Cientos de personas transitan por el Aeropuerto de Santiago. Entran y salen de Chile, como también envíos internacionales. Uno de estos paquetes llamó la atención del personas de Aduana. “Informamos a la Fiscalía Occidente y a la Policía de Investigaciones (PDI), quienes activaron los procedimientos de rigor”, cuenta Rodrigo Díaz, director regional de la Aduana Metropolitana. Se trataba de un encargo proveniente de Brasil, con nombre, apellido y dirección. En su interior: 70 kilos de una sustancia mezclada con dimetiltriptamina (DMT), conocida como la molécula de Dios, una de las sustancias alucinógenas más poderosas que existe.

Patricio Navarro, jefe de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas de la PDI, cuenta a La Tercera PM que las primeras diligencias de esta investigación fueron verificar que los datos que salían en el paquete correspondían a la persona que había encargado esta sustancia, ya que a veces, en este tipo de ilícitos, se ponen nombres y direcciones falsas.

La investigación duró cerca de dos meses y durante este tiempo se rastreó el paquete, los movimientos del sujeto apuntado como quien había pedido este envío con dirección a una vivienda en San Miguel y el Laboratorio de Criminalística de la PDI examinó si el contenido de dicho paquete correspondía a la sustancia prohibida por la Ley 20.000. “Una vez que se determinó que efectivamente esta persona había hecho el pedido, se ejecutaron las actividades de investigación que la Ley nos faculta para poder llegar a esta persona”, comenta Patricio Navarro. Finalmente, la Policía de Investigaciones detuvo en flagrancia a esta persona, justo después de haber recibido el paquete.

En total, se lograron incautar 70,15 kilogramos de material particulado que contenía dimetiltriptamina, 361 gramos de cannabis sativa y 190 gramos de una sustancia que está siendo estudiada por la PDI, que se podría tratar de mescalina con polvo de cactus San Pedro, que podría ser otra droga alucinógena. Según cuenta Patricio Navarro, en total, la persona detenida pudo haber obtenido aproximadamente 200 millones de pesos en la comercialización solo de DMT. “Con el material encontrado se pudieron haber hecho diez mil dosis y cobrar 20.000 pesos por cada una más o menos. La dosis activa debería andar más o menos entre los 50 o 60 miligramos. Son cantidades muy pequeñas las que se requieren para poder producir efectos alucinógenos”, agrega el comisario.

Por su parte, Daniel Contreras, fiscal adjunto de Pudahuel, destaca la colaboración entre las distintas instituciones para la detención de este sujeto. “Esto se logra gracias a la operación que lleva la Fiscalía con Aduana de Chile, la cual logra detectar este tipo de droga, darnos aviso y finalmente derivar este procedimiento a la PDI”, agrega.

Finalmente, ayer se produjo el control de detención del sujeto y se decretó su prisión preventiva por infracción a la ley de drogas.

La dimetiltriptamina, cuenta el jefe de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas de la PDI, es un principio activo que da origen a otras drogas alucinógenas, como la ayahuasca, pero que también puede ser comercializada por sí sola.

Popularmente el DMT es conocido como la “molécula de Dios”, por su gran potencia alucinógena, siendo una de las drogas de este tipo más fuertes que existen. “Tiene una estructura similar a una hormona que nosotros tenemos que se llama serotonina, y esto hace que se produzcan alucinaciones”, explica Navarro. Además es recurrente que estas se administren vía oral, de hecho, en esta incautación se pudo encontrar material para que la dimetiltriptamina se transformara en droga de administración oral.

Sin embargo, el uso de esta sustancia también presenta varios peligros para la salud. “Una persona eventualmente podría verse privada de algunos de sus sentidos, dependiendo de las dosis obviamente. Por lo tanto, el consumo de este tipo de sustancias necesariamente va a tener riesgos tremendos. Entonces, es uno de los motivos por los cuales también es parte de los controles que tiene a nivel no solamente local, sino que también internacional”, explica Navarro.

El comisario Navarro destaca que el trabajo entre Aduana el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones es sumamente importante a la hora de la detección de importaciones de drogas, ya que, gran parte de las drogas sintéticas que se encuentra en Chile han sido importadas.

“En Chile hasta el momento no hemos contratado ningún laboratorio que se dedique a sintetizar droga. Sí se han encontrado laboratorios de extracción, o de manufactura que tienen otras operaciones unitarias. Pero alguien que esté creando una molécula psicoactiva acá, de la que están controlando la ley de drogas, hasta el momento nosotros no lo hemos encontrado”, dice Patricio Navarro.

Además, el detective hace énfasis en el aumento del consumo de drogas sintéticas en Chile, donde todas ellas están siento traídas desde el extranjero. En algunas ocasiones se ha visto que las drogas llegan al país en grandes cantidades desde Europa.

Si bien se hace la salvedad de que las drogas alucinógenas han estado presentes en el país desde hace muchos años, siendo el LSD la sustancia de este tipo más común en el consumo, desde la PDI se ha visto un cambio en los tipos de sustancias y un aumento exponencial en los últimos años en la utilización de estas drogas.

“Antes del 2013 más o menos, en Chile se incautaban 5.000 dosis anuales de drogas de síntesis general de las que estamos hablando. El año pasado pasábamos las 3.000.000 de dosis. Ese es el nivel de aumento en la última década. Y en gran parte de eso tenemos el uso de éxtasis”, afirma Navarro.

También se han hecho presentes nuevos desafíos para las policías. Producto de las investigaciones se pudo constatar que este imputado trabajaba solo y vendía estos productos por aplicaciones de celulares. Se ha transformado en un modo de operar común entre los vendedores de droga.

Esto, explican desde la Policía de Investigaciones, se puede explicar en gran parte por las restricciones que trajo la pandemia del Covid-19 y la utilización de tecnología para cometer delitos. En este sentido, el comisario Navarro destaca las inversiones que se están haciendo en las instituciones policiales para mejorar el control de estas aplicaciones utilizadas para vender droga.

“Por la parte investigativa, tenemos que hacer frente a este nuevo tipo de fenómenos, para poder desbaratar bandas u organizaciones que se dedican al tráfico de drogas”, concluye Navarro.