Muerte de Reina Isabel: La eterna espera del príncipe Carlos para convertirse en rey
Cuando él tenía tres años, su madre, Isabel, fue coronada y él se transformó en el primero en la línea de sucesión al trono. Con 73 años, es la persona con mayor edad en convertirse en monarca.
A diferencia de su madre, Carlos Felipe Arturo Jorge ha pasado toda su vida preparándose para ser rey. De hecho, con 73 años, es la persona con mayor edad que se ha convertido en monarca. “Ha pasado mucho tiempo buscando un rol, pero creo que ahora se siente pleno realizando varios de sus intereses”, dijo a la BBC su biógrafa, Penny Junor.
Carlos es el mayor de los cuatro hijos de la Reina Isabel -que falleció este jueves- y su difunto esposo, el príncipe Felipe. Los títulos de Carlos incluyen príncipe de Gales, duque de Cornualles, duque de Rothesay y conde de Carrick. Luego se reunirá lo que se conoce como el “Consejo de Adhesión”, que consiste en el grupo de asesores conocido como el Consejo Privado, en el Palacio de Saint James, en Londres.
Luego reconocerán formalmente a Carlos como rey y lo proclamarán nuevo monarca del Reino Unido. Posteriormente, Carlos hará un juramento para preservar la Iglesia de Escocia, porque el monarca gobernante es solo la cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
En esta etapa, se llamará al Parlamento para que sus miembros presten juramento de lealtad. El príncipe Carlos será conocido como el Rey Carlos III. Sin embargo, algunas supersticiones pueden interponerse en el camino de este nombre, ya que uno de los anteriores reyes Carlos tuvo un final desfavorable.
El Rey Carlos I fue decapitado y la monarquía abolida en 1649, aunque su hijo fue restaurado en el trono y generalmente era querido como rey.
Según el sitio dedicado a la realeza Royal Central, convertirse en rey es más un deber que algo que haya esperado. Si bien Clarence House ha negado los reportes de que él piensa que convertirse en rey es como una “prisión”, las razones para su ansiedad son más complejas. “Si llega a eso (ser monarca), lamentablemente viene como resultado de la muerte de tus padres”, dijo a la cadena NBC.
Carlos nació en Londres el 14 de noviembre de 1948 y cuando apenas tenía tres años ascendió en la jerarquía real, luego de que Isabel se convirtiera en reina, recibiendo el título de duque de Cornwall.
Carlos no siguió los pasos de los otros herederos que tradicionalmente estudiaban en el palacio, sino que cursó la enseñanza básica y media en un colegio. Es así como en 1956 fue inscrito en el Hill House, en el oeste de Londres. Cuando tenía nueve años, a sus deberes escolares se le sumaron las responsabilidades adquiridas tras obtener el título del príncipe de Gales.
Por ese entonces, el director del colegio le recomendó a la reina que el príncipe jugara fútbol, porque los niños no se comportan de forma respetuosa en una cancha. Ese consejo concordaba con la idea de Isabel II que el futuro heredero del trono tuviera la educación más normal posible. Cuando tenía 13 años fue enviado al colegio escocés de Gordonstoun, el mismo al que había asistido su padre.
Sin embargo, según la cadena BBC, a diferencia del príncipe Felipe, Carlos odiaba el colegio y echaba mucho de menos. “La gente en mi pieza es cruel. Se tiran zapatillas de levantarse toda la noche o me golpean con las almohadas. Anoche fue un infierno. Ojalá pudiera irme a casa”, escribió. Tanto detestaba estar ahí que posteriormente describió su experiencia como una “sentencia a prisión” y “Colditz con falda escocesa” (en referencia a la cárcel alemana en la Segunda Guerra Mundial).
Descrito como un buen estudiante, cursó arqueología, antropología e historia en el Trinity College de la Universidad de Cambridge. Allí tuvo una vida universitaria activa, en la que destacó su participación en el equipo de polo.
Si bien le fue otorgado el título de príncipe de Gales cuando tenía nueve años, la reina ha contado que decidió realizar la ceremonia cuando Carlos entendiera completamente su importancia. Es así que a la edad de 20 años, el recién investido obtuvo un asiento en la Cámara de los Lores e hizo su primer discurso en 1974. También asistió a reuniones de gabinete, tras recibir la invitación del primer ministro James Callaghan. A medida que conocía a los ministros empezó a dar sus opiniones políticas, lo que después fue considerado como hacer lobby, según BBC.
Una situación similar vivió en junio de 2015, cuando se publicaron unos memos que destacaban su interacción con el gobierno. Por muchos años sus críticos han señalado que Carlos interfiere con un aspecto fundamental de una monarquía constitucional, que es mantenerse fuera de la política. Según el diario The Guardian, tanto su cuna como riqueza no lo califican para representar al hombre de clase trabajadora.
Tras graduarse en 1970, el príncipe de Gales comenzó una carrera militar, siguiendo la tradición familiar. Después de seis meses de entrenamiento con la Fuerza Aérea Real, se unió a la Royal Navy un año después. Antes de terminar su carrera militar, Carlos pasó por varios entrenamientos que lo pusieron al mando de varias naves importantes. Finalmente abandonó la carrera con el rango de teniente y desde entonces fue promovido a almirante en la Armada Real, general del Ejército y brigadier mayor de la Fuerza Aérea Real.
Vida amorosa
La historiadora británica Kate Williams señaló a la BBC que después de abandonar la marina fue motivado a encontrar una esposa. Y fue su tío, Lord Mountbatten, una suerte de “casamentero” en la realeza, quien le dio un consejo. “En un caso como el tuyo, el hombre debe ser picaflor y tener tantas aventuras como pueda antes de establecerse, pero como esposa debe elegir a una atractiva, adecuada y dulce joven”, dijo Mountbatten.
Por ese entonces, a Carlos se le vinculaba a distintas mujeres, pero él ya se había enamorado de Camilla Shand, sin embargo, sintió que era muy joven para comprometerse, por lo que ella se casó con su novio anterior y se convirtió en Camila Parker-Bowles.
En 1977 el príncipe conoció a lady Diana Spencer, que tenía apenas 16 años. Eso sí, tuvieron que pasar tres años para que él considerara la idea de que fuera su novia. Pese a que tenían una diferencia de edad de 13 años e intereses distintos, la pareja se comprometió en febrero de 1981. En medio del frenesí mediático que significó el compromiso comenzaron a surgir rumores de que Carlos no quería a Diana. Según Charles: The Heart of a King, de Catherine Meyer, Carlos se “sintió desesperado” antes de casarse con Diana, al darse cuenta de que ella “no era la alegre niña de campo que él había pensado que era”.
De todas formas se casaron en la Catedral de St. Paul en julio de 1981, encantando a todo el país, pero también al mundo, porque 750 millones de personas vieron el evento por televisión.
El primer hijo de Carlos y Diana, el príncipe Guillermo Arturo Felipe Luis, nació el 21 de junio de 1982, y su segundo hijo, el príncipe Enrique Carlos Alberto David, nació el 15 de septiembre de 1984. Pese a esto, el matrimonio no pasaba por un buen momento y Carlos retomó su relación con Camilla. La pareja se separó oficialmente en 1992 y se divorció en 1996. Un año después, Diana murió en un accidente de auto en París.
Después de años de mantener su relación en silencio, Carlos se casó con Camilla Parker Bowles el 9 de abril de 2005.
Además de sus deberes reales, Carlos se ha convertido en un filántropo y ha fundado varias otras organizaciones de caridad, además de apoyar los esfuerzos para ayudar al medioambiente, mejorar la educación y el fondo de las iniciativas artísticas.
Según The Mirror, las preparaciones para ser rey se intensificaron en febrero de 2016, cuando redujo sus actividades en estas organizaciones. Carlos es uno de los miembros de la familia real que tiene menor aprobación, con un 60% de respaldo, frente al 73% que tiene el príncipe Guillermo y un 81% que tenía la reina, según el sondeo de mayo de 2016 de Ipsos Mori.
Sin embargo, la monarca había estado preparando a su entorno para cuando Carlos se convierta en rey. En febrero expresó su deseo de que la segunda esposa de Carlos, Camilla, duquesa de Cornualles, sea nombrada reina cuando su hijo acceda al trono. “Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su esposa, Camilla, el mismo apoyo que me han brindado a mí”, escribió la reina.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.