“Lo mismo de siempre, más el famoso audio”: los detalles del nuevo intento de Chile por entrar al Mundial a cuenta de Byron Castillo

Byron Castillo ante Jean Meneses, en el duelo por las Eliminatorias, en San Carlos de Apoquindo.
Byron Castillo ante Jean Meneses, en el duelo por las Eliminatorias, en San Carlos de Apoquindo.

La defensa de la federación nacional, a cargo de Eduardo Carlezzo, expuso los nuevos argumentos en la ofensiva contra el defensor del León de México, quien, finalmente, no se presento en la audiencia telemática. Ecuador puso sobre la mesa los suyos y Perú también llegó a la cita con una reforzada delegación.


La audiencia en la que Chile presentó sus nuevos argumentos en la lucha administrativa por ingresar al Mundial de Qatar partió con una llamativa particularidad. En Suiza, el país de la puntualidad, la reunión partió un poco después de lo esperado. Estaba prevista para las 9 horas chilenas, pero se comenzó después. La ansiedad, que a esas alturas ya se apoderaba de los miles de hinchas que estuvieron pendientes de los nuevos alegatos en torno a la inclusión de Byron Castillo en la selección de Ecuador en las recientes Eliminatorias, crecía. Ciertamente, también consumía a los actores que se presentaron la Cámara de Apelaciones de la FIFA. El que más se esperaba, al menos desde el punto de vista de la estrategia de la defensa chilena, finalmente no se hizo presente: el propio defensor del León, de México. El procedimiento demoró casi tres horas. Pasado el mediodía en Chile, ya habían culminado los alegatos. “Ahora hay que esperar el fallo”, se limitan a decir desde la dirigencia del fútbol chileno.

Tal como habían expuesto la federación ecuatoriana y Andrés Holguín, su abogado, el jugador optó por marginarse de la diligencia. Tenía varias razones: la primera, probablemente, la más importante: evitar un ‘cara a cara’ en el que podía incurrir en imprecisiones que la defensa chilena y el cuerpo de jueces compuesto por el estadounidense Neil Eggleston, el feroés Christian Andreasen y el iraní Jahangir Baglari (que reemplazó al qatarí Salman Al-Ansari) pudieran aprovechar para detectar eventuales contradicciones que pudieran enredar un dictamen que, en función de la urgencia que implica la cercanía del Mundial, y la segura concurrencia de cualquiera de los afectados al TAS, debe producirse rápidamente. Los más osados se atreven a hablar, incluso, de un par de días para conocer la resolución, que llegará a través de una comunicación formal a la sede de la federación chilena, como a las de Ecuador y Perú, las otras partes de la controversia. El fax y el mail son las vías por las que se suelen comunicar tales sentencias. La ausencia expone a Castillo a sufrir alguna sanción por parte de la FIFA, considerando que se trataba de una citación con carácter de oficial. Sin embargo, no compromete a la federación ecuatoriana. La maniobra y sus eventuales consecuencias habían sido estudiadas previamente.

“Lo de siempre, más el audio”

Descartada la presencia del principal apuntado en el caso, por razones estratégicas, las tres partes se presentaron con lo mejor que tenían a mano. En el caso de Chile, con Eduardo Carlezzo, quien había acordado con la dirigencia nacional llevar todo el proceso, hasta que culmine en el TAS, a la cabeza. También estuvo conectado el presidente del fútbol chileno, Pablo Milad, considerando la trascendencia que tiene el caso, incluso para la estabilidad económica de la actividad.

Aunque era esperable que Chile adjuntara nuevos elementos para sustentar su postura, quienes tuvieron acceso a las respectivas presentaciones manifestaron su sorpresa. “Fue lo esperado. Nada diferente. Lo mismo de siempre, más el supuesto audio que está en internet. Todo fue exactamente lo mismo”, explica una fuente que tuvo acceso a la cita. En Ecuador, de hecho, además de desacreditar ese potencial elemento de prueba, habían advertido de su escasa utilidad para el proceso, lo que reforzaba la confianza en el sentido de que no produjera un efecto decisivo.

Eduardo Carlezzo, durante su exposición
Eduardo Carlezzo, el abogado que representa a Chile (Foto: Agenciauno)

El país del Guayas, por cierto, también presentó a sus mejores hombres. El argentino Gonzalo Mayo y el español Javier Ferrero, ambos reputados abogados deportivos a nivel internacional, encabezan su defensa. Perú, que fue convocado por la FIFA como parte interviniente, también se presentó con una delegación nutrida: se presentaron el presidente de la federación, Agustín Lozano, la gerenta legal Sabrina Martin y el secretario general, Jean Marcel Robilliard. A ellos se suman los abogados españoles y suizos que la FPF contrató para que la asesoraran en la disputa.

La defensa ecuatoriana manifestó su optimismo en la antesala a la cita. Según fuentes vinculadas a la disputa, ya existía la convicción de que la exhibición del audio en el que, presuntamente, Castillo reconoce que nació en Colombia no debería mover demasiado la aguja. La explicación radica en que el testimonio ya había sido aludido por la defensa chilena y que la FIFA no le prestó atención. Hay una razón poderosa: que carecería de valor jurídico, al haber sido conseguida “en forma clandestina”. La otra es la base de la sentencia inicial: que la FIFA no tiene facultad para desconocer sentencias judiciales como las que ha exhibido Ecuador, en las que se ratifica la nacionalidad de Castillo y, por ende, su condición de jugador elegible para la escuadra que dirige Gustavo Alfaro.

“Independiente del resultado, nosotros hemos cumplido nuestra misión y llevamos al conocimiento de FIFA un número importante de pruebas que dejan claro a todos que el jugador, sí, nació en Colombia. Y quiero dar un agradecimiento especial a nuestro abogado, Eduardo Carlezzo, quién ha estado defendiendo los intereses de Chile con toda su fuerza y como pocos podrían hacerlo, y nos representó de manera brillante en la audiencia del día hoy. Ahora, estamos en manos de FIFA y nos cumple esperar la resolución”, declaró el secretario general de la ANFP, Jorge Yungue.

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