Mosa aparta a Mayne-Nicholls del plantel como señal de paz en la crisis de Colo Colo

Mosa, Carvajal y Mayne-Nicholls
Aníbal Mosa, Harold Mayne-Nicholls y Juan Carvajal, el día en que recuperaron el control del club. Foto: AGENCIAUNO.

La dirigencia de ByN avanza en un acuerdo con los jugadores por los dineros pendientes por acogerse mal a la Ley de Protección al Empleo. Los futbolistas pidieron que no estuviera el vicepresidente albo, a quien quieren lejos de toda relación. Algunos lo felicitaron: "Volvió el Aníbal de antes".


“Yo no voy a venir a ocultar o maquillar situaciones que todos saben. Yo sigo teniendo el convencimiento de que vamos a restituir la confianza de nuestros jugadores. Nos vamos a reunir con ellos. Situaciones como la que ocurrió con el Mati (Zaldivia) no ayudan en mucho. Nosotros vamos a retomar nuestras relaciones buscando lo mejor para Colo Colo. Hicimos un mea culpa y dejamos nuestras diferencias de lado por el momento difícil que atraviesa el club. Hoy tenemos que estar todos unidos. De aquí a lo que termine el campeonato y nos vamos a dedicar a apoyar la institución”.

Con estas palabras, un compungido Aníbal Mosa hablaba el jueves pasado tras la reunión de directorio, que sirvió para apagar el último de tantos incendios que convulsionó a Colo Colo y que descompuso aun más la relación de los jugadores con la dirigencia de Blanco y Negro. Al puertomontino se le ha visto complicado en el último tiempo. Atrás quedó esa relación cercana con el plantel de la que el propio presidente se ufanaba. Sin embargo, está intentando hacer esfuerzos para efectivamente recomponer ese vínculo que se fracturó.

Y ya dio el primer paso. El timonel de la concesionaria sostuvo un encuentro con los jugadores para escucharlos y poder arreglar los temas pendientes. El primero, solucionar el conflicto salarial que la Dirección del Trabajo zanjó a favor de los deportistas, por lo que el club deberá cancelar los sueldos entre abril y la mitad de julio. Sin embargo, el plantel está dispuesto a recibir la mitad. Se ha avanzado bastante para llegar a un acuerdo de pago y es muy probable que se anuncie en las próximas horas, confidencian conocedores de las conversaciones. Esto permitiría que todas las acciones entabladas por el Sifup en las instancias laborales queden sin efecto.

Para entablar dichos diálogos, los futbolistas fueron muy claros en que la figura de Harold Mayne-Nicholls está muy lejos de generar unidad interna. De hecho, cada vez que el antofagastino ha intervenido frente al grupo ha sido sinónimo de problemas. Los jugadores no olvidan su postura en las negociaciones ante la Dirección del Trabajo y sus posteriores declaraciones. Tampoco olvidan la movida articulada por la cúpula para seguir pagándole el sueldo a través de la Inmobiliaria, pues estiman que eso deja sin piso moral a la administración para hacerles exigencias económicas, ya que ven al periodista como el principal ideólogo de enviarlos al Seguro de Cesantía y a la Isapre. Mosa accedió a la petición y el diálogo lo ha llevado a cabo junto al gerente deportivo Marcelo Espina, y también reconoció que estuvo mal asesorado en el caso de Matías Zaldivia. Incluso, algunos le dijeron que “el Aníbal de antes está de vuelta cien por ciento”.

Ahora, el timonel enfrenta el dilema más complejo desde su regreso a la testera del Cacique: ¿qué hacer con el hombre con el que apostó a recuperar la presidencia? Esto porque precisamente Harold era su mejor carta para intentar dar una muestra de firmeza ante un grupo al que no sabía decirle que no ante sus peticiones, terminándose así cualquier tipo de privilegio. Sin embargo, a la luz de los hechos, los resultados de esa fórmula están lejos de ser los esperados y la imagen del comerciante cada vez se ha deteriorado más y los mismos futbolistas le dijeron que “estaba irreconocible” y que “con el Mosa de antes, nada de esto hubiera pasado".

Los jugadores también reclamaron por la función de Juan Carvajal, el reconocido jefe de la Secom en el primer gobierno de Michelle Bachelet y quien llegó al club como representante de la consultora Imaginacción. Sin embargo, luego se independizó y creó su propia empresa, Know How Chile, la que se terminó quedando con la cuenta del Cacique (votación de 5-4 en el directorio). El asesor fue contratado por Mosa como el cerebro comunicacional del club y es sindicado como la “voz en el oído” del presidente. Y, por ende, otro de los pilares del distanciamiento en la relación con los futbolistas, quienes siguen lamentando la polémica conferencia de prensa en la que se dio a conocer públicamente -y sin autorización- la propuesta de los jugadores.

Por otra parte, un grupo de integrantes del plantel (de no más de ocho jugadores, comentan desde Macul) realizó una solicitud bastante particular a Mosa: el regreso de Jorge Valdivia. Sin embargo, antes de que eso suceda, se debe solucionar el conflicto judicial que el Mago mantiene con el club por dineros adeudados.

En tanto, los jugadores y una buena parte del directorio observa con ojo crítico el rol del equipo jurídico del club, que encabeza Rodrigo Quintana, a través de la firma QRF (Quintana, Ried y Flores). El profesional, de dilatada trayectoria, es reconocido por su vinculación a Imaginacción y fue objetado por el bloque opositor por un eventual conflicto de interés por considerarlo abogado personal de Mosa, queja que fue desestimada. Las principales diferencias están relacionadas con su participación en las polémicas determinaciones que terminaron con el equipo en la AFC y con Zaldivia en la ACHS, dos de las mayores polémicas de la institución en los últimos años.

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