"Mañana puede ser cualquiera": El crudo testimonio de dirigenta del barrio de La Pintana donde mataron al carabinero

"Hay cansancio de no poder disfrutar las calles, de estar ahí pendientes constantemente de nuestros hijos. Hay disgusto hacia el municipio, tenemos una alcaldesa que hasta ahora no nos llama para saber cómo están los vecinos. Hay vergüenza, por el tema de la estigmatización. Una vecina dijo '¿qué nos queda?, si cuando me pregunten dónde vivo, qué cara pongo. Mira cómo se nos ha presentado al resto del mundo'".

Las palabras son de Stephanie Hurtado (29), presidenta de la Junta de Vecinos de Villa El Bosque de La Pintana, sector donde el miércoles pasado el cabo primero Óscar Galindo, de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP), falleció tras ser herido a bala en la cabeza, por un menor de edad provisto de una Glock de 9mm.

Durante toda su vida ha vivido en el barrio y desde hace tres años ha liderado a su vecindario. Cuenta que no recuerda que un hecho como el que afectó al funcionario policial ocurriera en sus calles. "Más allá de escuchar las típicas balas que se escuchan en el ambiente, jamás en la historia de nuestra población hemos tenido un hecho como éste que alguien muera en nuestras calles. Jamás. Hemos escuchado los fuegos artificiales y las cosas que se denuncian hace rato. Pero jamás habíamos estado expuestos a una situación como a la que vivimos ese día. Primera vez que vemos tanto carabinero en nuestras calles, y eso atemorizó también a nuestros niños, que no entendían mucho lo que pasaba".

Y añade que "no queremos que esto termine en otro enfrascamiento de balas de un lado a otro. Porque el miércoles fue un carabinero, pero mañana puede ser cualquiera. Y cuando sea cualquiera eso no será difundido".

La dirigenta indica que los habitantes de los 1.036 departamentos que conforman esta villa del sector norponiente de La Pintana, al límite con San Ramón, se siente también aislados, no considerados por parte de las autoridades comunales y estatales.

"El que seamos el límite de la comuna ha hizo que a lo largo del tiempo siempre hemos estado un poco olvidados, tanto de las políticas a nivel municipal como estatal. La población tiene 33 años, y uno a lo largo del tiempo ha visto como una transformación en el espacio, pero no en términos de infraestructura, en términos de mejorar el ambiente, sino que muy por el contrario hemos visto que se han acrecentado el tema de las balas, el tema de la delincuencia, que nuestros jóvenes hoy tienen un rumbo totalmente distinto al que tuvo uno cuando era más pequeño", denuncia.

Agrega que "nos preocupa la mala estigmatización que se nos está haciendo y el nulo trabajo que se está presentando para el sector. Ayer Sebastián Piñera sale diciendo que va a fortalecer la seguridad de las policías, pero ¿qué pasa con la seguridad de los vecinos y las vecinas del sector, y de los sectores cercanos que también se ven afectados?"

Asegura que la policía también hizo abandono de la villa. "Somos denunciantes constantes de lo que ocurre acá. Es primera vez que Carabineros llega rápido a un llamado telefónico, es primera vez que eso ocurre. Porque siempre que llamamos al cuadrante 173 nos dicen que están en un procedimiento y no llegan".

Su diagnóstico es claro: el foco central del problema que afecta a la villa es el abandono en que están muchos menores de edad, quienes no son atendidos ni guiados muchas veces para no errar su camino.

"Aquí el foco del que se habla es de la persona que muere, pero no se está yendo a la raíz del asunto. No se ve que el chiquillo que dispara esa arma era un menor de edad y que también hay miles de personas e instituciones detrás de ese niño que no hicieron la pega. Y que hoy creen que por penalizarlo y por acortar la edad de penalización pasa la solución. No lo es. Porque las cárceles de Chile tampoco representan un acto reparatorio para quienes están delinquiendo. Hoy salen de las cárceles con prácticas más adquiridas y con los papeles manchados, lo que no les permite después tener trabajos dignos y retomar sus vidas. Entonces terminan siendo reos de un sistema que constantemente va produciendo jóvenes delincuentes".

Por eso dice que "a nivel general pienso que el foco está en los que el mismo Presidente dijo cuándo hizo su toma de mando que es pensar en el trabajo con los niños. Pero pensar en los niños; niños como niños, y no apurar su proceso de niñez a adulto. Hoy los padres y las mamás pasan la mayoría del tiempo en los trabajos y eso hace y dificulta que el niño pueda tener una red de protección y de confort, y eso hace que queden solo y terminen haciendo otras cosas".

Respecto de acusaciones de que las juntas de vecinos están financiadas por los narcotraficantes la dirigenta lo descarta completamente. "Nosotros no tenemos vínculos con los narcotraficantes. No trabajamos con ellos y de nuestras actividades culturales ellos se restan. Cuando ocurre algo cultural en la calle, que nosotros cerramos la calle principal, no hay bala que cruce, porque se entiende que ese es el espacio de los vecinos y que ese espacio es de respeto".

También pide que se les den más recursos para que como juntas de vecinos puedan trabajar y que se solucionen problemas básicos como la reposición del sistema eléctrico de postes que hace semanas están sin luz, pero que pese a los diversos llamados que han realizado, aún no se les da solución.

"Un pasaje que no tiene la iluminación adecuada hace que facilite el tema de las transacciones de droga, que (los traficantes) tengan un empoderamiento mayor del espacio, aun cuando el número de vecinos trabajadores, esforzados es mayor al de consumidores, por ejemplo", indica.

Hace un año que TECHO-Chile está trabajando en diversos temas en la villa El Bosque. Conocen de cerca la problemática que afecta al sector y sus vecinos.

Su director social, Gonzalo Rodríguez sostuvo que "ellos sufren esta violencia de forma diaria. La mayoría de ese barrio quiere salir adelante. Esto es una llamado de atención a la sociedad, de hasta cuándo vamos a esperar que gente siga muriendo. Hoy fue un carabinero y hace un año otras personas. Y todo el tiempo se muere gente por la violencia en nuestras villas".

Agrega que "sería un error pensar con más carabineros y solo con más seguridad policial esto se va a solucionar. Esto se soluciona organizando a los vecinos fortaleciendo el tejido social, que se apoderen de los espacios públicos hoy en manos del narcotráfico".