“Mejor me voy en auto desde mi casa” y “la gente va a seguir prefiriendo los buses”: ¿El tren Santiago-Valparaíso anunciado por Boric es el proyecto indicado?
La propuesta anunciada el martes por el Presidente y los ministros de Transportes, Juan Carlos Muñoz, y de Obras Públicas, Juan Carlos García, respectivamente, no reúne el consenso esperado, pese a que hace años se busca una solución de transporte público que una ambas regiones.
Al hacerse público el proyecto y trazado del tren Santiago-Valparaíso, se estableció que se utilizarán rutas ya existentes de la Empresa de Ferrocarriles del Estado con tal de evitar expropiaciones. Además se anunció que la licitación sería instalada en 2025, para ya estar operativo en 2030. Pero especialistas dudan de que sea la mejor opción.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, destacó en Twitter que “como Gobierno nos comprometimos a cerrar brechas (...) su trazado también entrega conectividad a territorios históricamente postergados”, a lo que Francisco Frésard, académico de Ingeniería de Transporte y Logística UC (Dictuc), comenta que “no veo factible que personas de Vitacura vayan a Quinta Normal, ellos tienen vehículo”.
Además, el ingeniero lamenta que el tiempo de viaje no sea el que se esperaba: “Mejor me voy en auto desde mi casa y me demoro 1 h y 20 min. Y no hago transbordo en unos barrios que no son atractivos ni cómodos: son peligrosos, sucios y feos”.
Por su parte, el especialista en movilidad Franco Basso enfatiza que “es el proyecto indicado para resolver cierto tipo de problemas, pero no otros”.
El tren tiene previsto viajar a 160 kilómetros por hora, para demorarse una hora y media hasta Valparaíso. No obstante, Basso mide la situación y afirma que “este no es el proyecto que va a resolver el problema de viajes directos entre Santiago y Valparaíso: el trazado que se mostró va a demorar mucho, el Gobierno habla de 1 hora y 30 min, yo creo que va a ser más”.
El especialista en movilidad insiste en que “con combinaciones el viaje podría durar 2 h 15 min, incluso 2 h 30 min″. Por lo que, según las palabras del además investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), “la gente probablemente va a seguir prefiriendo los buses”.
Basso añade que “la Ruta 68 está colapsada, entonces tenemos que tener un sistema de transporte público que pueda sacar a las personas del auto”.
En la otra vereda, Rodrigo Martin, magíster en Ingeniería y postítulo en Transporte Urbano, sostiene que el proyecto presentado el martes “tiene un impacto más urbano y de reintegración con las ciudades, además de activación de sectores rurales”, pero que “no tiene el objetivo de hacer el viaje en menos tiempo”.
Respecto al trayecto y estaciones que recorrería el tren, Frésard señala que “discrepo harto en el trazado, sobre todo en los terminales de inicio y término”. Y Basso añade que no llegará a los lugares céntricos de Viña del Mar o Valparaíso”.
En torno a la misma temática, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, hizo sus propias críticas a través de redes sociales: “Faltaron 12 kilómetros. El tren anunciado por el gobierno llega a Viña del Mar y no a Valparaíso. Si no se incluye a nuestra ciudad en diseño final, estaremos frente a una nueva señal del abandono del Estado de Chile a Valparaíso”. Y el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, no tardó en responderle: “Al alcalde le diría que en esta primera etapa del proyecto es mejor demorarse 20 minutos en llegar a Valparaíso que seguir esperando otros 20 años (...) yo soy porteño, por lo tanto entiendo el anhelo de los porteños de que el tren llegue hasta la comuna”, dijo a Ex-Ante.
Frésard propone que el tren no solo debiese llegar a Viña del Mar, sino que “debiese ser incluso hasta Concón”, y apunta que “para tener un pasaje que compita con el bus y el auto, el Gobierno debiera poner un subsidio alto”.
Los anteriores proyectos
Un proyecto de tren que una Santiago y la Región de Valparaíso no es nuevo. Durante los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera se hicieron intentos por establecer las licitaciones, pero sin llegar a puerto.
En Bachelet II, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) había hecho un estudio que estableció tres posibles rutas para la construcción de las vías del tren, con un costo que giraba en torno a los US$ 2.000 o US$ 3.000 millones. En enero de 2018 llegó una propuesta fiable desde el consorcio internacional chino-chileno TVS que proyectaba un transporte que conectaría Valparaíso con Santiago en 45 minutos, pero no se logró el permiso para su construcción.
Frésard, recalca que “hablar de 38-45 minutos, en las utopías anteriores, yo creo que eso era absolutamente irreal”, por lo que según el académico, tampoco era viable.
Mientras que en el segundo gobierno de Piñera se presentó un proyecto que incluía tanto a pasajeros como carga, llegando incluso hasta San Antonio, a 90 kilómetros de Valparaíso aproximadamente. El 4 de febrero de 2019 el proyecto entró a los procedimientos de concesiones con el consorcio chino-chileno. En el mismo año se analizó una propuesta presentada por Iniciativas Privadas Limitada, vinculada a la empresa de ingeniería Euroandina, que estimaba una inversión ferroviaria de US$ 2.000 millones.
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