios, las trampas con indicaciones, los maximalismos y otros gustitos que se han dado varios, sin tener conciencia del impacto en las decisiones de las personas.
La Cosa Nostra planteó un escenario de 37% vs 22% y en el medio una zona de probabilidades y, por tanto, también susceptibles a las noticias, marcadas en este tiempo por los constituyentes. También Criteria mostró una elección abierta, sin una mayoría clara a favor de alguna de las opciones. El alza del Rechazo en esta encuesta coincide con la desaprobación del trabajo de los convencionales, y no con el texto. Estas tres apreciaciones coinciden con el análisis que hizo la Secom y que sorprendentemente se filtró. Según el gobierno, buena parte de los desencantados se asocian al desprestigio de la Convención. Por tanto, suponen que cuando salgan de los medios y dejen algunos de alabarse a sí mismos, la discusión será sobre el país que tendremos.
No hay un análisis sobre las personas que nunca han votado e irán de manera obligatoria. Se sabe poco de ellos, salvo que son altamente refractarios a la política, hasta tal punto que pese a todo lo que ha ocurrido en los últimos años, siguieron esquivando las urnas. Si participara el 80% del padrón, serían más de 4 millones de nuevos votantes, una cantidad que sin duda puede dar vuelta cualquier elección y a los cuales les importa poco los amarillos x Chile, los insertos en los medios, los tik toks de figuras del pasado y todo el resto del cotillón que hemos visto en estos días.