Los riesgos para Lavín tras su última apuesta: Quién es y qué redes tiene en la UDI Daniela Peñaloza, su “sucesora” para Las Condes

lavin
El alcalde Joaquín Lavín junto a Daniela Peñaloza hoy en la Municipalidad de Las Condes.

Alcalde se reunió hoy con la postulante de 37 años, quien fue la elegida como carta única de Chile Vamos. La sicóloga -integrante del directorio de la fundación Aire Nuevo- tiene vínculos con la Fundación Jaime Guzmán y con el sector de la UDI que hoy lidera el partido, al que pertenecen Jaime Bellolio, Ernesto Silva y Javier Macaya. Para este último, de hecho, trabajó en la última contienda interna de la colectividad.


Hubo resistencia, mediciones internas y varias conversaciones en las que participó el propio Joaquín Lavín antes de que la UDI y Chile Vamos se convencieran de quién sería la carta para intentar reemplazar al alcalde de Las Condes en la próxima elección municipal.

La decisión del edil de cambiar su estrategia presidencial, adelantar su irrupción en la ya desatada carrera oficialista y desistir de ir a la reelección por el municipio forzaron a la UDI a buscar una carta que no sólo les permita retener el control de Las Condes, sino que también sirva para darle una especie de continuidad a la gestión de Lavín. Un triunfo de quien lo reemplazará en esa contienda será -y así lo saben los cercanos a Lavín- un elemento positivo para su tercer intento por llegar a La Moneda, pero una derrota en la municipal será -y de eso también están conscientes y han sido advertidos- un golpe.

Y lo será sobre todo por la carta que finalmente terminaron eligiendo, una persona muy cercana al alcalde y que fue impulsada directamente por él: la sicóloga Daniela Peñaloza, una figura relativamente desconocida en la agenda pública, pero con un largo trabajo en el área social y educacional a través de municipalidades, y con vínculos en el sector que hoy lidera la UDI, donde destacan su capacidad para armar equipos y resolver conflictos.

Al menos dos hechos terminaron pavimentando el camino para que ella fuera la elegida. Uno de ellos fue la negativa de algunas figuras como el exsubsecretario Julio Dittborn para asumir una candidatura a alcalde por Las Condes. Tanto él como el extimonel Ernesto Silva fueron algunas cartas que barajó el partido. Y el otro hecho fue lo que ocurrió en Vitacura: el triunfo de la exministra Camila Merino (Evópoli) en la primaria oficialista por sobre el concejal Max del Real (RN) y el exalcalde Pablo Zalaquett (UDI).

Ese resultado fue visto en el círculo más cercano a Lavín como una señal y una oportunidad para apostar por rostros nuevos en la política. El triunfo de Merino -dicen en el entorno del alcalde- terminó afianzando el convencimiento de que Peñaloza podía ser la “sucesora” de Lavín en Las Condes.

Con esos antecedentes en la mano, fuentes del oficialismo dicen que colaboradores de Lavín testearon en Las Condes la percepción de las personas y encontraron que un gran número de electores esperaba una figura nueva, no alguien vinculado históricamente a la primera línea política. Eso fue lo que sirvió de insumo para que Lavín y sus cercanos convencieran a la UDI y al resto de Chile Vamos de impulsar la candidatura de Peñaloza como carta única de la coalición, ya que en el partido dicen que Lavín primero pensó en ella como carta a concejala, pero finalmente la impulsó para la alcaldía.

Fuentes del oficialismo dicen que el propio Lavín participó de esos diálogos e insistió en que ella era una buena carta, destacó sus méritos ante los dirigentes de la UDI y empujó para que se optara por ella, pese a la resistencia que había entre algunos dirigentes.

De hecho, las mismas fuentes dicen que desde la UDI se le advirtió directamente a Lavín que esto era un riesgo, que la sicóloga no era una figura conocida y que había posibilidades de perder. Incluso, le dijeron a Lavín que eso también implicaba un riesgo para su campaña presidencial. Algunos, incluso, plantearon que en el éxito o fracaso de Peñaloza en la elección municipal Lavín se jugaba gran parte de su carrera a La Moneda.

En el círculo de Lavín dicen que el alcalde está consciente de los riesgos, pero que está decidido y cree que Peñaloza tiene opciones, sobre todo si se mira lo que ocurrió en Vitacura, si se toman en cuenta los testeos que se realizaron y, además, si ella cuenta con apoyo. El propio alcalde, de hecho, trabajará fuertemente con ella durante la campaña en terreno, siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Ambos, además, se reunieron hoy (ver fotografía principal).

Peñaloza -esposa del subsecretario de Hacienda, Alejandro Weber, con quien tiene tres hijos- tiene 37 años, milita en la UDI desde 2010 y es sicóloga de la Universidad Católica, donde se vinculó al movimiento gremialista con personas como el hoy ministro vocero de gobierno, Jaime Bellolio. De hecho, fue parte de la Feuc que lideraba Julio Pertuzé, hoy subsecretario de Economía.

En la UDI dicen que sus redes en el partido están, justamente, en ese sector de la colectividad, al que pertenecen también el timonel, Javier Macaya, y Silva, quien hoy dirigente la fundación que levantó Lavín, Aire Nuevo. En esa organización -que será clave en la campaña presidencial del actual alcalde- Peñaloza ejerce como integrante del directorio.

Además, fue una férrea impulsora de la candidatura de Macaya en la elección interna de la UDI en la que logró vencer a la lista que lideraba Víctor Pérez, en la que también estaba Jacqueline van Rysselberghe. En esa contienda, Peñaloza lideró el equipo de apoderados. Asimismo, colaboró en la campaña a diputado de Arturo Squella -hoy fuera de la UDI y vinculado al Partido Republicano, pero que también fue parte del grupo de Macaya y Silva- y trabajó con Marcela Cubillos en el Ministerio de Educación.

Peñaloza, además de vincularse con los gremialistas en la UC, también comenzó a trabajar en la Fundación Jaime Guzmán durante su época universitaria. Fue, de hecho, jefa del programa de “jóvenes al servicio de Chile”, que promovía a profesionales para ir a trabajar a municipalidades en regiones. Para el primer gobierno de Sebastián Piñera colaboró en la campaña, después fue subdirectora del Injuv y posteriormente viajó a EE.UU. a estudiar un master en Políticas Públicas en la Universidad de Duke.

Quienes primero le hablaron de Peñaloza a Lavín, por esos años, fueron Bellolio y el hoy diputado Guillermo Ramírez, quien en ese entonces era jefe de gabinete de Lavín y quien la conoció cuando él era consejero superior de la Feuc en la UC. Con el paso del tiempo, la hoy candidata a alcaldesa terminó trabajando como subdirectora de Educación en la Municipalidad de La Reina, bajo el mando del actual edil José Manuel Palacios, mientras varios dirigentes de la UDI continuaban recomendándole a Lavín que la fichara en su equipo.

Así, finalmente la contrató en Las Condes como subdirectora del área de Desarrollo Comunitario. Y es principalmente ese rol el que ha servido para que el alcalde la vea como una figura fuertemente vinculada al sello social que él busca imprimirle a su campaña presidencial. De hecho, ha trabajado en varios proyectos de integración social. Al mismo tiempo, en el entorno de Lavín valoran su “rigurosidad técnica” y también la mirada distinta que aporta al ser sicóloga.

“Daniela Peñaloza tiene la vocación, la preparación y la experiencia para ser una gran alcaldesa de Las Condes. Y, más importante aún, forma parte de una generación que ve la integración social y el traspaso de poder real a los gobiernos locales entre los mayores desafíos de Chile. Muy contenta con su nominación”, dice la exministra Isabel Plá.

La postulante oficialista ahora deberá prepararse para enfrentar no sólo a los candidatos de la oposición -como el DC Nicolás Preuss-, sino que también al Partido Republicano, quien llevará a Gonzalo de la Carrera, en lo que en el entorno de Lavín ya califican como una disputa entre “la moderación y los extremos”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.