Más de 30 kilómetros de huida: La fatal persecución que dejó a nuevos mártires de Carabineros

Carabineros fallecidos en Calle Larga

Cuatro comunas fue las que recorrió Pedro Núñez Rodríguez, un hombre de 59 años que manejaba el auto que impactó a la patrulla de los funcionarios Alejandro Guerrero y Raúl Villegas, quienes se transformaron en el séptimo y octavo fallecimiento de la policía uniformada, en lo que va del año. Núñez -quien también murió- contaba con seis condenas por conducción en estado de ebriedad.


Pasada la medianoche de este lunes ingresó una llamada hasta el número de emergencia de Carabineros. Al otro lado de la línea telefónica, un denunciante informaba que un conductor que transitaba por la carretera Troncal 601 de la comuna de Panquehue, en la Región de Valparaíso, lo hacía de manera errática y en aparente estado de ebriedad. Aquello sería el inicio de una extensa persecución que terminaría con dos nuevos mártires de la policía uniformada.

Ante esta denuncia, funcionarios de Carabineros de esa comuna de la Prefectura Aconcagua se movilizaron rápidamente para realizar un control vehicular de este conductor. Sin embargo, tras intentar que este se detuviera, Pedro Núñez Rodríguez, prefirió evadir el control policial, embistiendo en su huida a un funcionario de Carabineros.

Desde entonces se iniciaría una persecución que recorrería las provincias de San Felipe y Los Andes. El conductor en su frenética huida recorrió más de 30 kilómetros, pasando por la carretera Troncal 601 en Panquehue, por la carretera San Martín en San Felipe y Rinconada, para posteriormente concluir en la autopista Los Libertadores, en Calle Larga, con una fatal colisión con los propios carabineros.

Choque fatal

Al llamado de colaboración de los funcionarios que a esa hora recorrían las cuatro comunas se unieron los funcionarios de la subcomisaría Los Libertadores de Los Andes, quienes acudieron en una camioneta de Carabineros. En esta se desplazaban el suboficial Alejandro Guerrero Guerrero, el sargento 1º Raúl Villegas Ortiz y era conducida por el sargento 2º Erick Cáceres.

Durante la persecución, y con el fin de detener la huida del hombre, de 59 años, los funcionarios policiales decidieron instalar un control policial. Sin embargo, el sujeto esta vez embistió al vehículo policial.

Según detalló el general Edgard Jofré, jefe de zona de Valparaíso, “esta camioneta se sumó al procedimiento y el conductor de este vehículo impacta al vehículo policial, que estaba realizando un corte de ruta, efectivamente y lo golpea. En estas circunstancias los carabineros estaban siendo apoyados y dirigidos por nuestra central de comunicaciones”.

A raíz de esta colisión, tanto el suboficial Guerrero como el sargento Villegas perdieron la vida en el mismo lugar del accidente, al igual que el sujeto que se había dado a la fuga. Junto con eso, sus dos acompañantes, una mujer de 21 años y una adolescente de 16 años, terminaron heridas y derivadas al Hospital de Los Andes. Misma situación para el sargento 2º Cáceres, quien fue traslado desde el recinto asistencial de la Región de Valparaíso hasta el Hospital de Carabineros en horas de la mañana de este lunes.

La muerte de los funcionarios policiales eleva los mártires de la institución a 1.245. Además integran la lista de los ocho carabineros fallecidos en actos de servicio en lo que va del año. La primera víctima uniformada de este año fue el cabo Álex Salazar, quien murió en Concepción luego de que fuera embestido por un sujeto que intentaba huir de un control policial. Este año, también fallecieron los funcionarios Rita Olivares en Quilpué, Daniel Palma en Santiago, y otros tres funcionarios que han muerto en diversas circunstancias de servicio.

El listado de funcionarios fallecidos hasta la fecha es mayor a los carabineros que murieron durante todo el 2022, cuando siete funcionarios perdieron la vida en actos de servicio.

El suboficial Guerrero llevaba 24 años de servicio en la institución, era casado y tenía dos hijos, de 21 y 13 años. Su trabajo siempre lo desempeñó en la zona central, y es que, tras egresar de la escuela de formación de Los Andes, se desempeñó en la 46ª comisaría de Macul y fue parte del grupo Guarda de Palacio por siete años. Al salir de la Escuela de Suboficiales el 2009 trabajó en la 3ª comisaría de Los Andes y desde el 2013 hacía lo propio en la subcomisaría Los Libertadores.

Su compañero de filas, el sargento Raúl Villegas, por su parte, también era casado y tenía dos hijos, de 14 y 7 años. En la institución, en la cual llevaba 23 años, prestó servicios en la comisaría de Copiapó y en la 2ª comisaría de San Felipe. Además integró la subcomisaría montada de Fuerzas Especiales y la 8ª comisaría de Colina, y desde el 2000 formaba parte de la subcomisaría Los Libertadores. El funcionario contaba con felicitaciones en su hoja de vida al rescatar a conductores atrapados en el paso Los Libertadores en julio del 2022.

1,99 grados de alcohol y un amplio prontuario

El 19 de octubre de 2008, cerca de la 1.30 de madrugada, en el sector de Huertos Familiares de la comuna de Tiltil, funcionarios de Carabineros realizaron un control policial a Pedro Antonio Núñez Rodríguez, quien fue detectado conduciendo en estado de ebriedad, identificándose su hálito etílico, incoherencia al hablar e inestabilidad al caminar, según el reporte policial de la época.

Tras la realización de la alcoholemia al conductor, que casi 15 años después terminaría generando una persecución por los mismos hechos, se detectaría que conducía con 1,99 gramos de alcohol en su sangre. En esa ocasión fue condenado a 41 días de presidio y al pago de una multa. Además de la suspensión de su licencia.

Pero no fue lo único, menos de cuatro años después volvería ser condenado por los mismos hechos. Situación que se repitió el 2012, 2013, 2014 y 2016. El 2021 fue condenado por los mismos hechos a 541 días de cárcel, además de la suspensión, nuevamente, de su licencia de conducir. En total, seis detenciones por manejar ebrio.

A raíz de esto último, el hombre de 59 años la madrugada de este lunes conducía sin su licencia. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido durante los últimos 15 años, esta vez su conducción alcoholizado terminaría, tras una extensa persecución, con su vida y la de dos carabineros.

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