Luiz Henrique Mandetta, el ministro de Salud que rivaliza con Bolsonaro por la crisis del coronavirus
El índice aprobación del funcionario, quien ha insistido en que “vamos a guiarnos por la ciencia”, dobla al del Presidente brasileño. Bolsonaro ha insinuado la posible destitución de Mandetta.
En las últimas semanas se ha transformado en la piedra en el zapato para Jair Bolsonaro. Y no precisamente por su mal desempeño. Al contrario. Se trata de su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien en el marco de la pandemia de coronavirus no ha dudado en contradecir al Presidente brasileño en la gestión de la crisis sanitaria. Mientras Mandetta ha insistido en que “vamos a guiarnos por la ciencia”, el mandatario ha llegado a calificar de “gripecita” al Covid-19, pese a que el virus ya ha cobrado la vida de 506 brasileños y contagiado a 11.516.
Sin dar nombres, Bolsonaro dijo el domingo que “algo subió a la cabeza” de los miembros de su gabinete y que "la hora de ellos va a llegar", porque no tiene "miedo de usar el bolígrafo", en alusión a la eventual firma de su destitución. En los últimos días, el mandatario ha tenido varios roces con Mandetta. El martes pasado, Bolsonaro lo había dejado fuera de una reunión con médicos. Previamente, y contrariando las orientaciones del ministro de Salud de respetar el distanciamiento social, salió a pasear por Brasilia, visitó un mercado popular y se sacó fotos con sus seguidores.
Según France Presse, a Bolsonaro pudo incomodarle también que el ministro de Salud diera el martes pasado su conferencia de prensa flanqueado por sus dos ministros estrella, Sergio Moro (Justicia) y Paulo Guedes (Economía), quienes apoyaron las medidas de distanciamiento social "bajo las orientaciones de Mandetta".
"No pretendo destituirlo (a Mandetta) en medio de la guerra", dijo Bolsonaro el jueves a la radio Jovem Pan. "Ninguno de mis ministros es indestituible. En algún momento, Mandetta se extralimitó. Tendría que escuchar más al Presidente de la República, le está faltando un poco más de humildad para liderar a Brasil en este momento difícil", advirtió.
(Mandetta) tendría que escuchar más al Presidente de la República, le está faltando un poco más de humildad para liderar a Brasil en este momento difícil.
Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil
Mandetta respondió con la serenidad y la precisión de un médico en un quirófano: “Él tiene un mandato popular, y quien tiene un mandato popular habla, y quien no lo tiene, como yo, trabaja”, dijo a Folha de S. Paulo. Las especulaciones sobre una destitución son constantes. Mandetta ha advertido de que él no abandona el barco por voluntad propia, consigna el diario El País.
Él (Bolsonaro) tiene un mandato popular, y quien tiene un mandato popular habla, y quien no lo tiene, como yo, trabaja.
Luiz Henrique Mandetta, ministro de Salud de Brasil
Lo cierto es que la aprobación de la crisis del coronavirus por parte del Ministerio de Salud se ha disparado, y ya es más del doble de lo registrado por Bolsonaro. Según una encuesta de Datafolha, el índice de aprobación de Mandetta en relación a la crisis sanitaria subió de 55% el 20 de marzo a 76%, duplicando la del Presidente, que se mantuvo estable, pasando de 35% a 33. Incluso, destaca hoy Folha de S. Paulo, la aprobación del ministerio de Salud también avanza entre los votantes del propio Bolsonaro. De los que votaron por el Presidente, el 82% apoya la gestión de Mandetta, en comparación con el 64% de la encuesta de marzo.
“Fiel escudero”
"Mandetta fue un fiel escudero de Bolsonaro, de los pocos que creyó en sus posibilidades. Participó activamente en la campaña y en la elaboración del programa de gobierno", explicó a France Presse el politólogo Thiago Vidal, de la consultora Prospectiva. "El problema es que, ahora, el discurso técnico del ministro está bastante en conflicto con el discurso político de Bolsonaro (...) Y a Bolsonaro no le gusta la competencia", sobre todo con personalidades "política y técnicamente más cualificadas", agrega.
Para Leandro Colon, columnista de Folha de S. Paulo, la dimisión de Mandetta “sería un buen camino para aquellos que apoyan un rápido derrocamiento de Bolsonaro”. “Al amenazar la actual política de combate al coronavirus, la caída del ministro provocaría una reacción política de altas proporciones de los otros poderes. Aislaría aún más al presidente dentro de su equipo ministerial, que ha apoyado a Mandetta frente a la pandemia”, escribió.
Según la encuesta de Datafolha, un 59% de los brasileños se opone a una renuncia de Bolsonaro por la crisis del coronavirus, mientras que un 76% está a favor del aislamiento, pese a que el mandatario lo rechaza.
Médico ortopedista de 55 años, Mandetta viene de una extensa familia de políticos y fue dos veces diputado federal, entre 2010 y 2018, con la formación centroderechista DEM. Católico de misa y novenas, el ministro es un lector voraz de la Biblia y los clásicos, según apunta El País. Conservador, contrario al derecho al aborto, defiende la marihuana con fines terapéuticos. Al llegar al ministerio, formó su equipo con un puñado de médicos y un coronel. Y pese a haber votado a favor del impeachment de la Presidenta Dilma Rousseff, ha evitado las purgas en su departamento.
Hace un mes y medio, cuando le preguntaron si barajaba presentarse a algún puesto en las próximas elecciones generales, Mandetta respondió: “En 2022 voy a estar trabajando al lado de Jair Bolsonaro”, por su reelección. Pero eso fue hace un mes y medio.
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