“Le entró el demonio”: el escabroso crimen de un reo decapitado por su compañero de celda en la cárcel de Concepción

Reo decapitado en Concepción

A las 9 horas de este lunes personal de Gendarmería encontró el cuerpo de Vincent González. Su compañero de celda lo asesinó presuntamente en el contexto de un rito.


En ciertas ocasiones las labores de desencierro de la población penal en las distintas cárceles del país suelen tener ciertos inconvenientes. Pero no al nivel de lo que pasó este lunes en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Biobío, donde funcionarios de Gendarmería se encontraron con un hecho que ellos mismos calificaron como “macabro”.

Cuando faltaban minutos para las 9.00 horas, los gendarmes que recorrían los pasillos del módulo 42 de ese recinto se percataron que en la celda n° 21 yacía el cuerpo sin vida de un reo que había sido decapitado, presuntamente por quien era su compañero de encierro en el establecimiento.

La situación generó alarma de inmediato y se remitieron los antecedentes al Ministerio Público, por lo que el fiscal Michelangelo Bianchi se constituyó rápidamente en el penal e instruyó las primeras diligencias a personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).

De acuerdo con antecedentes recabados por La Tercera, la víctima corresponde a Vincent González Aguirre, un sujeto chileno de 27 años condenado en 2022 a 15 años de cárcel por los delitos de robo con violencia y tráfico de drogas.

El interno identificado como el presunto homicida, en tanto, sería Diego Valdés San Martín, de 41 años, quien había sido condenado en 2022 justamente por el delito de homicidio. Estaba cumpliendo una pena de 18 años.

Por medio de un comunicado Gendarmería manifestó que “los hechos quedaron al descubierto cerca de las 9:00 horas de hoy lunes, cuando funcionarios de la unidad realizaron el desencierro del módulo 42, encontrando el cuerpo sin vida del interno. Los antecedentes fueron puestos a disposición de forma inmediata ante el Ministerio Público. Actualmente hay un procedimiento en pleno desarrollo en dicha unidad, en tanto que personal psicosocial de Gendarmería se encuentra en contacto con los familiares del fallecido”.

Decapitador

Ritual satánico

Desde la institución comandada por Sebastián Urra hicieron presente que en la celda se encontraron varios elementos que les llamaron la atención. Encima de la cama había una biblia abierta, mientras que en las paredes se apreciaban rayados con símbolos satánicos, como el número 666, y diversas manchas de sangre. La sorpresa de los gendarmes que a esa hora llegaron a la celda fue máxima.

El cuerpo de la víctima estaba tendido en su cama y la cabeza en un costado. El agresor, por su parte, estaba sentado y contemplando los restos mortales de quien había sido su compañero. Testigos del hecho relatan que ambos se encontraban “drogados” y que el atacante primero “asfixió” al fallecido. Eso sería el motivo por el cual no se produjeron “ruidos” que alertaran a los gendarmes.

“De acuerdo a los primeros antecedentes recabados por personal institucional, en el lugar se encontraron una Biblia y escritos con símbolos satánicos, a lo que se suma lo manifestado por el presunto agresor, respecto de que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”.

Según relataron funcionarios del recinto a este medio, además, al momento de ser sorprendido junto al cuerpo de su compañero, el presunto agresor señalaba que “le había entrado el demonio, que el diablo se había apoderado de él”.

De igual forma, otras fuentes consultadas manifestaron que el resto de los internos no habría escuchado nada, misma situación que el personal. “No hubo ruido alguno que diera indicios de lo sucedido”, manifestó un funcionario que cumple labores en el mencionado CCP.

¿Qué utilizó para cometer el hecho? De acuerdo con fuentes ligadas a la investigación, habría utilizado dos cuchillos de fabricación artesanal. Y no se registró una riña entre ambos previamente. Luego de los antecedentes que recopile el Ministerio Público, el sujeto será formalizado por este nuevo homicidio.

Dadas las características del crimen, gendarmes insistieron en que nunca les había tocado enfrentar una situación así. Aseguran que si bien tienen la “templanza” para actuar ante agresiones e incluso asesinatos, lo de esta jornada los dejó perplejos.

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