Maternidad de popular actriz y presentadora reabre el debate político sobre los vientres de alquiler en España
A raíz del caso de Ana Obregón, que fue madre a los 68 años por esta técnica en Miami, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que esta es una “forma de violencia contra las mujeres” que se alimenta de la pobreza de las gestantes. En tanto, el opositor Partido Popular se abrió a regular estos procedimientos hoy ilegales en el país siempre que no haya “contraprestación económica”.
Después de perder a su hijo Álex, de 27 años, a causa de un cáncer en mayo de 2020, la popular actriz, presentadora y productora española Ana Obregón vuelve a sonreír. La revista ¡Hola!, que se publica cada miércoles, adelantó su portada a última hora del martes con una fotografía en exclusiva de la bióloga saliendo de un hospital de Miami con una recién nacida en brazos: Obregón fue madre de una niña por vientre de alquiler a los 68 años.
Según explica la revista, la artista acudió a la ciudad estadounidense a recoger a la niña hace unos días y pasó cuatro jornadas sola esperando el nacimiento. El día 18 fue su cumpleaños 68. El 20 nació la niña, y entonces se pudo ver a la presentadora entrando al Memorial Regional Hospital de Miami, uno de los más grandes de Florida. El 22 se marchó con la recién nacida en brazos.
A diferencia de Canadá, Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Georgia o Reino Unido, el trámite y ejecución de un vientre de alquiler en España es ilegal, consigna el diario El País. Así lo estipula la ley de 2006 sobre las técnicas de reproducción asistida. Según esta regulación, en España está totalmente prohibido realizar el proceso de gestación subrogada o vientre de alquiler (una práctica consistente en contratar la gestación a otra mujer a cambio de dinero), ya que la filiación legal del menor está vinculada directamente con el parto y no por la vinculación genética.
Así, el día después de conocerse la noticia de Obregón, el tema del vientre de alquiler encendió el debate político en España. La ministra de Igualdad e integrante del izquierdista Podemos, Irene Montero, aseguró que esta es una “forma de violencia contra las mujeres” que se alimenta de la pobreza de las gestantes. En el mismo escenario, los pasillos del Congreso de los Diputados, la titular de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, también censuró esta práctica, calificándola como “una forma más de explotación del cuerpo de la mujer”. Si bien enfatizó que el PSOE “no” está a favor de la gestación subrogada, añadió que hay que analizar “cada caso concreto”.
En la misma línea se expresó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien destacó que en España está prohibido por ley “porque los cuerpos de las mujeres no se compran ni se venden para satisfacer deseos de nadie”. La reforma de la ley del aborto, que entró en vigor el 1 de marzo, menciona específicamente los vientres de alquiler como una forma de violencia contra las mujeres, recordó El País.
Desde la oposición, la portavoz del Partido Popular (PP) en el Congreso, Cuca Gamarra, evitó posicionarse al ser consultada al respecto. “Es un aspecto complejo que merece debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española”, además de implicar a niños, “que tienen unos derechos que deben de ser garantizados”, declaró.
Poco después de Gamarra, fuentes de la dirección del PP dijeron que el partido está dispuesto a abrir un debate “sosegado y serio” para regular los vientres de alquiler en España, siempre que “no medie en ningún caso una contraprestación económica”. La dirección del PP subrayó que “la mercantilización es absolutamente execrable”, y “cualquier debate ha de partir del requisito de no mercantilizarlo”, pero avanza hacia una posición más favorable hacia la regulación para “evitar la doble cuestión de que sea ilegal en España, pero luego se inscriba a los niños”.
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, mostró este miércoles su preocupación por la situación de “inseguridad jurídica” en la que viven los niños por gestación subrogada y lamentó que se esté “siempre” hablando de “vientre de alquiler”, pero “no nos fijamos en los niños”.
Bal aseguró que después de una sentencia del Tribunal Supremo que “ha negado la posibilidad de que la afiliación no sea nada más que por adopción”, hay una situación de “inseguridad en donde tendríamos que pensar que el gobierno planteara una regulación jurídica que diera seguridad para el mantenimiento de los derechos de los menores” aunque “no esté de acuerdo” con la gestación subrogada.
“El gobierno no está de acuerdo ni tampoco la oposición, somos el único partido que lo plantea. Con este sistema de gestación subrogada, ¿cuántas personas famosas de nuestro país tienen esta familia a través de este sistema?”, se preguntó Bal, en referencia a la decisión de Ana Obregón de tener un hijo por gestación subrogada en Estados Unidos.
“Sabemos que hay países en el mundo que este sistema lo establecen de una forma remunerada, pero hay otros países que lo hacen de una forma altruista, con el objeto de posibilitar que una persona que no pueda engendrar hijos de una manera natural pueda conformar la familia que quiere”, añadió.
Desde la extrema derecha, Vox aclaró este miércoles que su posición sobre la gestación subrogada “es conocida” y “quedó fijada hace mucho tiempo”, en “noviembre de 2020 en el Congreso”, después de que el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, dijera que esta formación no tiene una posición “tomada” sobre este método de reproducción asistida. Al respecto, El País recordó que en 2020 Vox lamentó que en el siglo XXI se estuviera “comercializando el cuerpo de la mujer” y “considerando como objeto de comercio” a los niños.
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