Los acercamientos de Boric y Yáñez para reformar Carabineros: mejor formación, “antigüedad” de mando y apego a DD.HH.

A inicios de este año, las primeras intervenciones de Gabriel Boric como candidato presidencial encendieron varias alarmas al interior de Carabineros. “Refundar Carabineros ahora. Lo hemos exigido hace más de un año. No da lo mismo quién tenga el poder. El gobierno de Piñera es cómplice activo de esta locura”, escribió en su Twitter en febrero.

En la policía uniformada había preocupación sobre qué pasaría si Boric era electo presidente, pero las aprensiones eran mayores respecto de la opción comunista, el alcalde Daniel Jadue, en los altos mandos.

La moderación en el discurso del diputado fue tranquilizando a las huestes uniformadas, toda vez que empezó a matizar los cambios que esperaba hacer a la institución. En privado, el general director, Ricardo Yáñez, nunca dejó de manifestar a sus cercanos que tenía un gran punto en común con Boric: la reforma a Carabineros.

El jefe policial tiene como prioridad esta tarea. Quiere entregar el mando -en 2024 si es que no hay traspiés- con una institución reformada tras una severa crisis detonada por las denuncias de violaciones a los DD.HH. en el estallido social, con nuevas mallas curriculares y procesos formativos nuevos.

Es por eso que en las dos reuniones que ha mantenido con Boric -la primera vía telemática el 22 de diciembre y la segunda ayer en la sede parlamentaria del diputado en Punta Arenas- el tema principal fue la reforma a Carabineros. Así lo explicó ayer el propio presidente electo: “Se requiere una reforma a Carabineros y el general me dijo que están muy disponibles a tener esa conversación y no solo de declaración de buenas intenciones, sino a ejecutarla, a hacerla carne”, dijo.

Las conversaciones entre ambos, admiten conocedores de estas instancias, seguirán, aunque aún no se determina una nueva fecha y hora. Reconocen que la cita de ayer fue casi espontánea, dado que ambos coincidieron en la zona, no premeditadamente.

En el caso del general director, este viajó a Punta Arenas para participar de la entrega de vehículos policiales junto a la subsecretaria de Prevención del Delito, María José Gómez. Boric, en tanto, llegó para pasar el Año Nuevo junto a su familia.

¿Quién coordinó la cita? Hasta ahora las versiones apuntan a que fue arreglada por Lucía Dammert, los escoltas de Boric y el propio general director. Con la presentación de ambos ya en persona, se espera que durante la próxima semana se reúna el equipo que coordina los temas de seguridad del presidente electo y el resto de los mandos policiales.

Sin embargo, para eso falta definir quiénes serán los encargados del Ministerio del Interior. Desde el comando de Boric precisaron que serán estas autoridades las que coordinarán con el actual gobierno el traspaso de mando y también las relaciones institucionales con la policías.

En el comando de Boric hay ciertas aprensiones con la reforma que impulsó el actual gobierno de Sebastián Piñera. Si bien valoran los cambios que ha impulsado la policía uniformada -como dejar clara la subordinación al poder civil, el cambio en los procesos formativos y los cambios de protocolos en control de orden público-, el próximo gobierno espera impulsar un “sistema de educación más robusto” de los aspirantes a Carabineros.

En ese sentido, la reforma que observa el equipo de Boric está basado en cuatro puntos: gestión del sistema educacional; procesos formativos; estrategias formativas, y, contenidos formativos, donde las asignaturas de prevención delictual, eficacia y apego “irrestricto” a los derechos humanos -creen- es fundamental.

Además, se piensa en abarcar un sistema de carrera funcionaria que permita que, tanto los ascensos como las destinaciones, estén “anclados en la profesionalización” y el mérito más que en la antigüedad. Esto es algo que de alguna manera “choca” con una estructura histórica de Carabineros, donde los grados se determinan de acuerdo a la cantidad de años que llevan en la institución, aunque, advierten fuentes policiales, no siempre es así.

Por ejemplo, dicen, esta idea del nuevo gobierno no es tan alejada de lo que hoy pasa. Señalan que hay coroneles que siguen teniendo este grado, porque no han sido calificados con las mejores evaluaciones durante sus últimos años, siendo que compañeros de su promoción ya dieron el salto y muchos de ellos hoy son generales. El mérito, apuntan, sí existe en la policía uniformada.

Uno de los temas que “inquietan” en Carabineros es el futuro de las pensiones en la policía uniformada. Estas no están reguladas bajo el sistema común de las AFP, sino que bajo la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca).

Una de las prioridades del gobierno de Boric para mejorar las pensiones es la eliminación del sistema de AFP, con un pilar contributivo que se financiará con cargo a las cotizaciones obligatorias de trabajadores y una nueva cotización de cargo de los empleadores del 6%.

Pues bien, esa discusión también llegó a Carabineros. En la policía uniformada se instaló la duda de si es que su sistema previsional sufrirá cambios y si existieran modificaciones, no saben cómo se verían afectados. Muchas de estas dudas surgieron, principalmente, de los mandos medios y bajos de la policía uniformada.

Este tema fue conversado en la reunión de ayer entre Yáñez y Boric, tras la cual el presidente electo sostuvo que “le manifesté que tuviera tranquilidad en particular en algo que les inquieta mucho que es el tema de las pensiones. Nosotros no haremos nada a tontas y a locas y todo va a ser conversando y en conjunto con las personas involucradas”.