Montecinos y Menéndez, la controvertida dupla que comanda la Lista del Pueblo

Estas últimas semanas, y a propósito de la búsqueda de candidato presidencial, la asamblea de este colectivo ha protagonizado mediáticos desencuentros. Hasta ahora ocho convencionales se han desvinculado de él. Las críticas apuntan al estilo de sus líderes.


El 7 de mayo, 9 días antes de las megaelecciones, Mauricio Sebastián Menéndez Sánchez (35), aparecía en el Diario Oficial como el propietario de la marca La Lista del Pueblo para todo tipo de fines publicitarios y promocionales desde videos hasta las apariciones en redes informáticas y comunicados.

Con ese gesto, el creador audiovisual se perfiló como uno de los articuladores del colectivo que irrumpió en las megaelecciones del 15 y 16 de mayo al elegir a 27 de los 155 convencionales constituyentes y que ahora busca representación en las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre. Un proceso que ha estado marcado por las tensiones internas luego de que nominaran -y en menos de una semana bajaran- al sindicalista Cristián Cuevas como carta a La Moneda. Hoy terminaron anunciando que su candidato será Diego Ancalao, dirigente político y representante mapuche.

Desde las elecciones, él y Rafael Montecinos (39), vocero del colectivo, son los liderazgos más reconocibles de la Lista Pueblo, y en estos meses también se han transformado en los más controvertidos.

“Montecinos y Menéndez se autoproclamaban fundadores de la Lista y por lo mismo ejercen cierta autoridad ética y moral sobre el resto”, asegura uno de los asistentes a las asambleas.

Las críticas al estilo de liderazgo de la dupla se dan en medio de las sucesivas renuncias a la Lista del Pueblo, particularmente de convencionales electos que han planteado discrepancias con el cariz político partidista del proyecto.

Hasta ahora, públicamente, han abandonado el paraguas de la Lista del Pueblo ocho convencionales: Elisa Giustinianovich, Loreto Vidal, Natalia Henríquez, Loreto Vallejo, Giovanna Grandón, Helmuth Martínez, Francisco Caamaño, y Camila Zárate.

“El trabajo electoral, que hoy la Lista del Pueblo quiere impulsar, es ajeno a las convicciones que poseo de manera individual, el cual propone terminar con la lógica de política partidista de impulsar candidatos sin programas y sin la vinculación de las bases sociales”, indicaba Francisco Caamaño, quien junto a Giovanna Grandón, conocida como la Tía Pikachu, fue el último convencional en dar un paso al costado para dedicarse sólo a la redacción de la Convención.

A la decisión de los convencionales se sumó Claudia Pérez, asesora de la convencional Grandón, que se alejó del comité ejecutivo denunciando “prácticas antidemocráticas fraguadas por algunos integrantes de LDP que conllevaron impugnar ilegalmente anteriores procesos democráticos y deliberativos, atentando contra todo estándar ético, moral, jurídico y, lo que es peor, implementando siniestras prácticas totalitarias e inquisidoras”.

El 18 de junio se había dado la primera baja cuando un grupo denominado “Docencia Ciudadana” fundamentó en su Instagram su renuncia a la Lista: “No podemos permitir, ni normalizar actitudes misóginas y malas prácticas por parte de un hombre del comité ejecutivo, en contra de algunas integrantes de Docencia Ciudadana”.

El fallido intento de postular a Cristián Cuevas agudizó las tensiones al interior de la Lista y particularmente con sus fundadores.

Menéndez, según contó el mismo precandidato en entrevista a La Tercera, fue uno de los interlocutores en ese proceso que no terminó en buenos términos.

Testigos de la discusión interna para la definición del candidato, aseguran que cuando se conocieron los resultados del Tricel que mostraban que Cuevas fue nominado presidenciable con 43 de 73 votos, Menéndez tuvo un duro enfrentamiento con los asistentes a la asamblea, a quienes acusó de la “filtración”. Uno de ellos asegura que incluso habría advertido que destruiría la marca La Lista del Pueblo que le pertenece.

Además de Claudia Pérez, el comité ejecutivo de la Lista del Pueblo era integrado por Leonardo Ponce; Ángel Spotorno; Marlén Soto y las excandidatas a constituyente, Luz Alca y Karen Orellana. Esa orgánica se quebró cuando Menéndez y una parte de la asamblea acusó a la otra de lanzar la candidatura de Cuevas para instrumentalizar la Lista del Pueblo y unirla a otros partidos políticos como Igualdad y el Partido Humanista.

Testigos de ese episodio aseguran que se trató de una discusión de alto tono y cargada de descalificaciones.

Tras el quiebre, y a la espera de convocar a un nuevo consejo, Menéndez, Montecinos y Evelyn Godoy quedaron a la cabeza del colectivo. Los que se quedaron en la asamblea acusan que quienes se fueron mantuvieron las claves de los correos comunes y de la cuenta de Twitter interviniendo el logo.

Desde la asamblea varios aseguran que Leonardo Ponce fue también uno de los propiciadores de la fallida postulación de Cuevas, lo que le provocó la expulsión de la Lista, lo cual él resintió en una larga carta.

“Éramos muy conscientes de la precariedad política del movimiento que intentábamos erigir y sin embargo no deja de sorprendernos el rápido deterioro de las condiciones de debate interno, la ruptura de la institucionalidad y la democracia interna, así como la velocidad en que la dinámica interna evolucionó no solo a las peores prácticas de los partidos políticos, sino que a las prácticas de los partidos totalitarios, patriarcales y corruptos”, señala.

Klan Kiltro

Menéndez, Montecinos y la enfermera Evelyn Godoy fueron los precursores de la Lista del Pueblo. Se conocieron en el marco de las protestas en 2019 y aglutinaron a un grupo que se autodenominó Klan Kiltro, que se organizó para llevar alimento y ropa a algunos campamentos.

El grupo también se hizo conocido por llevar el registro audiovisual de las movilizaciones. En ese contexto conocieron a Rodrigo Rojas, Giovanna Grandón y Alejandra Pérez, quienes terminaron siendo electos como convencionales después de que el colectivo se decidió a competir bajo el alero de la Lista del Pueblo. Juntaron las firmas, patrocinios, elaboraron comisiones temáticas de debate y fueron al Congreso cuando se abordó el tema de los minutos en la franja televisiva.

Menéndez estuvo a cargo de las piezas que se emitieron en televisión. Una de ellas fue polémica por la mención en pantalla a la supuesta muerte de Piñera, lo que derivó en varias denuncias ante el Consejo Nacional de TV. El audiovisualista también produjo piezas publicitarias para la campaña a gobernador de la V Región, Rodrigo Mundaca, y para varios candidatos a constituyentes como Tania Madriaga, Tania Avello, Luz Alca, como consta en los gastos registrados en el Servel por un monto de $ 6,8 millones.

En sus redes sociales se presenta como @elchanchodeguerra, y ahí ofrece un registro audiovisual de las protestas. Observan que usa lentes oscuros tanto de día como de noche. Su linkedin señala que estudió en la Uniacc, un magíster en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio en Cuba, y un diplomado en la Academia MAC.

Desde el 16 de marzo de este año, Menéndez enfrenta una causa judicial (957-2021) en el Juzgado de Garantía de Quilpué por “lesiones menos graves” en la que aparece como denunciante Cristián Marcelo Menéndez Sánchez.

El 30 de junio el tribunal decretó medidas cautelares en favor de la víctima.

Un ex LDP plantea que, mientras Menéndez cultiva un perfil duro y confrontacional, Montecinos aparece como una persona afable. Es hijo de un preso político, estudió Periodismo en la Universidad de Concepción, y es visto como un activista a tiempo completo. Ahora está en campaña para juntar firmas para una candidatura a diputado por el distrito 12.

“Ambos son muy impulsivos en lo emocional, están dispuestos a todo, son arrojados y arrogantes, convencidos y lo que dicen, lo hacen. Por lo mismo ejercen un liderazgo carismático, envolvente en el resto porque siempre en su discurso ponen por delante la causa del pueblo con una convicción discursiva que convence”, señala un integrante de la Lista del Pueblo en alusión a Menéndez y Montecinos.

Menéndez, en cambio, no estaría bregando por una candidatura. Y, en las pocas entrevistas que ha dado, ha reafirmado que la Lista del Pueblo no avanzará a la constitución de un partido político. “No vamos a jugar el juego que ellos juegan, si nosotros entramos en un sistema viciado y corrupto, nuestro destino es caer en lo mismo, como lo hizo el Frente Amplio”, dijo en marzo a ExAnte. Ahí también se refirió a la violencia: “Creemos que la violencia como tal es una respuesta a un tema creado por una casta política que está totalmente fuera del control de la ciudadanía”.

LT PM realizó esfuerzos para comunicarse con Montecinos y Menéndez, los que resultaron infructuosos.

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