Negociadores juegan su última carta para sellar acuerdo constituyente: afinan detalles de un órgano 100% electo y con proceso mixto
Al cierre de esta edición los partidos que buscan habilitar el proceso constituyente 2.0 estaban en intensas conversaciones tratando de cerrar, con éxito, una última alternativa que estaba corriendo con fuerza entre ambos bloques. La opción resguarda que los escaños se escojan en urnas y los expertos tengan un rol vinculante en, por ejemplo, la elaboración previa de normas vinculadas a los 12 bordes institucionales.
“Volvemos a ver la luz al final del túnel”. Eran pasadas las once de la mañana de este lunes y esas fueron las palabras de uno de los negociadores que, a esa hora, estaba sentado en la sala del tercer piso del Senado junto al resto de los dirigentes de partido tratando de salvar, casi que en el último intento, el acuerdo para habilitar el proceso constituyente 2.0.
El mensaje fue la primera señal de que las cosas iban bien encaminadas. Contra todo pronóstico, los partidos llegaron de buen ánimo. A pesar de que el viernes la mesa estuvo a punto de quebrarse y terminó con las colectividades peleadas e inmersas en una serie de recriminaciones cruzadas.
El fin de semana hizo lo suyo y calmó las aguas. Una hora después, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), iba subiendo la escalera en dirección hacia el piso de las negociaciones y al ser consultado por la prensa, el senador solo respondió con el dedo para arriba. Minutos después pasó el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic (PL), quien ante la misma pregunta también dio señales positivas: “No me atrevo a hacer pronósticos, pero vamos avanzando”.
Lo que está pasando en detalle en el tercer piso del Senado en Santiago aún es una incógnita. Pese al alto hermetismo que tenían los partidos políticos que estaban negociando, La Tercera PM pudo confirmar que la fórmula de consenso iba en la misma línea de la última oferta que se barajó el viernes pasado.
La noche de ese día la alternativa apuntaba a un órgano 100% electo, pero con proceso mixto. Eso se traducía en que los expertos designados por el Congreso tendrían un rol vinculante -con voto- en el proceso final de elaboración de la propuesta constitucional, es decir, en la armonización y las normas transitorias.
Pese al rotundo rechazo que hizo el bloque negociador de Amarillos y Chile Vamos, este lunes ese sector llegó con una disposición distinta. La última alternativa, que está siendo analizada y afinada en estos momentos, resguarda dos principios que dejan conforme a cada parte.
Por una lado protege la pretensión oficialista de que el organismo sea 100% electo, mientras que también mantiene la línea roja de la oposición de que los expertos deben tener un rol incidente y con voto. El camino intermedio apuntaría a que, por ejemplo, los expertos redacten como anteproyecto normas específicas que estén vinculadas con los 12 bordes institucionales que acordaron hace semanas los partidos políticos.
Esas bases para muchos corresponden al corazón de la propuesta de nueva Constitución. Por lo tanto, si los expertos participan de la elaboración de normas vinculadas con esas bases, el proceso de inmediato se alejará de lo que fue la experiencia de la Convención.
Lo que se estaría discutiendo es que la parte del anteproyecto que esté vinculada con las bases, por ejemplo, tenga un quórum más alto para que el órgano electo pueda cambiar alguna de estas disposiciones. Ese quórum supramayoritario sería la garantía del rol vinculante de los especialistas.
La otra parte de la fórmula que estaría concitando apoyo tiene que ver con armar un momento de participación híbrida al final del proceso. Eso se traduciría en la conformación de una comisión mixta que tenga opción de realizar ajustes al texto. Eso sería similar al trabajo de armonización que se hizo, por ejemplo, en la disuelta Convención Constituyente con la diferencia de que esa vez el trabajo solo fue realizado por convencionales y ahora se sumarían los expertos.
El mecanismo que están afinando los partidos políticos, al cierre de esta edición, parecía tener apoyo en las distintas fuerzas políticas. Pasadas las 13.00 horas el trabajo de la mesa se estuvo volcando a cerrar los detalles.
Sea como sea que termine esta jornada, las señales de que la mesa iba bien encaminada eran varias. Por ejemplo Elizalde y Mirosevic tenían un almuerzo con el Presidente Gabriel Boric y el Mandatario de Croacia, que está de visita en Chile. Ambos parlamentarios se restaron de la cita.
Además, cerca de las 12.25 llegó hasta el Congreso Gabriel Osorio (PS). El abogado ha sido uno de los principales asesores técnicos de la timonel socialista, Paulina Vodanovic, y participó, en 2019, de la mesa técnica del acuerdo por la paz. Desde el viernes los partidos comentaban que, llegado el momento, convocarían a los expertos para entrar a escribir en lenguaje técnico los puntos de consenso.
Junto con Osorio, además, comenzaron a llegar al Congreso en Santiago otros dirigentes políticos, entre ellos, Marco Velarde (Comunes) y Ximena Peralta (CS). Así, dada la numerosa presencia de personeros, al cierre de esta edición se elevaban las expectativas de que se podría cerrar un acuerdo durante la jornada.
Así, lo que suceda en la tarde será decisivo para saber si luego de casi 100 días de negociaciones saldrá humo blanco.
Tensiones UDI y RN
En medio de las últimas horas de negociaciones, en la UDI han intentando tener cuidado con las señales que entregan públicamente. Esto, con el objetivo de evitar roces con sus partidos aliados, en particular, con RN. ¿La razón? Debido a que entre ambas colectividades la convivencia no ha sido fácil, sobre todo, en las últimas semanas.
La gota que rebasó el vaso, según cuentan en el sector, fue la reunión que sostuvo el timonel de la UDI, Javier Macaya, con el Presidente Gabriel Boric a fines de noviembre, qure marcó un punto de quiebre respecto de la relación entre la UDI y RN en las negociaciones por el proceso constituyente. De ahí que las tensiones entre ambos partidos -que históricamente han rivalizado pese a ser aliados- fue creciendo y se ha ido notando en el transcurso de las conversaciones para alcanzar un pacto.
La discusión ha sido principalmente por el mecanismo. En la fórmula que sondeó Macaya con Boric se planteaba un órgano 100% electo en el cual los expertos tuvieran un rol solo en la redacción de un anteproyecto y con la ratificación por 4/7 del Congreso, generó molestia en RN el cual ha insistido con fuerza en un órgano mixto en que los expertos tengan derecho a voz y voto. Eso llevó a que el presidente del partido, Francisco Chahuán, ratificara la decisión de la tienda: “Quiero señalar que este presidente de partido no va a firmar ningún acuerdo que no sea una comisión mixta”.
Y es que en RN han sentido que la UDI corrió por cuenta propia en las negociaciones sin incluirlos a ellos. De hecho, varios se enteraron por la prensa de la reunión entre Macaya y Boric y, según fuentes de Chile Vamos, la negociación entre ambos provocó la molestia de Chahuán y en el secretario general de RN, Diego Schalper, la cual le fue transmitida en conversaciones, lo que generó que posteriormente Macaya hiciera una autocrítica en público por no haber socializado su postura previamente con su sector.
En la directiva liderada por Chahuán saben que no cuentan con el respaldo de sus senadores para cualquier cosa que no sea un órgano mixto y así lo han transmitido. En el caso de la UDI, creen que ocurre lo mismo, con la diferencia de que los senadores greamialistas han acordado no criticar públicamente a Macaya y respaldarlo en su rol negociador.
De todas maneras, las molestias no se han querido visibilizar públicamente, y hasta ahora, solamente han quedado en el plano interno. Lo que sí en RN dicen que hay una disminución en el rol de Macaya, lo que, a su juicio, se ha visto reflejado en que al grupo negociador de la UDI -integrado además por los diputados Guillermo Ramírez y Juan Antonio Coloma- se sumaron durante los últimos días el exsubsecretario de la Segpres Máximo Pavez, y la secretaria general, María José Hoffmann. Eso también lo grafican diciendo que algunas propuestas Macaya las ha transmitido a “título personal” más que del partido. No obstante, en el gremialismo dicen que han estado coordinados.
Las diferencias de opiniones además se han evidenciado en otros momentos de la discusión, por ejemplo, cuando RN ha insistido en el órgano mixto, pese a aperturas de la UDI. Eso ha generado malestar en el oficialismo, donde enfatizan que, pese a que históricamente el gremialismo siempre ha sido de una derecha más dura, en esta oportunidad RN ha sido la “piedra de tope”.
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