Lorena Fries, la carta tapada del Frente Amplio para presidir la Cámara

Ante la resistencia que estaba provocando el nombre del diputado Gonzalo Winter en el mismo oficialismo y ante las expectativas que aún tiene el FA de poder convencerlo para que él sea el candidato presidencial, la bancada frenteamplista comenzó a sondear otras figuras con "habilidades blandas" para competir por la presidencia de la corporación. Entre las probables también figuran las diputadas Camila Rojas y Javiera Morales.
El lunes pasado, en la reunión de bancada del Frente Amplio (FA), sus “diputados y diputadas”, como ellos remarcan, acordaron abrir las cartas para la postulación a la presidencia de la Cámara.
En la reunión se propusieron los nombres de Javiera Morales, Camila Rojas y Lorena Fries, quien a juicio de algunas legisladoras es la que concita las mayores simpatías, al menos del poderoso grupo de mujeres que integra la bancada.
Hasta ese momento el diputado Gonzalo Winter, quien fue uno de los más votados en las elecciones parlamentarias de 2021, era el favorito para asumir en la testera, según la interpretación que tiene el Frente Amplio de un desahuciado acuerdo administrativo, suscrito en marzo de 2022, que le entregaba al partido del Presidente Gabriel Boric un período para liderar la corporación.
Esa prerrogativa del FA, al menos, era reconocida mayoritariamente por las otras bancadas oficialistas.
“Nosotros entendemos que si uno mira el acuerdo administrativo y lo lee, en el último periodo dice Frente Amplio. Yo entiendo que somos el único partido que se llama Frente Amplio en el Congreso”, dijo con su habitual estilo irónico a Radio Bío-Bío el 31 de enero.
Y consultado si estaba interesado en asumir como presidente de la Cámara, Winter añadió que “siempre estoy interesado en servir a mi país, donde sea, donde pueda ser un aporte, siempre voy a estar feliz de hacerlo”.
Sin embargo, su nombre inmediatamente comenzó a generar ciertos reparos en los otros comités gubernamentales, más bien por roces personales que políticos.

El problema de Winter es que, además, está enfrentando fuertes presiones para que acepte ser el candidato a La Moneda por su partido, lo que sería incompatible con una presidencia de la Cámara. Y a pesar de que el mismo legislador ha dado señales de que no está dispuesto a lanzarse en una aventura por la Presidencia de la República, en su misma colectividad aún no lo dan por descartado.
En su momento la derecha tomó nota de este movimiento y conscientes de la resistencia que generaba Winter en las propias filas oficialistas, especialmente en los grupos PPD, DC y radical-liberal, levantó figuras que tienen buenas relaciones humanas y políticas para tratar de romper la frágil mayoría que tiene la alianza gubernamental en la Cámara.
RN, por ejemplo, apostó por José Miguel Castro, quien tiene amigos en las bancadas independientes y en el PPD.
La UDI, por su parte, propuso a Jorge Alessandri, quien tiene conocidas amistades en el PS.
En La Moneda, en tanto, están conscientes de que el factor personal puede ser una variable que entre a jugar en esta elección de presidencia de la Cámara, a diferencia de años pasados, en que la principal traba siempre fue la militancia de Cariola.
Este escenario también fue deslizado por el vicepresidente la Cámara, Eric Aedo (DC), quien en entrevista con El Mercurio planteó que antes de discutir a quién “le toca” era necesario construir primero un acuerdo con los votos suficientes para retener el control de la corporación.
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