Natalia Henríquez, médico internista de Hospital San José: “El lunes en la tarde no había ventiladores disponibles”
La doctora, quien trabaja en el recinto de Independencia, confirma la denuncia que hizo el lunes Izkia Siches, quien advirtió que el San José estaba colapsado. "Me avergüenza que el ministerio se preste para tomar una foto de nuestra urgencia mostrando que no hay nadie afuera, como para decir que no hay un problema. Los pacientes llegan tan complejos que es imposible que esperen".
Natalia Henríquez es médico internista del Hospital San José y hasta hace dos semanas era presidenta del Consejo Regional Santiago del Colegio Médico. La profesional cuenta que ha vivido en primera persona la lucha contra el Covid-19 en este recinto y en esta entrevista confirma el “colapso” que advirtió el lunes pásado la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.
“Ese día, colegas de turno avisaron, cerca de las 20 horas, que no habían ventiladores disponibles, considerando las máquinas de urgencia, pabellón, UCI, UTI e incluso las de transporte. Ni una sola. No teníamos opción de darle ventilación a alguien nuevo”, dice Henríquez.
-¿Qué hicieron esa tarde sus colegas?
-Cuando se supo que no quedaban ventiladores nadie se quedó mirando; se activo la red y desde el lunes se ha intentado pasar pacientes relativamente estables a sala. Se avisó al Samu para que los traslados (con pacientes graves) que iban al hospital se redireccionarán; pero las consultas espontáneas (pacientes que llegan por su cuenta al recinto) no se pueden dejar de atender.
-El Minsal señaló que no había tal colapso al que Izkia Siches y usted se refieren.
-Me da vergüenza que el ministerio se preste para tomar una foto de nuestra urgencia mostrando que no hay nadie afuera como para decir que no hay un problema. Los pacientes llegan tan complejos que es imposible que esperen. Hay que buscar una forma de que entren y darles oxígeno. Esa foto es una burla.
-¿Y cuál es la realidad el día de hoy, 48 horas después?
Es extremadamente estresante para el equipo de salud, constantemente estamos trabajando al límite y con la seguridad que lo que pasó el lunes seguirá ocurriendo. Trabajamos a full para que ojalá no se dé, pero los pacientes nos están pisando constantemente los talones y ya no somos capaces de aumentar la respuesta. Tenemos una capacidad limitada y disminuida para el Área Norte y más ahora con este flujo de pacientes.
-Hace tres semanas usted decía a este diario que ya no habían cupos para pacientes críticos, ¿se mantiene así?
-Todos los días no hay cupos libres. Se logran desocupar dos o tres, pero son tomados inmediatamente. Por cada cupo que se libera, hay al menos tres personas esperando. Es decir, solo hay movimiento de pacientes. No hay camas libres ni un respaldo de ventiladores.
“Llegamos a enfrentar esta pandemia con déficit de camas críticas”
-¿Cuál es la principal dificultad que enfrenta hoy el Hospital San José?
-El Hospital San José simplemente está mostrando las consecuencias de un sistema de salud que ya estaba en crisis y empobrecido. Nosotros llegamos a enfrentar esta pandemia con déficit de camas, y peor aún, de camas críticas. Solo teníamos 11 camas UCI para una población de más de un millón de personas. Por más que se reconviertan camas también hay un límite de infraestructura. Sería bueno preguntarle al ministerio si es que hacen un levantamiento de cuántos son los pacientes críticos que hay hoy en camas básicas. Trabajo en cama básica y podría decir con absoluta tranquilidad que cerca del 100% ahí son críticos.
-¿Y hay personal suficiente?
-Hay muchos funcionarios que están en cuarentena preventiva o enfermos, por lo que se ha recurrido a empresas externas y contratos a honorarios. Todos y todas llegan con una excelente disposición, pero la verdad es que no tienen la experiencia y no están del todo capacitados. Puedo asegurar que el Hospital San José vive en un constante colapso, incluso antes de la pandemia. No recuerdo día en que al empezar una jornada en mi unidad no se dijera que habían 50 personas esperando entrar.
“Soy muy crítica al manejo del gobierno"
-A su juicio, ¿qué se está haciendo hoy bien y qué se está haciendo hoy mal en el manejo de esta pandemia?
-Hay algunas cosas que no podría decir que están mal hechas, pero están absolutamente a destiempo. La reconversión de camas está bien, pero se tuvo que hacer mucho antes. Cuando la OMS declaró que era una pandemia, en ese minuto tendríamos que haber tomado las decisiones. La llegada de soporte de oxígeno o aumentar la capacidad de ventilación también está bien hecho, pero son la consecuencia de una incapacidad de control del contagio.
-¿Es crítica al manejo del gobierno?
-Soy muy crítica, creo que se han enfocado en mostrar que se está invirtiendo para tener la capacidad de atender a la gente cuando ya se contagió, pero no han sido capaces de limitar el contagio. Nos dan gracias y aplauden, pero no están facilitando en ningún sentido que hagamos nuestro trabajo.
-¿Qué opina del cambio metodológico para informar las personas fallecidas?
-Es imposible tener confianza en una autoridad que cambia de criterio, y que los cambia en base a argumentos que primero son válidos y después ya no. No puede ser que tengamos decretos con menos de un mes de separación que cambian qué es un contacto estrecho, los días de cuarentena, o de dónde se van a obtener las cifras. Y recién nos acordamos ahora de que hay una entidad oficial que lleva el conteo como el Registro Civil... Durante todo el tiempo que fui presidenta regional, desde el día uno siempre hubo dudas del número de fallecidos entre colegas de distintos hospitales. Cada uno estaba teniendo muertes que, por lógica, superaban mucho más a las que daba el Gobierno. Y sigue siendo así.