¿Ley Mordaza? El silencio de Latorre en la antesala de crucial consejo político en RD

“Voy a hablar más ratito (...). Ahí está mi periodista, le dan las preguntas a ella”.

Requerido insistentemente por la prensa apostada ayer lunes en la sede del Senado en Santiago, el senador y presidente de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, caminó a paso firme hasta su oficina. Pese a que prometió entregar algunas declaraciones y pidió coordinarse con su jefa de comunicaciones, ese punto de prensa no se concretó.

Y es que al timonel se le ha visto replegado en medio de la crisis desatada por el caso Democracia Viva, escándalo que impacta hace ya casi cuatro semanas al oficialismo.

Hace una semana, La Tercera PM reveló que la directiva de RD había sido advertida por los protagonistas del conflicto que hoy ya alcanza ribetes legales. La información fue reconocida por el propio Latorre, quien -a juicio de la propia Moneda-, cometió un grave traspié: el parlamentario enfatizó en que no reportó ni al ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS) ni al dirigente más importante de RD en el gabinete, el jefe de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. Sin embargo, no despejó si puso en conocimiento al jefe de asesores del Segundo Piso, Miguel Crispi (RD), despertando las dudas sobre la información previa que manejaba Palacio sobre el escándalo.

Aunque el mismo Latorre debió descartar -por escrito- ese escenario, y distintos ministros -incluso el propio Presidente Gabriel Boric- intentaron precisar que el Ejecutivo conoció la información apenas horas antes de la publicación del caso en el medio regional Timeline de Antofagasta, las declaraciones del timonel pasaron de incomodar a RD, a escalar la crisis al círculo del Mandatario.

Así las cosas, la evaluación de sus vocerías en la interna partidaria no ha sido la mejor. La opinión tampoco es muy distinta en La Moneda, donde ya han evaluado su actuar como “errático”. Distintas fuentes partidarias afirman que, a raíz de esas salidas comunicacionales, la estrategia apunta a limitar lo más posible las vocerías de RD, particularmente la del propio senador.

Si al inicio de la crisis se instruyó -a través de un mail- a las estructuras del partido limitarse de dar declaraciones y respetar la vocería radicada en los dirigentes de la mesa directiva, las medidas adoptadas en los últimos días apuntan a lo contrario: además de no entregar declaraciones públicas, el senador también se marginó de la cita oficialista de ayer lunes por la mañana. En su lugar acudió Sofía Valenzuela, quien es core de la Región Metropolitana y la cuarta autoridad en la directiva de Revolución Democrática, con el cargo de tesorera.

Esa señal no pasó desapercibida para el resto de los partidos, particularmente para sus socios del PS, quienes han endurecido el tono respecto de la colectividad. Su par en el senado, José Miguel Insulza (PS) -en entrevista con El Mostrador- señaló que “es hora de que la directiva de RD reconozca si hubo un concierto en esto”. Sus dichos tuvieron una rápida réplica desde RD, aunque solamente a través de un comunicado.

“Bajo ningún punto de vista es una política dirigida, ni instruida, ni coordinada por el partido. Esta situación ha sido sorpresiva y dolorosa por cuanto involucra a militantes en quienes como colectividad confiábamos”, respondieron.

Al cierre de esta edición, RD sostiene un nuevo consejo político, en medio de un escenario donde las presiones -soterradas- para darle una salida a la directiva y al liderazgo de Juan Ignacio Latorre no se han disipado. En esa postura se han mostrado internamente distintos miembros de las facciones que componen el partido, por lo que se espera que esta tarde se redoble la presión interna contra el senador.

Sin embargo, por lo pronto -y acorde a la citación-, la directiva deberá dar cuenta de la estrategia de defensa al titular de Educación, Marco Antonio Ávila, que este miércoles afronta la acusación constitucional impulsada por la oposición. Así, luego del resultado del libelo acusatorio -y si la acusación pasa al Senado-, el partido tiene en agenda reunirse nuevamente durante la misma jornada. Para algunos, si el resultado es adverso, se sumarían razones para remover la directiva de Latorre.