Las otras tres veces que Evelyn Matthei ha mirado hacia La Moneda

Volvía la democracia en Chile y Evelyn Matthei, Sebastián Piñera, Andrés Allamand y Alberto Espina integraban un grupo de líderes de Renovación Nacional -todos menores de 40 años- apodado La patrulla juvenil, como una serie de televisión de fines de los sesenta. En 1992 el partido debía encarar la cuestión presidencial. Para entonces la rivalidad entre los dos primeros hervía y el episodio de la radiograbadora Kioto, enterró las aspiraciones de ambos por varios años. Las respectivas apuestas presidenciales tuvieron después un distinto derrotero: Piñera terminó alcanzando la banda en la segunda vuelta del 17 de enero de 2010, compitió sin éxito el 2005 y retornó al gobierno el 2018. Mientras, Matthei se alejó de RN y debió abrirse espacio en una nueva casa, la UDI, optando por un camino más largo que la llevó a una carrera fallida con Michelle Bachelet en 2013 y que hoy abre un nuevo episodio.

Este viernes, la alcaldesa anunció que no irá a la reelección en Providencia, puesto que ocupa desde 2016, confirmando con ello sus aspiraciones de formalizar una candidatura para la elección presidencial que debe realizarse en noviembre del año próximo. Sería la cuarta vez que se ve en esta carrera. Acá un repaso por los anteriores episodios.

“Muchas veces he tratado de entender qué pasó. En el fondo, creo que ahí hubo una realidad que a mí me tenía incómoda. Se suponía que éramos cuatro, pero en realidad eran tres. Ellos se ponían de acuerdo en todo”, aseguró Matthei en una entrevista con La Tercera hace unas semanas, tras la muerte del exmandatario, refiriéndose al episodio Kiotazo -un registro de audio en el que Piñera se refería a ella en malos términos y daba instrucciones para “dejarla como cabra chica” en un debate de TV.

Fue uno de los escándalos políticos más grandes de los inicios de la transición. El dueño del canal Megavisión (Mega en la actualidad), Ricardo Claro, reveló en una radio marca Kioto una grabación telefónica clandestina entre Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz, en la que le pedía que intercediera con un moderador de TV para que perjudicara a Evelyn Matthei en un debate televisado.

Matthei en un primer intento aseguró no conocer el registro, pero después terminó confesando que sabía su origen, vinculado al Ejército, y que develó acusaciones de espionaje político.

Lo ocurrido marcó un quiebre entre Piñera y Matthei, y ambos tuvieron que sepultar sus intenciones de competir en la presidencial de 1993.

Lo recuerda con desagrado. Cuando Jovino Novoa le mencionó la posibilidad de competir en la carrera presidencial contra Michelle Bachelet en 2013, la entonces ministra del Trabajo explicitó el riesgo a la dirigencia gremialista.

“Le advertí que no iba a haber dinero, que iba a perder y luego iban a decir que era una mala candidata, cuando todos los otros se habían bajado”, rememoró en una entrevista con LUN hace casi un lustro.

Matthei debió hacerse cargo de una campaña destinada a la derrota ante Michelle Bachelet. Le desagradó que la UDI recurriera a ella como última opción por las caídas de Laurence Golborne, primero, y luego de Pablo Longueira, el abanderado que se impuso en las primarias de la Alianza y que luego abandonó la carrera por motivos de salud. Sebastián Piñera la ungió durante un matinal televisivo y dio pie a esa candidatura.

Fueron nueve los postulante en la papeleta. La aspirante gremialista consiguió en primera vuelta 1.648.000 votos, el 25,03%. En segunda vuelta, Bachelet alcanzó 3.470.379 y ganó por el margen más amplio de todos los balotajes: 62,17% versus 37,83%, casi 25 puntos. La actual alcaldesa sumó 2.111.891 votos en esa oportunidad.

Agosto de 2020. En medio de una serie de desavenencias con Joaquín Lavín, la figura UDI que dos décadas antes había estado a 30.000 votos de La Moneda, Evelyn Matthei aseguró que estaba “absolutamente disponible” a ser candidata para las primarias presidenciales de Chile Vamos que serían en julio del año siguiente. “No me reuniría con Lavín para llegar a un acuerdo para bajarme, eso no es lo que estoy pensando”, aseguraba entonces con la cancha ya de una política experimentada que fue 8 años diputada y 13 años senadora.

En las parlamentarias de 1989, Matthei había derrotado a Lavín por más de 40.000 votos en Las Condes y estaba dispuesta a competir con él en las primarias, pese a no contar con la venia de la dirigencia encabezada por Javier Macaya. Sus planificación, sin embargo, se truncó por los resultados de las elecciones municipales de mayo de 2021 donde la derecha sufrió un golpe. Bajó su candidatura y evitó al consejo general de la UDI una definición. Lavín fue la carta del gremialismo el 18 de julio de ese año y sufrió un sorpresivo y duro golpe en manos del independiente y expresidente de BancoEstado Sebastián Sichel.

“Con el diario del lunes”, en la tienda gremialista se consideró un “error” no haber presentado a Matthei en esa elección. Sichel a la larga sucumbiría en primera vuelta y todo Chile Vamos debió apoyar la postulación de José Antonio Kast en el balotaje, en que, finalmente, se impuso Gabriel Boric.