Lluvias torrenciales y olas de calor: las emergencias climáticas que complican a Lima y Buenos Aires
Mientras el ciclón Yaku causa estragos con sus lluvias en Perú, en la capital argentina el calor no da tregua, provocando masivos cortes de luz.
La capital peruana está sufriendo un fenómeno poco habitual hoy: está lloviendo en una de las ciudades más secas del mundo a causa del ciclón Yaku, que a pesar de no tocar la costa, ha alterado el tiempo de gran parte del país.
A causa de la escasez de lluvias, Lima nunca fue una ciudad preparada para éstas, y de hecho las viviendas no tienen infraestructura adecuada. Los techos planos de las casas limeñas juegan en contra, y se espera que muchos colapsen durante las intensas lluvias que han tenido y tendrán lugar esta semana.
Del mismo modo, en la Vía Expresa, conocida como Zanjón o Paseo de la República, se espera que ocurran estancamientos de agua, así como en otras partes de Lima y alrededores.
Desde que apareció el ciclón Yaku, ha traído serios problemas en Perú, incluyendo inundaciones, desbordes y “huaycos”, nombre que se le dan en el país a los corrimientos de tierra ocasionados por las lluvias, y que, al caer en un río, ocasionan el desbordamiento de sus aguas. Se habla de pérdidas económicas millonarias y potenciales decenas de muertes como consecuencia del ciclón. El gobierno peruano, a causa de esto, decretó el estado de emergencia en 483 distritos de 17 regiones del país.
Respecto al nivel del Rímac, el río que atraviesa la capital peruana y Callao, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía aseguró que se encuentra “en el umbral amarillo”, junto con otros ríos como el Huaura, Chillón y Chancay Huaral. A pesar de eso, casas que estaban en la ribera del Chillón colapsaron por el aumento de su caudal. Además, el río Huaura estaría “en el umbral rojo”, y ya se registraron inundaciones y huaycos afectando a las viviendas cercanas.
Hernán Sifuentes, alcalde de San Martín de Porres, una de los distritos de Lima, señaló que el caudal del Rímac seguía en los 69 metros cúbicos por segundo, un rango moderado, pero que de empeorar podría afectar a 400 familias que viven en la ribera del río.
En la capital peruana, la última vez que había llovido de esta manera fue en marzo de 2017, a causa del fenómeno del “Niño Costero”, que provocó lluvias torrenciales e inundaciones en distintas partes de la ciudad. En ese entonces, se superaron registros históricos.
En todo Perú se han confirmado la muerte de cinco personas debido al clima extremo y las inundaciones causadas por el ciclón Yaku, que afectó principalmente al norte del país, en las regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque. Sin embargo, la Defensa Civil informó el domingo de 59 decesos y más de 12.000 damnificados producto de la temporada de lluvias en Perú, que inició en septiembre y afectó a 24 de 25 regiones con inundaciones y desbordamiento de ríos.
La Presidenta Dina Boluarte visitó Piura, donde dio una conferencia a la prensa. “Yaku ha venido después de 40 años y ha arrasado con los mismos de siempre, los pobres, la población vulnerable. Cada campaña, cada alcalde, cada gobernador ofrece y ofrece y ofrece. Nosotros estamos poniendo los pies sobre la tierra para que, cuando otro ciclón venga, nos encuentre provistos de solución”, indicó.
Patricio Valderrama, exjefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), indicó que el mar peruano quedará caliente en los próximos meses, y que las autoridades deberían adoptar un plan ante la posibilidad de que otro ciclón como Yaku aparezca en el próximo verano. “La falta de preparación en el Perú es escandalosa. En el 2017 nos agarró desprevenidos el Niño Costero por la falta de monitoreo. Parece que somos más eficaces para responder a la emergencia que en prevenir este tipo de desastres naturales”, señaló.
Raquel Loayza, especialista en Meteorología del Senamhi, aseguró que el ciclón Yaku ya se encuentra a 850 kilómetros al oeste de la costa peruana, pero aún se pronostican lluvias hasta el 17 de marzo.
En tanto, en Argentina el calor está provocando estragos en la distribución de electricidad, con 30 grados ya a media mañana. En Buenos Aires, ya han sido más de 100 mil los usuarios que han quedado sin luz en algún momento, tanto en la misma ciudad como en el conurbano. De hecho, este martes hubo un peak de 160 mil hogares afectados en el área metropolitana de Buenos Aires. En tanto, las temperaturas en la capital argentina han alcanzado los 37 grados, con sensaciones térmicas que han superado los 41 grados.
A las 14.00 de este martes, los registros del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mostraban que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se registraban 35,7 grados, pero por efecto de la humedad la sensación térmica llegaba a los 42,2°, según el diario Clarín.
En el centro del país ha habido una ola de calor durante este mes, que día tras día supera récords. El último verano, según el SMN, fue oficialmente el más caluroso y el tercero más seco desde 1961, fecha en que empezaron los registros. Marzo continuó en esa línea, con temperaturas extremadamente elevadas, y máximas promedio de hasta 8 y 10 °C por encima de lo normal para la época.
De todos modos, el alivio en Buenos Aires llegaría esta noche, según indica Crónica: “La mañana y la tardecita seguirán como hasta ahora. Mucho calor y poco alivio. Pero a la tarde noche existe la posibilidad de que unos chaparrones ayuden a consolidar el descenso de la temperatura”.
En tanto, mientras la capital sufre el calor, el mismo Servicio Meteorológico Nacional informó que las provincias de Río Negro, Pampa y Mendoza sufrirán tormentas: “Las áreas serán afectadas por tormentas, algunas localmente fuertes. Las mismas podrán estar acompañadas por ráfagas, importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos”. Asimismo, en Tierra del Fuego, Chubut y Santa Cruz rigen advertencias amarillas y naranjas por fuertes vientos.
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