Algunos dicen que se comunican diariamente con él, otros que hablan una vez a la semana pero que igual mantienen línea directa. Lo cierto es que desde que comenzó la pandemia desatada por la propagación del coronavirus en Chile, son pocos los parlamentarios y dirigentes de Chile Vamos que han podido coordinar asuntos con el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Antes de que se conociera el primer caso de Covid-19 en Chile, los miembros oficialistas de las comisiones de Salud del Senado y la Cámara mantenían una reunión quincenal con el equipo que lidera el ministro. Sin embargo, tras desatarse la crisis, el grupo dejó de reunirse y solo hay coordinaciones con parlamentarios a través de grupos de WhatsApp y llamados telefónicos.

Según comentan en la coalición, el titular de Salud no tiene capacidad para responder todos los mensajes y llamados que recibe diariamente de parlamentarios y dirigentes de Chile Vamos. Según fuentes oficialistas, le contesta a muy pocos y todas las informaciones oficiales del Minsal las hace llegar la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, a través de un grupo de mensajería instantánea en el que están varios parlamentarios oficialistas.

Con quienes sí habla Mañalich y que han terminado convirtiéndose en una suerte de escuderos de él en Chile Vamos, son los parlamentarios de la UDI, Javier Macaya y Jaime Bellolio. Los dos son miembros de la comisión de Salud de la Cámara y, por diversos motivos, mantienen línea directa con él, hablan seguido y han incidido, en varias oportunidades, en decisiones relevantes que ha tomado el Minsal en la pandemia. Además, son cercanos al círculo estrecho del ministro, específicamente con el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga y con la jefa de gabinete del ministro, Itziar Linazasoro.

Una de esas definiciones se tomó cuando comenzó la crisis sanitaria a mediados de marzo. A través de llamados y mensajes, Macaya y Bellolio le recomendaron al titular de Salud que no se enfrascara en polémicas con la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches. Por esos días, la dirigenta gremial estaba pidiendo decretar cuarentena total y había convocado a todos los partidos políticos a una reunión para coordinar la postergación del plebiscito constitucional.

Los diputados gremialistas fueron claves, según dicen en Chile Vamos, para que finalmente se tomara la decisión en el gobierno de formar una mesa social que integrara a Siches. “Era la única forma de contener un foco de críticas que estaba surgiendo”, agregan en privado en la coalición.

Con Macaya, el titular de Salud mantiene una estrecha relación desde el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Son muy cercanos, al nivel de que han compartido cenas junto a sus esposas en la casa de cada uno. Hoy, Macaya estuvo en un panel del matinal de Chilevisión defendiendo la gestión del Minsal, y en específico la de Mañalich.

“La figura del ministro Mañalich para muchos puede resultar incómoda porque es una persona que va de frente y que no es políticamente correcto. Tengo cercanía con él porque me ha tocado conocerlo, sé que está en esto no por razones ni políticas ni de visibilidad pública sino que tiene un compromiso con la salud pública chilena. Probablemente, lleva toda la vida prepárandose para enfentar una crisis así y es la mejor persona para comandar una situación como la que estamos viviendo”, señala Macaya.

Bellolio, por su parte, ingresó a la comisión de Salud en el actual periodo parlamentario y desde ahí mantiene buenos lazos con el ministerio. Es amigo personal del subsecretario Zuñiga, a tanto que éste entró a militar en la UDI solo para votar por él cuando se enfrentó a la senadora Jacqueline Van Rysselberghe por la presidencia del partido.

“Conozco al ministro desde su primer periodo en el cargo, me parece una persona muy inteligente y de tremenda capacidad, así como de mucha fuerza y valentía para llevar adelante cambios que son necesarios”, comenta Bellolio a La Tercera PM.

Bellolio agrega que, a pesar de eso, le recomendaría a Mañalich “que fuera extremadamente cuidadoso en sus declaraciones, porque en estos tiempos, importa tanto el fondo como la forma, y muy especialmente cuando se trata de materias que no son de competencia específica de Salud”. Ayer, Bellolio fue uno de los diputados que intervino en la sesión especial de la Cámara para ver temas de Salud y le pidió a la oposición que estuviera a la altura de un contexto de pandemia.

En el Senado, en tanto, los miembros de la comisión de Salud son Francisco Chahuán de RN y Luz Ebensperger de la UDI. Con el senador de la Quinta Región, Mañalich tendría un contacto directo.

Incluso, en enero de este año, cuando en la comisión los parlamentarios opositores estaban criticando la gestión de Mañalich y el hecho de que no había asistido a la instancia para dar explicaciones por los con los proyectos de Fonasa y reforma de Isapres, Chahuán salió al paso al mostrar su celular y decir que estaba conversando con el ministro.

“Hemos mantenido comunicación permanente y cotidiana durante la primera y esta administración con el ministro respecto de proyectos de tabla, relación con actores de salud, estrategias de comunicación y trabajo en torno de la crisis sanitaria”, dice Chahuán a La Tercera PM.

“Parece el demonio de tazmania”. Así calificó el lunes la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, al ministro de Salud. Lo dijo en la reunión del comité político ante la presencia de Piñera y para ejemplificar cómo Mañalich, según ella, estaba perdiendo el foco de lo importante.

La intervención de la senadora UDI no es casual. Según cuentan cercanos al gremialismo, desde que Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales, dejó su cargo a raíz de las críticas opositoras y una censura de su presencia en las comisiones de Salud por una supuesta vinculación al caso del asesinato del expresidente Eduardo Frei, la timonel de la UDI dejó de comunicarse con Mañalich.

A tanto llegó la distancia, que Van Rysselberghe dejó la comisión de Salud en el Senado y puso a Ebersperger en ese lugar.

Con el diputado y presidente de RN, Mario Desbordes, la historia es larga. Apenas Mañalich llegó de vuelta a la cartera de Salud, en reemplazo de Emilio Santelices, la relación no fue muy buena. Según fuentes de La Moneda, el médico cirujano con especialidad en nefrología, sacó a varios miembros de RN cuando volvió a su cargo. Eso fue resentido por Desbordes, algo que volvió a profundizarse cuando hace dos semanas le pidieron la renuncia a la Seremi de la RM, Rosa Oyarce, militante de ese partido.

“Es importante que las autoridades, todas, estemos concentradas en el combate al coronavirus y ojalá no participáramos de polémicas completamente estériles. Este no es el minuto de la pelea chica, de la pelea de trincheras, de la discusión política tradicional. Nosotros tenemos que elevar el nivel de la discusión, y eso también corre para los ministros de Estado”, dijo ayer Desbordes a La Tercera PM luego de que Mañalich dijera que el gobierno lo respaldaba.

Pero más allá de los cargos, lo que empeoró la relación con Desbordes fue que apenas llegó de vuelta a Salud, Mañalich bajó la ley de isapres que se había trabajado con Santelices y que, según fuentes del partido, había sido impulsada en gran parte por RN.

En Evópoli, en tanto, aseguran que la relación con Mañalich es buena, a pesar de que el partido resintió la salida de Rubén Gennero, exjefe de gestión de Redes Asistenciales y que es militante de ese partido. A pesar de eso, aseguran en privado que seguirán respaldando a “uno de los ministros más cercanos al Presidente”.