Los médicos de la Roja y del Inter en alerta: los extraños síntomas de Alexis Sánchez que lo tienen con un pie fuera del partido frente a Colombia

alexis sanchez
FOTO: PEDRO RODRIGUEZ / LA TERCERA.

El Niño Maravilla mastica la rabia. No viajó a Montevideo para enfrentar a Uruguay. Lo peor es que es altamente probable que tampoco pueda ser considerado en el duelo ante los cafetaleros. Más allá de la falta de fútbol, el delantero se ahoga con facilidad y no logra recuperar su mejor versión física.


Alexis Sánchez siente rabia y un poco de pena. Se refugia en la música para dar a conocer su estado de ánimo. Elige Arráncamelo, de Wos. Se siente feliz en una cancha de fútbol y le fascinan los compromisos de alta exigencia, como el que la Selección sostendrá este viernes frente a Uruguay, al que ni siquiera pudo viajar. También ha dado permanentes muestras de disposición y sacrificio por la Roja. Sin ir más lejos, no vaciló en sacrificar parte de sus vacaciones para estar en los duelos frente a República Dominicana y Paraguay, en la misma línea que otros referentes como Gary Medel y Arturo Vidal y a diferencia de Claudio Bravo, a quien privilegiar el descanso le costó la convocatoria para el inicio de las Eliminatorias. Su presencia en Santiago para este llamado es, precisamente, una muestra de ese compromiso que considera intransable y que no podrá cumplir como hubiera querido.

Al Niño Maravilla se le ha visto en Juan Pinto Durán con un semblante distinto al que luce habitualmente. Ni su reciente firma en el Inter de Milán, que termina con la crucial incertidumbre de saber donde continuaría su exitosa carrera le dibuja una sonrisa. Tampoco ha podido entrenar normalmente, lo que le añade otra razón al cuerpo técnico de Berizzo para no incluirlo entre los viajeros. Si bien hizo trabajo con balón el jueves, no se sumó al partido que realizó el estratega para probar equipo. El Toto quería verlo precisamente para determinar cuánto le había afectado la inactividad que arrastra desde el choque ante los bolivianos. El objetivo inicial lo cumplió: lo tuvo a la vista. La conclusión no era la que esperaba: el tocopillano no estaba en condiciones de jugar. Ni siquiera algunos minutos. El panorama es aún más sombrío: su participación en el partido del martes, ante Colombia, también está en serio riesgo.

Ahogado

En la intimidad del complejo de Macul revelan que Sánchez camina cabizbajo. Que su semblante es muy distinto del carácter chispeante que forma parte de su sello. Le han visto decaído, aunque, naturalmente, nadie se anima a dar un diagnóstico. Sí a una comparación. “Es como si estuviera resfriado, ahogado”, dicen.

Lo cierto es que más allá de su falta de fútbol, el tocopillano no logra reponerse de cada esfuerzo que realiza. Se ahoga, sin poder recuperarse y exhibir ese despliegue físico que acostumbra. Durante los últimos días, ha visto a diferentes médicos que no han sabido entregarle una respuesta a los problemas que hoy no lo dejan destacar en el campo de juego. “Se ha sometido a varios exámenes bien invasivos. No es que no juegue solo por la falta de fútbol”, dicen desde Quilín.

En el Inter, por su parte, miran con atención la situación del tocopillano. El Dilla viajó con los síntomas, lo que ya provocó una molestia en el cuadro lombardo. Pese a la recomendación de su equipo de quedarse en Milan, Alexis prefirió viajar a Santiago para acompañar al plantel e intentar doblegar sus esfuerzos para estar presente en una de las dos fechas.

Hay otro elemento que contribuye a esa percepción, distinta de la habitual: el escaso contacto que ha tenido con el balón, pues tampoco ha entrenado con normalidad. Y bien se sabe que, más allá de su condición de megaestrella del profesionalismo, al nortino lo que más le gusta es tener una pelota en los pies, como desde su infancia. Y entretenerse con ella haciendo con facilidad lo que a muchos les cuesta horas y horas de entrenamiento.

Alexis Sánchez y Eduardo Berizzo, en el amistoso entre Chile y Paraguay
Alexis Sánchez y Eduardo Berizzo, en el amistoso entre Chile y Paraguay (Foto: Agenciauno)

Alexis ha sido sometido a exámenes médicos en relación con su fichaje y queremos ser cautelosos en cuanto a su situación física”, explicó Berizzo en la conferencia de prensa del miércoles, la instancia en la que analizó el choque ante la Celeste. No dio más pistas. “Estamos evaluando su salud y su estado físico, minuciosamente. Resolveremos si se integra el partido del viernes o si mantendremos la esperanza de contar con él para el partido del martes (contra Colombia)”, añadió el seleccionador.

En la última parte de la segunda reflexión, dejo entrever que la presencia del exariete del Arsenal y el Manchester United en el estadio Monumental no puede darse por descontada, como habría preferido. Sobre todo porque Sánchez es uno de los pocos jugadores del plantel que se mantiene en la primera línea del fútbol mundial. Y, de los presentes, el único integrante de la Generación Dorada que sigue en Europa. Medel, Vidal y Aránguiz ya no lo están. Y Bravo no fue considerado.

Poco recomendable

La forma competitiva de Sánchez es para los especialistas en el alto rendimiento una materia que no permite certezas. “Es una incógnita. En tres meses no ha entrenado y recién se incorpora. Se hace difícil. Solo Alexis sabe qué entrenó en el período en que estuvo sin club. Otra cosa es transferir lo que entrenaste. La competencia es el único elemento objetivo para saber cómo está. No ha estado entrenando con compañeros ni en competencia”, explica Manuel Astorga, especialista en la preparación de deportistas para la alta exigencia, a nivel individual y colectivo.

Los únicos que saben la realidad de cómo puede estar son la gente del Inter que, según escuché, sugirió que no lo hicieran jugar, y el staff de la Selección. Alexis fue evaluado en Chile y en forma objetiva lo dejan fuera. Ellos solamente, con los datos obtenidos y con la información entregada por el Inter sabe cómo actuar”, puntualiza.

Astorga sostiene que basta fijarse en los plazos para establecer que el tiempo no alcanza para ver a un Sánchez cercano a su mejor versión. Por eso descarta que un plan especial como el que tenían en Macul hubiese sido útil para ponerle a tono. “En cuatro días ni siquiera alcanza para un microciclo, que parte en diez días. Los parámetros fisiológicos son datos duros, pero hay que aplicarlos. Una cosa es entrenar y otra es competir y nada menos contra Uruguay y Colombia, que son jugadores de elite mundial, que en su mayoría están en Europa”, enfatiza.

El profesional añade, finalmente, un recuerdo que considera al mismo protagonista. “En una Copa América fue a Brasil, jugó sin haber entrenado con normalidad después de una lesión y se desgarró de nuevo. Pero esa vez tenía una lesión. Estaba esa referencia. Ahora es la falta de volumen de entrenamiento y trabajo”, sentencia.

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