Los detalles de la noche en que el Sename volvió a estar en la mira

Sename
Algunos de los niños, niñas y adolescentes que habitan en la residencia de Providencia, provienen del ex Centro Galvarino, recinto que fue cerrado tras el fallecimiento, en 2016, de la pequeña Lissette Villa.

El hecho ocurrió el lunes en una residencia en Carlos Antúnez y se dio a conocer a raíz de un video difundido en redes sociales, en que se registra la voz de un menor de edad pidiendo auxilio. Según los antecedentes recopilados por el Sename, la situación se dio luego de una descompensación del joven, quien se había subido al techo del centro. Al bajar de ahí, según el registro de las primeras indagaciones, un carabinero lo habría agarrado del brazo para recuperar su radio que el adolescente le habría quitado momentos antes. "Uno de los menores empieza a insultar a Carabineros y eso puede haber generado este video de ‘me duele, suéltame’", explicó la directora del Sename a La Tercera.


El lunes en la noche, un niño de 13 años de un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename), ubicado en Carlos Antúnez, en la comuna de Providencia, se subió al techo del lugar. Estuvo ahí arriba cerca de una hora, tirando piedras y palos. Decía que estaba molesto porque ese día no le habían dado permiso para ir a una tienda de accesorios de skate, a diferencia de otros dos compañeros a los que sí autorizaron. Los tres participan desde marzo en un taller de skate que imparten en el centro.

Para los educadores de la Residencia Familiar Adolescencia Temprana AADD Carlos Antúnez, el niño estaba teniendo una descompensación conductual severa, por lo que activaron el protocolo correspondiente, el que implicó el llamado al Samu para que fuera al lugar y tomara medidas para contener al menor. A su vez, el protocolo del Samu establece que se llame también a Carabineros.

De acuerdo a los antecedentes recopilados por el Sename, momentos después de este episodio otros dos niños de la residencia empezaron a alentar al adolescente que estaba arriba del techo y luego se subieron con él. Sin embargo, luego de unos minutos y con la llegada de dos carabineros de la Comisaría de Miguel Claro (una mujer y un hombre) al lugar, los dos niños se bajaron del techo y se fueron a acostar.

Tras esto, según los datos recopilados por el Sename, lograron que se bajara del techo el primer niño de 13 años que se había subido, quien empezó a insultar a la policía y le quitó la radio al carabinero hombre. Ante eso, el carabinero lo habría agarrado con fuerza del brazo con el objetivo de recuperarla. El menor de edad estuvo contra el suelo tratando de romper la radio, según detallaron presentes, y el forcejeo duró menos de tres minutos, mientras el educador trató de convencerlo de que se la pasara. Hasta que al final el niño la entregó.

Ese sería el momento en que se registró un video difundido ayer a través de redes sociales y que habría sido grabado por un vecino de la residencia. Ahí se escuchan los gritos de un menor de edad pidiendo auxilio y diciendo que lo que le estaban haciendo le dolía. La situación hizo que ayer el Sename abriera un sumario y hoy en la mañana presentó una denuncia ante la fiscalía por presuntos delitos en contra de quienes resulten responsables.

Ayer en la noche, un equipo del Sename les tomó declaración a los niños y educadores involucrados. Según los testimonios, tras el incidente el educador de trato directo nocturno conversó con el menor de edad y logró contenerlo frente a la rabia. Le habría dado una botella de agua Cachantún y lo convenció de que se fuera a acostar.

Al día siguiente, el martes en la mañana, el niño le comentó a la educadora de turno que el día anterior había llegado Carabineros y que tanto el funcionario policial como el educador lo “agarraron fuerte” del brazo. Según los antecedentes de la investigación interna, el menor de edad no tiene lesiones visibles, sin embargo, su versión será recogida por el sumario interno y la indagatoria abierta por la fiscalía.

La residencia de Carlos Antúnez donde ocurrió la situación está integrada por niños que provienen de dos centros que fueron cerrados tras presuntas vulneraciones: el Cread Galvarino (donde murió la niña Lissette Villa) y el Cread de Pudahuel (en que se investigó una presunta red de prostitución infantil).

Consultada al respecto, la directora nacional del Sename, Rosario Martínez, dijo a La Tercera PM que “dada la gravedad del video difundido ayer por las redes sociales, anoche se hizo un exhaustivo análisis con un equipo que estuvo en la residencia el lunes en la noche y se presentó una denuncia con los antecedentes que se pudieron levantar”.

Señaló que “al procedimiento llega Carabineros y los niños se bajan del techo, desde donde estaban tirando piedras, y ocurre al parecer, de acuerdo a lo que sospechamos, con la información que hemos podido recopilar y el video, que en ese momento uno de los menores empieza a insultar a Carabineros y eso puede haber generado este video de ‘me duele, suéltame’, pero creo que esa es información necesaria que se investigue, nosotros presentamos la denuncia para que el Ministerio Público pueda investigar”.

Indicó que cuentan con un circuito de cámaras de seguridad en la residencia que entregaron a la fiscalía.

Emilfork: “No hubo voluntad de avanzar, porque hay poderes detrás”

El exfiscal regional de Los Lagos Marcos Emilfork analizó la situación actual del Sename luego de que durante varios años investigara las muertes de niños, niñas y adolescentes que estaban en custodia del Estado. Ya a más de un año y medio que decidió renunciar, justamente por sus desacuerdos en cómo se estaba llevando a cabo la persecución penal de estos casos, repasa la situación de estos centros y los casos, como el de ayer, que cada cierto tiempo ponen en el centro de atención a estos menores de edad.

“Mira, yo me fui hace más de un año y medio y, ¿sabes lo que pasó? El equipo que tanto nos costó crear para investigar las muertes de niños, niñas y adolescentes en el país que estaban bajo tutela del Sename y sus organismos colaboradores, fue completamente desarmado, eso te demuestra que nunca hubo un interés real por avanzar en estas investigaciones”, apuntó.

El exinvestigador, quien hoy es candidato a la convención constitucional, recordó que cuando él dirigía las investigaciones, la PDI hizo un levantamiento de información de 240 residencias a lo largo de todo el país en que se detallaban no sólo muertes, lesiones, apremios sufridos por niños, niñas y adolescentes, sino también las condiciones precarias en las que muchos estaban viviendo. “Porque eso también vulnera sus derechos, pero ¿qué pasó con todo ese trabajo? Nada… bueno sí, pasó algo, yo decidí renunciar al Ministerio Público, porque sabes, me di cuenta de que no tenía el apoyo para llegar a la verdad, y eso pasa porque hay muchos poderes detrás, muchos intereses”, sostuvo.

Emilfork lamentó que una vez más el tema Sename llene las páginas policiales y no aquellas en que se hable de reales mejoras. “Mi experiencia, lo que yo viví con este tema, es que el caso va a impactar, las autoridades van a hacer anuncios grandilocuentes, frases para la galería, como sucedió cuando murió Lissette Villa, pero ahí va a quedar todo, porque no hay intención de reformar esto desde la mirada de qué necesitan estos niños, todo se soluciona desde la mirada de los adultos, no hay capacitación para cuidadores y a eso le sumas falta de exigencias a los organismos colaboradores y debilidad en la fiscalización, un cóctel ideal para que, lamentablemente, en nuestro país se sigan vulnerando los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes que están bajo custodia del Estado.

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