Luces y sombras de Cristina Vilches, la exjefa de Inteligencia de la PDI y primera “caída” por el caso Monsalve

Los 34 años de servicio de Cristina Vilches en la Policía de Investigaciones (PDI) terminaron de golpe la tarde de ayer jueves. La otrora jefa de Inteligencia Policial fue llamada a retiro por parte del director general, Eduardo Cerna, quien determinó que había ejercido de manera “imprudente” el cargo en medio del caso que tiene al exsubsecretario Manuel Monsalve indagado por violación, obstrucción a la investigación e infracción a la Ley de Inteligencia.

Como informaron desde la institución policial, la decisión se adoptó “en razón al estándar de prudencia necesaria para llevar a cabo las actuaciones en el marco de la Ley de Inteligencia”. Ya el lunes, La Tercera informó que la continuidad de la alta oficial estaba en evaluación, ya que fue ella y su equipo quienes desplegaron labores a favor de Monsalve, que hoy están en la mira de la Fiscalía.

Y es que si bien el mandamás de la policía civil creía estar al tanto de las solicitudes presuntamente irregulares que había realizado Monsalve a la profesional antes de que se oficializara la denuncia en su contra, ésta sólo le habría transmitido parte de las medidas que se adoptaron a raíz de esas peticiones.

De acuerdo con fuentes del caso, Cerna se habría enterado de todo recién cuando el fiscal regional Xavier Armendáriz entregó detalles en la audiencia de cautela de garantías que se desarrolló el miércoles 23 de octubre en el Séptimo Juzgado de Santiago. Por lo mismo, y en atención a que ahí se ventiló que por sugerencia del exmilitante socialista detectives incluso llegaron hasta el círculo cercano de la denunciante, se llegó a la conclusión de que Vilches no podía seguir al interior de la institución.

Con la resolución tomada, de hecho, Cerna llegó a eso de las 20.30 horas de ayer jueves al Palacio de La Moneda, y le comunicó su decisión a la ministra del Interior, Carolina Tohá, y al subsecretario del ramo, Luis Cordero.

Este último, durante esta mañana señaló: “Las razones son los antecedentes adicionales que se han conocido estos últimos días y especialmente aquellos que se exhibieron por el Ministerio Público en la audiencia de garantías y, entre otras razones, tal como lo indica el comunicado y expresó el director Cerna, porque ello revela un ejercicio imprudente de algunas atribuciones de la Ley de Inteligencia”.

Fue ella misma, de acuerdo a quienes conocen las diligencias del caso, que reveló todos los antecedentes respecto de las gestiones al fiscal Armendáriz, en medio de la declaración que prestó en calidad de testigo la tarde del viernes 18 octubre.

Desde el entorno de Vilches transmiten que ha acatado con “respeto” la resolución de Cerna, pues habría estado consciente de que, en cierto punto de la carrera de cualquier detective, los cargos están a disposición del director nacional. Por lo mismo, indican las mismas fuentes consultadas por este medio, no ha querido calificar la resolución.

Vilches había ascendido al cargo de jefa de Inteligencia Policial en 2023 bajo la administración de Sergio Muñoz, apartado de la institución por su vinculación con el caso Audio y el abogado Luis Hermosilla. Su antecesor fue Renato Díaz Núñez.

Ascendió a prefecta inspectora en medio de la conformación del Alto Mando 2024.

En abril de este año, junto a otros prefectos inspectores, fue condecorada por el Presidente Gabriel Boric, en una ceremonia realizada en La Moneda, con el grado “Gran Oficial”. En esa oportunidad, el Mandatario destacó el “esfuerzos y sacrificios” que implicaba la labor que realizan en el territorio nacional.

Anteriormente, también fue reconocida por la expresidenta Michelle Bachelet. En ese momento, recibió la medalla Servicio a la Presidencia de la República por el destacado trabajo de seguridad que realizó en el Palacio de La Moneda.

Los últimos dos directores, salvo Cerna, venían del mundo de la Inteligencia. Ambos están procesados, pero se esperaba que Vilches pudiera encumbrarse como la primera mujer directora general de la PDI. Sus estrechos contactos con el mundo político lo daban por hecho, hasta que se topó con este escándalo.

Desempeñó la mayor parte de sus carrera en la Región Metropolitana, siendo parte de las unidades de Asuntos Internos, de Derechos Humanos, otros cargos en Inteligencia y también en unidades operativas. Ha sido la única mujer en estar a la cabeza del Servicio de Inteligencia Policial, el cual se creó en 2004.

También cumplió labores, como se mencionó, en la Brigada Presidencial que se ubica en La Moneda, por lo cual en la institución aseguran que estaba “acostumbrada” al contacto con personeros del mundo político, no así al trabajo más de calle o investigativo.

De hecho, sostienen fuentes conocedoras del caso, es que Vilches debido a sus estrechos lazos con el mundo político no dudó en lo que Monsalve le estaba diciendo. Al exsubsecretario lo conocía de cuando era diputado en el Biobío y compartían todos los lunes en el Comité Policial de La Moneda.

Su hermana, como mencionan desde su entorno, también es funcionaria en la Policía de Investigaciones y su esposo igualmente fue parte de la institución, aunque luego estudió Derecho y ahora se desempeña como juez.

Un dato que salta a la vista a la hora de revisar mayores antecedentes respecto de Cristina Vilches, es su amplio patrimonio.

De acuerdo con registro comerciales disponibles, la otrora jefa de Inteligencia tiene a su nombre nueve propiedades, con un avalúo fiscal ascendente a $ 4.644.669.719.

Entre ellos, hay tres departamentos, dos estacionamientos y tres bodegas, todos en la ciudad de Concepción, Región del Biobío. La mayor parte del patrimonio, eso sí, está asociado a un bien común ubicado en Hipólito Salas, también en Concepción. Además, a su nombre están registrados dos vehículos.

Su esposo, en tanto, mantiene un patrimonio que de acuerdo con los mismos registros tiene un avalúo fiscal de $ 144.162.652, donde se cuentan tres propiedades en la comuna de Las Condes, en Santiago. Cuenta, igualmente, con tres vehículos inscritos a su nombre.