¿Se acaba la guerra? Los verdaderos alcances del regreso de Bravo a la Roja
Más allá de que el vilucano vuelva a la Selección, sus problemas con los referentes seguirán sin solucionarse pues Rueda no considerará a Vidal y Medel para la gira de amistosos. El diálogo frontal no se dará ni en Estados Unidos ni en Honduras.
Claudio Bravo vuelve a la Selección. El arquero del Manchester City será uno de los jugadores que Reinaldo Rueda considerará para los partidos amistosos frente a Argentina y Honduras. Termina así una larga ausencia. Desde octubre de 2017 que el guardameta formado en Colo Colo no viste la camiseta de la Roja. Esa vez, participó en la derrota por 3-0 de Chile frente a Brasil, en el cierre de las Eliminatorias para Rusia 2018, el Mundial al que Chile no clasificó, un revés que terminó desencadenando la ruptura de la Generación Dorada que parecía inquebrantable. Su llamado, eso sí, parece una solución a medias. El retorno de Bravo a la Selección es sin Vidal ni Medel. Ambos son las caras visibles de un conflico que sigue vivo y que el propio técnico colombiano no parece dispuesto a solucionar en lo inmediato.
En marzo de 2018, Rueda lo convocó para el inicio de su gestión. El caleño afrontaba su primera gira al mando del hasta entonces bicampeón de América. Se trataba de un recorrido por Europa, que contemplaría duelos frente a Suecia y Dinamarca, en el que pretendía contar con el golero. Sin embargo, Bravo desistió. A través de un comunicado que publicó en sus redes sociales planteó los motivos que lo llevaban a no aceptar la nominación. "Me preocupa algo que para mí es muy importante: mi preparación y trabajo. Motivos de los cuales la federación está al tanto", explicó, revelando división con la gestión que encabezaba Arturo Salah. La falta de un especialista de buen nivel para la preparación de los guardametas era la principal aprensión de Bravo.
Sin embargo, a casi 19 meses de esa situación, la convocatoria de Bravo parece una solución a medias. Si bien la presencia de Néstor Lo Tártaro en la función específica que reclamaba Bravo le brinda ciertas garantías respecto de una preparación adecuada, la materia que lo inquieta, lo cierto es que el principal inconveniente aún no está resuelto: la distancia con sus compañeros, muchos con los que compartía la denominada Banda Pitillo, particularmente con los también referentes Arturo Vidal y Gary Medel. Este último terminó siendo ungido como el capitán de la Roja, un privilegio que Bravo detentó exclusivamente antes del conflicto. Las diferencias se originan en las acusaciones del círculo íntimo del golero en relación a los actos de indisciplina que cometió el Rey durante el proceso que terminó con el fracaso más sonado que registra este plantel de la Roja.
Ni el volante del Barcelona ni el flamante refuerzo del Bologna fueron considerados en la nómina para los duelos ante los transandinos y los centroamericanos, una coyuntura que Rueda aprovechó para reincorporar al golero. Vidal busca retomar ritmo y presencia en el equipo de Ernesto Valverde y el Pitbull tiene que acoplarse al Bologna, el equipo al que llegó para reemplazar a Erick Pulgar, que pasó a engrosar las filas de la Fiorentina. Así, la esperada cita en la que los máximos líderes de la Selección debían confrontar puntos de vista e, idealmente, resolver sus diferencias, deberá seguir esperando hasta que el estratega colombiano pueda juntarlos en la intimidad de Juan Pinto Durán.
En una charla ofrecida a estudiantes de la Universidad Autónoma de Temuco, Rueda reveló que la no consideración de Bravo obedecía, en parte, a la necesidad de cuidar el equilibrio grupal. "Por encima de la colectividad del grupo, no hay nada. Entonces, hay que cuidar la cohesión del equipo y por ahí pasan todas las decisiones. De por qué no convoco a Marcelo Díaz, de por qué no convoco a Claudio Bravo, de por qué no está éste o el otro, de por qué traje a éste. Todo es pensando en proyección a mediano plazo", explicó. Antes, en las conferencias de prensa, se notaba incómodo cada vez que era consultado por la eventual nominación, o no, del portero del Manchester City.
Atrapados en las redes
Mientras aún no se produce el encuentro entre Vidal, Bravo y Medel, las declaraciones beligerantes del primero hacia el segundo no han cesado. Incluso durante sus vacaciones, el oriundo de San Joaquín recurrió a su metáfora favorita para graficar la condición que le asigna al oriundo de Viluco, sin nombrarlo. "No me olvido de ti, sapo", escribió en su cuenta en Instagram, que se ha transformado en su trinchera favorita cada cierto tiempo. "Sapo", en jerga, es el concepto que se le asigna a quienes delatan a sus compañeros. En esa lógica, 'sapear' es lo que para Vidal hizo Bravo al revelarles a sus familiares los excesos que cometía y sus parientes al ponerlo públicamente en evidencia.
Medel, en cambio, ha optado por una postura más mesurada, aunque en junio estableció condiciones para cuando Bravo volviera al plantel. "El problema está, es evidente, hay un tema con Claudio. Si Claudio tiene que venir se tiene que hablar dentro del camarín, de frente, como hombre, por el bien de todos", expresó en junio. También se refirió a la decisión de Bravo de restarse del proceso, una determinación que, cuidadosamente, ha desistido de denominar como renuncia. "No era el momento. Era la primera vez, cuando llegó Rueda y no vino. Había que solucionar el problema en el camarín. Todos sabemos la magnitud que tiene Bravo de futbolista, pero como te dije, era necesario conversarlo cuando lo llamaron, venir a conversar y solucionar todo. Es tema pasado, se va a dar el tiempo de solucionar los problemas y no hay más tema", sentenció.
Mauricio Isla fue quien entregó el análisis más reciente. En la entrevista que le concedió a La Tercera, deslizó el mecanismo para poner fin a la disputa. "Esas cosas duelen y mucho, porque es un conflicto que, cuando Claudio vuelva, tendrá que arreglarlo con Arturo. Desde que están en la Selección, siempre han estado juntos, han tenido un grupo y el grupo se separa por esto. Y eso pasa en todos lados. La mejor forma de arreglar las cosas es cara a cara, pero lo otro no tiene derecho a hablarse; de que hay jugadores que no quieren que vuelva. Claudio ha sido muchos años capitán de la Selección, ha sido uno de los jugadores clave que ha salvado partidos. Es como ese dicho que hay en Chile de que se olvidan muy fácil de las cosas buenas. Nos duele mucho más a los de adentro, porque son jugadores importantes y, hablando yo como Mauricio Isla, lo único que quiero es que se arregle. Porque Claudio es un jugador que todavía le puede entregar mucho a la Selección y Arturo, también. Entonces, lo mejor que se puede hacer es eso, hablar cara a cara y arreglar las cosas. Nada más", respondió el Huaso, dejando otra evidencia de que la herida sigue abierta.
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