Los “otros” Van Buren: la crítica situación financiera que atraviesa casi una decena de hospitales del país
Un catastro de la Confedeprus, que reúne a los profesionales de salud, da cuenta de que la realidad del hospital de la región costera no es un caso aislado, al tiempo de que hay otras instituciones que viven otro tipo de inconvenientes.
Una vez conocida la crítica situación financiera que atraviesa el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, una serie de alertas comenzaron a levantarse desde diversos rincones del país, casi todas apuntando a que a falta de tres meses para que culmine 2024, hoy los recursos no están alcanzando para llegar a fin de año.
Una de esas voces fue la de la presidenta del Colegio Médico, quien señaló que los recursos asignados a la cartera de Salud en el Presupuesto no han sido suficientes. Y que el Van Buren era solo una suerte de punta de iceberg de un problema mayor. No por nada esta semana desde el Minsal emanó un instructivo a toda la red asistencial para priorizar sus gastos.
Parlamentarios y funcionarios también han salido a clamar por medidas urgentes para abordar esta situación.
En ese sentido, la Confederación Democrática de Profesionales Universitarios de Salud (Confedeprus) realizó su propio catastro sobre la realidad de los recintos sanitarios del país, alertando de diversas situaciones en distintas latitudes de Chile.
Su pesquisa, por ejemplo, arroja que en el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente hay cuatro hospitales en una situación crítica: Sótero del Río (con presupuesto hasta noviembre), Padre Hurtado (sin presupuesto desde junio), La Florida (sin presupuesto desde agosto) y San José de Maipo (con presupuesto hasta octubre).
En el Servicio de Salud Norte, en tanto, hay un hospital complicado, que es el San José, sin presupuesto para equipamiento, mientras que en el Servicio de Salud Occidente hay otro: el Félix Bulnes no tiene presupuesto actualmente.
Por su parte, en el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota se reporta que el Hospital Gustavo Fricke está con el pago de proveedores al límite y muestra falta de recursos para la mantención de insumos, mientras que por la misma escasez el Hospital de Peñablanca “hace un mes sin insumos descartables y sin retiro de desechos”.
Pero, asimismo, el catastro dice que el Servicio de Salud Ñuble está comprometido en su totalidad: “La red se encuentra con presupuesto agotado, lo que impacta en contar con personal suficiente para la atención”, dice el reporte.
Dentro del Servicio de Salud Norte, además, se señala que en el Instituto Nacional del Cáncer hay falta de cargos profesionales y de infraestructura para atenciones GES. En una línea similar, en tanto, el Hospital de Peñaflor, dependiente del Servicio de Salud Occidente, ha cerrado atenciones de parto por falta de personal, “lo que significa que las atenciones se hacen fuera del territorio con alto riesgo en traslados”.
Finalmente, en el Servicio de Salud Aconcagua se reporta que los hospitales de Putaendo y San Camilo tienen serias brechas de personal, lo que impide cubrir los turnos.
Margarita Araya, presidenta de la Confedeprus, dice al respecto que “hoy día estamos en una crisis sanitaria y es importante que la población lo sepa”, exigiendo al gobierno que asuma su “responsabilidad” en la materia y actúe “con la misma urgencia con la que ha legislado en favor de las isapres y la salud privada”.
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