Las últimas jugadas del acuerdo constitucional: RN arremete por un órgano mixto y oficialismo busca salida con un plebiscito sobre mecanismo

El presidente de RN, Francisco Chahuán, llamó uno por uno a los diputados y senadores de su partido. En eso estuvo ocupado el jueves y luego de hacer la ronda completa conversó con el secretario general de la colectividad, Diego Schalper, y llegaron a una sola conclusión: RN solo apoyará un órgano mixto que tenga representantes electos y expertos con voz y voto designados por el Congreso.

El escenario en RN es tan tajante que Chahuán, apenas llegó a la sede del Congreso en Santiago se encargó de adelantarlo minutos antes de que la mesa de los partidos iniciara una nueva ronda de negociaciones. “Renovación Nacional se va a jugar por un órgano mixto sí o sí. Este presidente de partido no va a firmar ningún acuerdo que no sea una comisión mixta”, afirmó el senador.

El muro que levantó RN con su postura sorprendió al oficialismo. Los dirigentes de los partidos de gobierno que venían llegando al Senado en Santiago estaban optimistas y esperanzados en que hoy podían cerrar el acuerdo para habilitar el proceso constituyente 2.0. El miércoles las tratativas se suspendieron cuando los ánimos estaban a punto de llegar a consenso. Ese día la alianza de gobierno dio un giro y reflotó la propuesta que Chile Vamos presentó el 11 de noviembre: un órgano 100% electo de 50 escaños.

Fuentes de la mesa negociadora relatan que esa noche se estuvo a un solo paso de que todos aceptaran el órgano de 50 escaños, pero las amenazas de Amarillos -partido en formación que tiene un solo parlamentario- frenaron todo. La colectividad en formación que lidera Cristián Warnken primero propuso un órgano 100% designado y luego aceptó el órgano mixto. En los diálogos del martes, cuando tomó fuerza la alternativa de los 50 escaños, Amarillos dijo que si eso tenía éxito, harían campaña en contra.

La dura postura con la que llegó RN sorprendió al oficialismo. Eran las 9.45 de la mañana y cuando los dirigentes oficialistas se enteraron de la frase de Chahuán comentaron de inmediato que ante eso, poco se podía hacer y veían casi imposible llegar a un pacto. Además no les calzaba que ahora no acepten una propuesta hecha por Chile Vamos y que además fue una idea que surgió en septiembre del propio Schalper cuando propuso internamente un Consejo Constitucional de 50 personas electas.

En RN comentan que su postura será inamovible. El análisis que hacen es que a la alianza de gobierno le conviene aceptar el órgano de 50 escaños porque el oficialismo irá junto en una sola lista parlamentaria, lo cual aumenta su rendimiento electoral. En cambio el sector del Rechazo iría en al menos tres: una de Chile Vamos eventualmente con Amarillos, una de Republicanos y otra del Partido de la Gente. A eso se suma que para los parlamentarios de RN que los expertos tengan voto es una línea roja.

Para RN, en este momento, la existencia de Amarillos es funcional a su propósito. De hecho, el jueves hubo conversaciones entre ambos partidos y hoy la colectividad en formación llegó en línea con RN al plantear un órgano mixto de 50 representantes electos y 25 expertos “elegidos” por el Congreso.

La posición de la tienda liderada por Chahuán no llega en total sintonía con la UDI. A pesar de que el partido liderado por Javier Macaya se sumará a la presión por el órgano mixto, no lo hizo de la misma forma que RN. Algunos en el gremialismo dicen que el miércoles nunca aceptaron la propuesta del órgano de 50 escaños y que el mandato que tenían por parte de los parlamentarios era insistir en un órgano mixto que tenga expertos designados con voto.

No obstante, al inicio de la reunión de este viernes, Macaya presentó otra alternativa. Lo hizo tratando de encontrar un punto común entre ambos extremos. El senador dijo, según varios presentes, que el organismo de 50 escaños podía flotar solo si se incluía un anteproyecto redactado previamente por expertos, pero que fuera vinculante.

De hecho, el líder de la UDI, durante todas las tratativas, ha dejado abierta la opción a que el órgano sea 100% electo, pero estableciendo ciertos resguardos, por ejemplo, planteó -luego de haber conversado esa fórmula con el Presidente Gabriel Boric- que haya una ratificación posterior del Congreso por 4/7. Dado que esa opción no concitó apoyo, esta jornada apostó por la alternativa de los expertos.

En Evópoli, por otro lado, el ambiente también está enredado. Esto, debido a que la actual mesa encabezada por Gloria Hutt generó una fuerte disidencia, por lo que sus negociaciones, dicen algunos en el sector, no representan a los parlamentarios. De hecho, en esa colectividad transmiten que los tres senadores están alineados con la idea de Macaya, quien ha tenido un diálogo constante con ellos. Así, ellos están por apoyar un órgano 100% electo, pero máximo con 50 años. “Lo que más nos importa es que no haya redistritaje y ese número garantiza replicar las circunscripciones regionales del Senado”, transmiten en esa tienda, argumentando que no quieren “improvisaciones electorales”.

En el caso de los diputados estarían abiertos a allanarse a la fórmula mixta.

Conscientes de que el acuerdo está llegando a un punto de no retorno, en que se ve imposible llegar a consenso, esta jornada la alianza de gobierno admitió que si no logran acercar sus posturas, la alternativa es reconocer el fracaso de la mesa y hacer un plebiscito solo de mecanismo. En ese referéndum -que durante el transcurso de las tratativas ya se había planteado anteriormente- se le preguntaría a la gente si quiere que la nueva Constitución sea redactada por un órgano 100% electo o uno mixto.

El escenario se ve adverso. Los dirigentes oficialistas dicen que no hay manera de que su sector acepte el órgano mixto. “Desde el oficialismo no tenemos voluntad ni los votos en el Congreso para apoyar el órgano mixto, eso está fuera de nuestra posibilidad y por eso hemos reducido el número de escaños acogiendo la primera propuesta de Chile Vamos. Estamos acogiendo una propuesta de RN y Chile Vamos de hace meses. Si no se acepta eso hoy día quiere decir que hay tozudez y que hay falta de voluntad democrática”, explicó la presidenta del PS, Paulina Vodanovic.

Por lo mismo, la timonel socialista reconoció que repetir el plebiscito es la opción que se asoma: “La derecha si no accede a alguna de estas fórmulas, tendremos que ir a un plebiscito de entrada para definir el mecanismo porque lo que quiere decir, si no acceden, es que le temen a la democracia, le temen a las elecciones”.

Vodanovic además lanzó sus dardos a Chile Vamos. “Si no hay un acuerdo, quiere decir que aquí hay intransigencia y poca voluntad democrática de la derecha”, agregó.

Lo mismo confirmó el timonel de RD, Juan Ignacio Latorre. “Nosotros en la mesa hemos respaldado que la última opción, no la primera, es que en caso de que no haya acuerdo sobre el mecanismo, podemos plebiscitar el mecanismo en marzo con dos opciones: un órgano 100% electo y uno mixto”, dijo el senador.

El pesimismo ya se instaló. Tanto así, que el oficialismo tampoco descarta que, ante el fracaso de la mesa, cada parte ingrese su propio proyecto de ley de reforma constitucional. “Las dos opciones están encima de la mesa y ninguna se descarta”, dijo el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez.

Latorre también se refirió a esta alternativa: “Si no arribamos a un acuerdo, que sería lamentable y un fracaso, esto puede terminar derivando en distintos proyectos de reforma constitucional que se presenten en el Congreso. Ahí veremos cuáles logran 4/7 para habilitar el proceso constituyente. Esa alternativa no se descarta y sería un fracaso de esta mesa política y un desprestigio para los partidos que llevamos tres meses en esto”.

El problema de repetir el plebiscito, es que será imposible evitar que no se agregue, además, la pregunta de si se quiere o no una nueva Constitución. Consultada por este tema, Vodanovic dijo estar abierta: “Yo no tengo problemas (...) Si preguntamos nuevamente se va a confirmar que quieren nueva Constitución, yo no le tengo miedo a la democracia”. Desde Chile Vamos comentan que a los que menos les conviene terminar en un referéndum es al oficialismo ya que implicaría una dura segunda derrota del gobierno en menos de un año, lo cual podría ser un daño irremontable.

Al cierre de esta nota los partidos seguían en el tercer piso del Senado en Santiago. Ambos bloques estaban separados en una sala cada uno. Previo a separarse, Chile Vamos propuso retomar la opción del órgano mixto 70-36, la misma que estuvo a punto de consensuarse el martes en la noche. El problema es que se ve casi imposible que la alianza de gobierno pueda aceptar el órgano mixto. Por lo mismo, el optimismo de la mañana cada vez se diluye más y, al menos hasta el momento, casi ningún negociador creía que este viernes se pudiera firmar el acuerdo.