Mechada con puré en San Miguel: la comida de camaradería en honor a Álvaro Elizalde que reunió a la primera línea del oficialismo
La cita -en el Estadio El Llano de San Miguel- congregó a altos dirigentes del gobierno que son parte del comité político, parlamentarios tanto del mismo PS como del Frente Amplio y otras autoridades.
Carne mechada con puré. Ese fue el menú que compartieron los cerca de 350 asistentes -más de lo estimado- a la comida en honor al senador y expresidente de la Cámara Alta, Álvaro Elizalde, el jueves por la noche en el Estadio El Llano, ubicado en San Miguel.
Hasta el encuentro, llegaron ministros de Estado -como la jefa de Interior, Carolina Tohá; y los titulares de Trabajo (Jeannette Jara), Cancillería (Alberto van Klaveren), Vivienda (Carlos Montes), Justicia (Luis Cordero) y la subrogante de Segpres (Macarena Lobos)-, parte de la mesa del Partido Socialista (PS), representantes de las presidencias de ambas Cámaras (Vlado Mirosevic y Francisco Huenchumilla), de las bancadas del Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad (ver fotos), entre otras autoridades como alcaldes y el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego. También estuvo el jefe de gabinete del Presidente Gabriel Boric, Carlos Durán.
Pese a que la comida giraba en torno al expresidente del Senado, la presencia de Jara y de Tohá se llevó aplausos por parte del resto de los asistentes.
La invitación con la que se empezó a convocar hace algunas semanas -y que empezó a recorrer rápidamente los WhatsApp de los principales dirigentes oficialistas- tenía un fin: agasajar al senador tras su salida de la testera. Así las cosas, a quien se le consultara en las semanas previas, aseguraba que la cita no se trataría de un encuentro de carácter político, sino que un espacio para celebrar el sello “dialogante y constructivo” con que Elizalde lideró la testera del Senado durante el primer año de la actual legislatura.
Más allá de la comida, el senador fue el encargado del discurso principal que -según presentes- estuvo marcado por los agradecimientos personales y una invitación a retomar el clima de diálogo en el Congreso que imperaba en décadas pasadas y reiteró que el encuentro era de “camaradería”, sin otro objetivo.
También tomó la palabra el jefe de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic (PL); la timonel PS, Paulina Vodanovic -quien relevó la figura de Elizalde en el nuevo acuerdo para un proceso constitucional- y la representante de los municipios, Carolina Leitao (DC).
De la bancada de senadores, no todos estuvieron presentes. Pero algunos de los parlamentarios -como Isabel Allende y Fidel Espinoza- enviaron saludos a través de un video. Este último, a juicio de quienes escucharon su mensaje, habló del “gran desafío” que había implicado la dirección del Senado durante el 2022 -marcado por la discusión de su eliminación en la extinta Convención Constitucional- y deslizó que pueden venir “desafíos más grandes”. Esa frase fue interpretada por algunos como una nueva señal desde sus pares socialistas para que el también senador por el Maule asuma una carrera presidencial.
Y es que el rol protagónico que tuvo en la firma del acuerdo constitucional del 12 de diciembre pasado, permitió al dirigente fortalecer su figura al punto que en el PS ya lo mencionan como una posible carta a La Moneda.
Ya el pasado 14 de marzo, cuando se le organizó una comida con ocasión del término de su presidencia, el mismo Espinoza, pero también la directiva de Vodanovic, lo empezaron a promover internamente para que asuma ese rol de cara a los próximos comicios.
No es la primera vez -en todo caso- que el nombre de Elizalde se asoma a la carrera presidencial. Ya lo hizo en la pasada elección cuando la bancada de diputados socialistas se alistaba a solicitar su precandidatura, pero la irrupción de Paula Narváez frenó esa posibilidad.
La comida, en un inicio, se extendió desde las 20.30 horas hasta pasadas las 22.00 horas. Sin embargo, los últimos asistentes se retiraron hacia la medianoche desde el Estadio El Llano.
¿El gran ausente? Pese a que acudió gran parte de la directiva socialista y sus principales dirigentes, en el partido comentan que fue notoria la ausencia del secretario general, Camilo Escalona.
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