Mantener la secretaría general del PS: la prueba de fuego de Camilo Escalona

El actual secretario general, y líder de la Nueva Izquierda, apuesta por mantenerse en el cargo. Su mayor amenaza es el actual vicepresidente, Arturo Barrios, quien encabeza la lista Grandes Alamedas. Este duelo es un "déjà vu" para los socialistas, puesto que ambos ya se enfrentaron duramente en 2005.
En el Partido Socialista (PS) dan por seguro que su presidenta, Paulina Vodanovic, logrará imponerse en las elecciones internas de la colectividad, que tendrán lugar este domingo. Debido a esa seguridad, la expectativa está puesta en lo que pueda pasar con la secretaría general, que hoy está en manos de Camilo Escalona.
Por solicitud de él, en febrero de este año, las listas se presentaron por subpactos. Es decir, cada uno de los cinco lotes de la colectividad –Tercerismo, Grandes Alamedas, Nueva Izquierda, Colectivo y la Renovación– presentó a sus candidatos por separado, pero con la intención de construir una lista de unidad, según señalaron en esa ocasión. Con este método sobre la mesa llegó la hora de la verdad, y cada fuerza tendrá que medir su fuerza frente a las otras este fin de semana.
En ese entendido, y en consideración a que Vodanovic –representante del Tercerismo– está prácticamente asegurada en la presidencia, el debate más duro se dará entre la Nueva Izquierda, que encabeza Escalona, y Grandes Alamedas, que lidera el actual vicepresidente, Arturo Barrios, y que también incluye reconocidos liderazgos, como los diputados Daniella Cicardini, Daniel Manouchehri y el senador Juan Luis Castro.
Ambas corrientes tienen la mira puesta en la secretaría general, cargo anhelado por la militancia en consideración a que –junto con el presidente– es de los rostros más visibles de la colectividad, y tendrá un rol fundamental en un año electoral como este. De hecho, los actuales secretarios generales del oficialismo se han reunido periódicamente, de cara a las comicios de este año en que la alianza de gobierno pretende competir en conjunto.
Si todo sale como se calcula al interior del PS, el duelo por la secretaría se dará entre Escalona y Barrios. Este enfrentamiento es un “déjà vu” para los socialistas. A fines de enero de 2005, en el marco del 27° Congreso del PS, el entonces timonel Gonzalo Martner tenía la intención de prorrogar su mandato junto a Barrios, quien se desempeñaba como su secretario general.
Tras una seguidilla de negociaciones de pasillo se dio paso a lo que muchos en el PS califican hasta hoy como un “golpe blanco”. Críticos a la gestión de Martner defendieron la idea de intervenir su mesa, y ante el fracaso de las gestiones por integrar a la megatendencia (actual Renovación) y la Nueva Izquierda, Martner fue sorpresivamente derrocado por Ricardo Núñez y Escalona.
Para intentar mantenerse en la secretaría, Escalona ha hecho un extenso despliegue a lo largo del país y ha visitado ciudades como Concepción, Puerto Montt, La Serena, Valparaíso, Rancagua, entre otras. Sobre los resultados de la elección de este domingo, el exsenador manifestó que “el pueblo socialista tiene la palabra y su veredicto es inapelable. Hay que esperar su decisión”.
Las elecciones del partido se han dado en medio de intensas conversaciones dentro de la alianza de gobierno para definir cómo se competirá en las presidenciales. La nueva dirección del PS tendrá una enorme tarea sobre la mesa: determinar si optan por empujar una candidatura propia o si se suman a la de otra colectividad. En particular, el Partido Por la Democracia (PPD) tiene un especial interés porque los socialistas se pongan detrás de su abanderada, Carolina Tohá.
Tanto así que, a fines de enero, la comisión política del PPD invitó formalmente al PS a respaldar a la exalcaldesa de Santiago. Sin embargo, no fue bien recibido. En entrevista con La Tercera, Escalona sostuvo que “es muy imprudente la actitud del PPD de interferir”.
De cara a las elecciones, Vodanovic sinceró que “espero que participe la gente, hay buen ánimo interno en el partido, hemos trabajado unitariamente como mesa y espero que esta elección se lleve de la misma forma”.
El domingo se conocerán los resultados individuales, pero después se tiene que calificar la elección. Para eso, el tribunal supremo podría demorar alrededor de 15 días. Pero de todas formas esa noche quedará claro quiénes tienen las mayorías y tienen más opciones de acceder a los cargos más importantes.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.