Máxima tensión por brazalete de la discordia: países de la UEFA amenazan a Infantino con salirse de la FIFA tras el Mundial de Qatar
El presidente de la federación de Dinamarca reveló el complejo escenario que se vive a nivel internacional, tras el veto del ente rector a la cinta de capitán que apoya a la comunidad LGTBI+. Selecciones importantes como Inglaterra solicitaron una reunión de emergencia.
En Europa hay molestia y la FIFA se complica. La primera semana de la Copa del Mundo en Qatar, además de partidos, trajo consigo más de una polémica. Entre ellas, el veto por parte del ente rector del fútbol al brazalete “One Love” durante el torneo. Era una señal de apoyo a la comunidad LGTBI+, sin embargo, prohibieron su uso, argumentando que se trataba de una manifestación política. Poco importó que la jineta fuese ya utilizada por Harry Kane durante la Eurocopa.
La federación presidida por Gianni Infantino se ampara en el artículo 24 del reglamento del Mundial para justificar su determinación: “Jugadores y oficiales tendrán prohibido mostrar mensajes políticos, religiosos o personales o lemas en cualquier idioma o forma en el uniforme, el equipamiento (bolsas de deporte, botelleros, botiquines, etc.) o en el propio cuerpo”.
Pero la historia, al parecer, está lejos de terminar, ya que la Federación Danesa de Fútbol (DBU) está evaluando su salida de la FIFA como medida de presión por el dictamen. Según los nórdicos, varios países están en la misma línea, debido al descontento con la gestión y la política de Infantino en la FIFA.
Antes del inicio del Mundial, las selecciones de Inglaterra, Alemania, Países Bajos, Gales, Bélgica, Dinamarca y Suiza habían anunciado que utilizarían la venda. No obstante, debido a los eventuales castigos deportivos (como una tarjeta amarilla para el capitán) echaron pie atrás. Las siete asociaciones aseveraban estar dispuestas a pagar multas, pero las sanciones en el campo los complicarían en la competencia. Cabe mencionar que durante las últimas semanas, la jineta, que se fabrica en Utrecht, Países Bajos, está agotada. Las 10 mil que se pusieron a la venta, a cambio de US$ 5 dólares, se acabaron.
Este miércoles, en el duelo frente a Japón, el elenco teutón se tapó la boca como manifestación. Pero, más allá de los gestos, algunos directivos ya anticipan que esto viene para largo. Jesper Möller, presidente del fútbol danés, y Jakob Jensen, director general del mismo, confirmaron en conferencia de prensa que Inglaterra solicitó una reunión de emergencia con la FIFA.
En esa línea, no descartan un eventual abandono a la FIFA por parte de su país. La molestia es tal, que, en caso de continuar, tampoco apoyarían una eventual reelección de Infantino. “Hay 211 países en la Federación y tengo entendido que el presidente tiene declaraciones de apoyo de 207. Dinamarca no está entre esos y no lo estará”, dicen.
La decisión es compleja, pero en Dinamarca ya se plantean los escenarios. De hecho, los directores de la DBU sostienen que están dispuestos a conversar con los 55 países de la UEFA para evaluar una decisión. Además, ya contarían con el apoyo de las otras seis asociaciones que no pudieron portar la jineta.
Así lo dejó entrever el propio Jensen, quien aseguró que es algo que se viene evaluando hace tiempo, no en particular por el asunto de la cinta arcoíris. “No es una decisión que viene de ahora. Lo venimos discutiendo en la región nórdica desde agosto. Lo he pensado de nuevo. Imagino que hay muchos desafíos si Dinamarca se sale por su propia cuenta. Pero esperaremos para ver si podemos tener un diálogo”, advirtió.
Protestas en la Copa del Mundo
Los futbolistas, de todas formas, han encontrado formas de manifestar sus pensamientos en el campo. Al comentado caso de las manos en la boca por parte de Alemania, hay que sumarle que los jugadores de Inglaterra se arrodillaron en la cancha, justo antes del cotejo frente a Irán.
No era sorpresa, eso sí. El gesto había sido anticipado por el DT Gareth Southgate. “Hemos discutido arrodillarnos. Sentimos que deberíamos. Es lo que representamos como equipo”, manifestaba.
Los germanos, por otro lado, explicaron su protesta en un hilo de Twitter a través de su cuenta oficial. “Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene”, dicen.
Mientras que Peter Möller, gerente de selecciones de Dinamarca, arremetió contra Gianni Infantino previo al inicio del Mundial de Qatar, cuando el timonel de la federación internacional dio su discurso de bienvenida. “Cuando vi al presidente de la FIFA en la inauguración quedé impactado. En ese momento, también me dio vergüenza ser parte de este torneo. Sus palabras fueron terribles. Este es el hombre que da forma a la imagen del fútbol y quien debería mostrar lo que el fútbol puede hacer”, expresó.
¿Y qué había dicho Infantino? De todo. “Hoy tengo sentimientos muy intensos. Hoy me siento qatarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador inmigrante”, manifestó en un comienzo, pero no terminó ahí y disparó: “Lo que pasa en este momento es profundamente injusto. Las críticas por el Mundial son una hipocresía. Por lo que los europeos hemos hecho durante los últimos 3.000 años, deberíamos estar pidiendo perdón los próximos 3.000 antes de dar lecciones de moral a los otros. Estas lecciones de moral son simplemente hipocresía”.
Una guerra que recién comienza y en la que la UEFA da muestras de sentirse con el poder para llevar a la FIFA contra la pared. Ya han tomando decisiones en conjunto que han generado ruido en el ente rector, como por ejemplo la creación de la Liga de las Naciones.
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