Loreto Cox (UC) y la duda ante la participación: “No es obvio que de la abstención se colija desconfianza en el proceso constituyente”

Loreto Cox, UC

La profesora de la Escuela de Gobierno de la UC añade que "por mucho que las dudas sobre la legitimidad de una elección con pocos votos sean infundadas, ellas contribuyen a la crisis de confianza en la política y hacen daño".


La participación es una de las grandes incógnitas del plebiscito de este domingo, dada la combinación del voto voluntario con la pandemia del coronavirus. Sectores de Chile Vamos han sostenido que el porcentaje de votantes tendrá impacto en la validez del resultado del proceso, lo que ha sido cuestionado por la oposición. En tanto, los sondeos de opinión apuestan por una alta participación, la que podría revertir la tendencia de las últimas elecciones en las que los niveles de abstención se han elevado hasta llegar al 51.03% en las presidenciales de 2017.

Loreto Cox, socióloga y profesora de la escuela de Gobierno de la Universidad Católica, plantea que todos los escenarios están abiertos. No obstante, cree que en esta oportunidad la participación podría estar en sintonía con los sondeos de opinión que estiman sobre el 60% a la población que dice que votará con seguridad.

Las encuestas en estos meses apuntan a que hay una alta predisposición a votar este domingo, ¿se puede contar con eso?

Creo que en el último año hemos aprendido que no se puede contar con nada. No obstante, desde que tenemos voto voluntario ha existido una relación fuerte entre cuántos dicen en las encuestas que van a ir a votar y cuántos efectivamente votan. Los que dicen que van a votar “con seguridad”, según la CEP, se han acercado a los que votan, con un margen de +/- 8 puntos. Los que dicen que “probablemente” van a votar sobreestiman la participación real -posiblemente por razones parecidas a por qué frecuentemente no cumplimos nuestras metas de año nuevo-, pero aproximadamente la participación ha andado cerca de dos tercios de los que afirman que probablemente votarán. Para esta elección, Criteria y Cadem encuentran, respectivamente, que el 64 y 69% de la población dicen que van a votar con seguridad, y ambas coinciden en que el 83% afirma que probablemente irá a votar. Hay que notar que estas encuestas sobreestiman algo, respecto de la CEP, el interés en política (basta comparar las tasas de conocimiento de los personajes). Pero incluso descontando esto, si ellas están en lo correcto y se mantienen las relaciones históricas, la participación podría ser la más alta desde que se implementó el voto voluntario.

¿Cuánto puede afectar la pandemia? Al principio en Europa hubo baja participación en elecciones, pero por ejemplo en las elecciones de Uruguay hubo un 85% en las municipales de septiembre.

El temor a la pandemia debiera ya estar incorporado en las respuestas de los encuestados, ellos son los mejor indicados para saber cuánto afecta la pandemia en su disposición a ir a las urnas.

¿Qué efectos tendría una baja participación el domingo? ¿Daría cuenta de que la ciudadanía no cree en el proceso constitucional como vía para sus demandas?

Siempre es mejor para la política que vote más gente, pues genera un consenso más sólido sobre la legitimidad de la elección. No obstante, cuando uno mira los motivos que las personas dan para no acudir a las urnas (Encuesta CEP 2016), más de la mitad declara un mero desinterés en la política (51%), seguido de motivos mundanos como perder el carnet o estar enfermo (10%); sólo el 1% busca protestar contra el sistema. Entonces no es obvio que de la abstención se colija una desconfianza específica en el proceso constituyente.

“No es obvio que de la abstención se colija una desconfianza específica en el proceso constituyente”

Loreto Cox, académica UC

¿Sería cuestionable o no la legitimidad del proceso si se muestra un nivel de participación similar a 2017 o es una exigencia que se le ha impuesto al proceso producto del clima polarizado?

En una democracia, la legitimidad deriva del respeto a las reglas que como sociedad nos hemos impuesto para resolver nuestras diferencias. Y nuestras reglas, esta vez acordadas transversalmente por nuestros representantes a partir del acuerdo del 15 de noviembre, no incluyen un quorum mínimo. Ahora, por mucho que las dudas sobre la legitimidad de una elección con pocos votos sean infundadas, ellas contribuyen a la crisis de confianza en la política y hacen daño.

En el Congreso han pedido al gobierno gratuidad del transporte público para votar, asumiendo que puede hacer un sesgo de clase en la participación, ¿puede pasar en un contexto de pandemia como éste?

Un estudio de Gallego, González y Montero, de la UC, en base a la elección pasada, encuentra que el metro gratis disminuye el costo de ir a votar para muy pocas personas, pero al mismo tiempo incentiva fuertemente la movilidad, por lo que no sería una política efectiva, menos en contexto de pandemia.

¿Cree que por efecto Covid puede haber un cambio en el sector etario que más vote y, por ejemplo, que más jóvenes participen en el proceso?

Podría ser que los mayores sientan más temor a ir a votar por el Covid. Pero también hay que tener en mente que desde el estallido social ha habido un aumento en el interés en la política por parte de los jóvenes, que tradicionalmente estaban muy poco interesados.

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