“Tensa”, “difícil”, “dura” y “franca”. Esas fueron las palabras que la mañana de este jueves usaron desde Chile Vamos para definir la reunión que sostuvieron en La Moneda con el Presidente Gabriel Boric y parte de su comité político y económico. El encuentro -que estaba diseñado para limar asperezas entre el gobierno y la oposición para sacar adelante la agenda legislativa- partió con tensión, pues la idea era que cada sector planteara sus diferencias e inquietudes.

Fue así que desde la UDI, RN y Evópoli, según cuentan fuentes de la derecha, le hicieron ver a La Moneda que consideraban que estaban “ensimismados” en su propia agenda. Palabras sutiles, según sostienen en Chile Vamos, para transmitirle al gobierno que lo ven desconectado de la realidad de la ciudadanía. Ello lo ejemplificaron con la repartición de los seis puntos de cotización adicional, que el gobierno quiere trasladar a la solidaridad -aunque ha cedido- a contrapelo de las encuestas de opinión, en que la mayoría prefiere que dicho dinero sea destinado a las cuentas individuales.

Desde el gobierno, en tanto, les retrucaron que creían que Chile Vamos actuaba influenciado por la actitud del Partido Republicano, en el sentido de que se endurecían por la competencia interna con la colectividad fundada por José Antonio Kast. Antes eso, desde la derecha argumentaron que el endurecimiento respondía al actuar del gobierno. Pero La Moneda les habría recriminado que se han excedido en el tono.

Esa fue parte de la tónica que se dio lado y lado entre ambos sectores en una reunión que se extendió por cerca de dos horas y en que compartieron sándwich y jugo de frambuesa. Por una parte, la derecha llegaba tensionada por el gobierno, el cual los había emplazado públicamente a ser parte de la discusión de las reformas legislativas, luego de que se produjera el viernes pasado la salida de Giorgio Jackson (RD) de Desarrollo Social. Esto era una condición de la UDI para sentarse a la mesa. Adicionalmente, el gobierno realizó un cambio de gabinete este miércoles.

En la derecha estaban molestos con La Moneda por lo que consideraban un endurecimiento del tono de Palacio, lo que se había traducido en emplazamientos públicos del propio Mandatario y de sus principales ministros. Adicionalmente, se produjeron otros episodios de tensiones como una frase de Boric contra el histórico dirigente de RN, Sergio Onofre Jarpa, a quien acusó de pasar sus días impune. La frase caló mal en ese partido al punto que fue un tema tocado por su timonel al arribar al encuentro.

“Le hemos señalado claramente al Presidente que tenemos un problema de conducción, que los chilenos requieren soluciones a sus problemáticas inmediatas”, dijo Chahuán tras la cita.

Si bien los ánimos estaban caldeados, ambos sectores reconocían que tenían que sentarse a conversar sobre las reformas. Por parte del gobierno acudieron ministros del comité político como Álvaro Elizalde (Segpres), Camila Vallejo (Segegob), Carolina Tohá (Interior). Y también estaban el ministro de Hacienda, Mario Marcel; el de Economía, Nicolás Grau; y la titular de Trabajo, Jeannette Jara. Mientras que por la derecha llegaron el presidente y secretario general de RN, Francisco Chahuán y Diego Schalper, respectivamente; el jefe de bancada de los diputados UDI, Guillermo Ramírez, y la secretaria general del partido, María José Hoffmann; y la timonel y el secretario general de Evópoli, Gloria Hutt y Juan Carlos González, respectivamente.

La idea de la cita si bien era conversar sobre el pacto fiscal y la mesa de pensiones que promueve el gobierno, la derecha llegó con la disposición de introducir temas como la investigación por el traspaso de dinero de entidades públicas a fundaciones, la agenda de seguridad y salud.

El encuentro partió con unas palabras de bienvenida de Boric. Luego fue el turno de las exposiciones de Marcel y Jara por el pacto fiscal y la reforma de pensiones, respectivamente.

De todas maneras, hubo un compromiso de todos los sectores de bajar el tono.

Previamente, el propio Boric sostuvo que “soy plenamente consciente de lo difícil que ha sido que esta reunión se produzca, para todos. Creo que es tremendamente positivo que se produzca para todos y me parece que todos estamos conscientes de que cuando conversamos en nuestros territorios y vemos que la gente quiere y exige acuerdos... Se trata justamente de que en reuniones como esta salgamos con buenas noticias no con malas”.

Cada partido comenzó a abordar sus distintas propuestas sobre cada materia. Los principales nudos son que en pacto fiscal el gobierno quiere aumentar impuestos, mientras que la derecha se niega. Y que en pensiones La Moneda va por la cotización adicional a solidaridad, mientras que Chile Vamos promueve las cuentas individuales.

En ese escenario, la derecha planteó directamente que no están dispuestos a ceder en ninguno de esos temas.

Según asistentes, si bien no hubo un compromiso respecto de ningún proyecto, la especie de acuerdo que hubo fue que la derecha se abría a conversar sobre pacto fiscal y pensiones, a cambio de que el gobierno se comprometa a hablar ciertos temas que interesan al sector, como seguridad, probidad y salud. De hecho, Chile Vamos pidió gestos concretos, como darle celeridad a la Ley Antiterrorista. Según personeros de la derecha, la ministra Tohá les habría retrucado que a veces Chile Vamos se va al extremo con las medidas de seguridad que proponen.

“Le hemos pedido al Presidente que el diálogo no sea solamente en dos reformas importantes, sino que sea un diálogo mucho más amplio”, dijo Hoffmann.

El tema de probidad también se tomó la agenda de la cita. La derecha pidió mayor endurecimiento de parte del gobierno. Solicitaron que se interpongan querellas y se tomen responsabilidades administrativas, como hacer trazabilidad del dinero y evitar que los casos vuelvan a ocurrir.

“Fue una reunión franca, necesaria y a ratos bastante dura. Un primer paso. A pesar de las diferencias, es importante seguir conversando”, sostuvo la ministra Vallejo en una vocería al término del encuentro.

La idea será volver a reunirse, pero hasta ahora no hay fecha. El gobierno designó al ministro Elizalde como el coordinador de los encuentros, y se espera que se hagan citas con otras tiendas de oposición, como el Partido Republicano y Demócratas.