Los diputados ausentes y presentes en las sesiones técnicas previas al ingreso de las indicaciones al FES

Durante enero la Comisión de Educación de la Cámara citó a tres reuniones para hablar temas específicos del proyecto que busca superar el CAE. Pero no todos llegaron ni enviaron representantes. Desde el oficialismo aseguran que esto grafica falta de diálogo, pero en la oposición se defienden: "Es bien mañosa la actitud del gobierno al señalar que nos restamos de la discusión, porque la instancia formal de discusión está dada en la tramitación del proyecto de ley".
La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados se había dado como plazo el 7 de marzo para ingresar indicaciones al proyecto de ley del gobierno que pretende superar el Crédito con Aval del Estado (CAE) y que propone el nuevo mecanismo de Financiamiento para la Educación Superior (FES).
En total fueron 120 indicaciones las presentadas, en su mayoría por diputados de oposición, quienes criticaron que el Ejecutivo no recogió ninguna de las observaciones que, desde presentado en sociedad el proyecto en octubre de 2024, diversos actores le han hecho a la propuesta en público y en privado.
El tema es que previo al ingreso de las observaciones se llevaron a cabo tres sesiones técnicas especiales de trabajo durante el verano. La idea, dicen algunos entendidos, era profundizar las futuras indicaciones. Según otras fuentes se acordó que ese era el espacio para discutirlas.
A la primera sesión del 7 de enero asistieron asesores oficialistas -FA, PC y PPD-, del comité DC y el diputado Stephan Schubert (Partido Republicano), así como del Ejecutivo. Ese día, reseñan entendidos, se acordó una metodología de trabajo y los asistentes aportarían aspectos que les interesaría discutir o despejar del proyecto.
Así llegó la segunda sesión del 14 de enero, a la que llegaron otra vez asesores oficialistas -FA, PC y PPD-, del comité DC y de RN. También del Ejecutivo. En esa reunión se abordaron dudas del comité de Renovación Nacional y el gobierno presentó algunos datos sobre cómo el FES, según su criterio, le conviene a las personas beneficiarias, respecto del CAE.
Una semana después, el 21 de enero, vino la tercera y última sesión, a la que asistieron asesores oficialistas -FA, PC y PPD-, del comité DC y la diputada Karen Medina (independiente), además del Ejecutivo. En esa reunión se abordaron dudas del asesor de la parlamentaria y los representantes del gobierno presentaron datos de la Contraloría General de la República y de la ejecución presupuestaria en cuanto a la sostenibilidad de las instituciones de educación superior del sistema chileno.
Lo que critican desde las huestes oficialistas es que en ninguna de las sesiones se presentaron propuestas alternativas de la oposición que pudieran ser evaluadas para trabajar indicaciones de acuerdo. Y que por eso el Ejecutivo avanzó con las indicaciones que presentó, las que efectivamente no abordan los temas más polémicos que han surgido hasta aquí, como ampliar el copago o revisar la forma de retribución, y, por otro lado, como aspecto más relevante dice que el “cuotón” que ofrece el FES para quienes vean condonada su deuda del CAE ahora se podría pagar tres cuartas partes de su nueva deuda en hasta doce cuotas mensuales sucesivas.
Pero aunque en privado fuentes del Ejecutivo insisten que todavía hay espacio para ingresar más indicaciones que sí resuelvan los nudos críticos, los diputados opositores defienden su participación en las tres reuniones anteriormente descritas.
Por ejemplo, la diputada Marcia Raphael (RN) dice que “este gobierno, y en particular el Mineduc, nos invita a mesas de trabajo supuestamente participativas, pero la realidad es otra: pasan la máquina con su mayoría y no consideran ninguna de nuestras indicaciones. Luego presentan sus propuestas como si hubieran sido consensuadas con la oposición, cuando en realidad nunca han tenido la intención de escuchar nuestras posturas”.
“Por eso nos negamos a seguir validando este tipo de instancias. Sabíamos que, pese a su compromiso de flexibilizar el proyecto y recoger nuestras preocupaciones, eso nunca se materializó en las indicaciones presentadas. Lo que hicieron fueron ajustes menores, pero el fondo sigue siendo el mismo: un proyecto ideologizado que no incorpora ningún planteamiento de la oposición”, añade.
Hugo Rey, también RN y miembro de la comisión, asevera que como oposición fueron a dos sesiones de las tres y que de las cosas que plantearon “ninguna la recogió el gobierno”, recordando otras reuniones con expertos, rectores de universidades y centros de estudios. “Por lo tanto, no es efectivo que no ha habido participación nuestra. Nosotros hemos participado en todas las comisiones respecto del FES. Se juntaron los asesores en tres reuniones, que es una parte de todo el largo tratamiento del FES, en donde ha habido muchas sesiones más”, asegura, sumando que “el gobierno no tiene ánimo de mejorar el proyecto”.
Mientras, el diputado Eduardo Cornejo (UDI), cuyo partido no tuvo representantes en ninguna de las sesiones, argumenta que esto fue porque “tuvimos desde septiembre de 2024 reuniones con el ministro Cataldo y la mesa técnica era para los asesores legislativos” y que “así como en otros proyectos de ley del Ejecutivo con presencia nuestra en mesas técnicas que propone el gobierno, nunca se han considerado en los textos las observaciones que hemos planteado”. Y ahonda que “ninguna observación” planteada por los equipos parlamentarios del resto de la oposición que participaron de la mesa técnica FES fue acogida. “Esta situación ha ocurrido siempre con el Ejecutivo, que sabiendo que tiene mayoría en la Comisión de Educación de la Cámara se remite solo a pasar la cuenta”, agrega, cerrando que “es bien mañosa la actitud del gobierno al señalar que no hay voluntad o que nos restamos de la discusión, cuestión que también es falsa porque la instancia formal de discusión está dada en la tramitación del proyecto de ley en la Comisión de Educación y en la sala de la Cámara de Diputados”.
Por su parte, el diputado Stephan Schubert (Republicano), a pesar de haber participado en la primera de las reuniones a través de un asesor, dice no estar “de acuerdo en hacer sesiones paralelas a las de la Cámara”, puesto que no queda registro ni son públicas. El parlamentario asegura que su asesor legal asistió a una sesión y que en ella reiteró las observaciones que tenía sobre el proyecto, pero que desde el gobierno le dijeron que solo se tratarían dos temas que eran de interés del Ejecutivo y no lo demás. “De todas las observaciones planteadas, que son muchas, las indicaciones no las considera. Ha sido una tónica el citar y cacarear que discutiremos, pero luego no se toma en cuenta y se hace creer que llegamos a un acuerdo”.
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