Ni Eduardo Carlezzo le sirvió para evitar nueva derrota en el TAS: Colo Colo pierde millonario juicio por Pablo Solari

Colo Colo no solo sufre en la cancha, donde perdió toda opción de obtener el bicampeonato. El Cacique también pierde en los tribunales. Puntualmente, en el TAS, hasta donde había llegado una millonaria demanda por una operación también cuantiosa: el traspaso de Pablo Solari a River Plate.

El Cacique fue demandado por Smarter Players S.R.L., empresa de representación deportiva de propiedad de Ariel Kiperzmid y Leonel Roffe, que exigía el pago del 10 por ciento de la transferencia de Pablo Solari a River Plate. “Se admita la competencia del TAS para resolver el caso y se adopte un laudo condenando al demandado al pago de las cantidades de USD 400.000 dólares cuatrocientos mil (o la suma que surja de la prueba a producirse) con más los intereses al 5% anual desde la fecha de cada cobro”, solicitó la empresa de representación. Además, pidió que el Cacique asumiera las costas del proceso. “Se condene al demandado al pago de los costos administrativos del TAS, así como a los gastos y honorarios de la formación arbitral y una contribución por los costos legales de esta parte”, exigió. En marzo de 2023, ajustó su petición a US$ 500 mil, considerando el 10 por ciento de las ganancias efectivamente recibidas por Colo Colo.

Los albos fueron representados por Eduardo Carlezzo, el mismo abogado al que había recurrido la ANFP en el marco de la ofensiva contra Ecuador por la inclusión de Byron Castillo en las Eliminatorias, que con el tiempo se comprobó que había sido irregular, aunque el objetivo de llegar al Mundial por la vía administrativa no se cumplió.

A los albos, la asesoría del profesional tampoco les sirvió. En un fallo emitido en Lausana, Suiza, el 26 de octubre, el máximo tribunal deportivo, dictamina que el Cacique debe pagarle una millonaria suma a Smarter Players. “Ordenar el Club Social y Deportivo Colo-Colo (Blanco y Negro S.A.) a pagar a Smarter Players S.R.L. el monto de USD 400,000 más intereses de 5% anual sobre dicho importe desde el 8 de agosto de 2022 hasta la fecha efectiva de pago”, establece.

Para colmo, los albos tienen que asumir la mayoría de las costas del arbitraje. “Los costes del arbitraje, que serán determinadas y notificadas a las Partes por la Secretaría del TAS, serán asumidos en un 10% por Smarter Players S.R.L. y en un 90% por el Club Social y Deportivo Colo-Colo (Blanca y Negro S.A.)”, estipula la sentencia.

No son los únicos costos que tendrán que asumir. La agencia de representación también obtuvo el pago de una contribución económica a cuenta de los gastos en que incurrió en el proceso. “Ordenar el Club Social y Deportivo Colo-Colo (Blanco y Negro S.A.) a pagar a Smarter Players S.R.L CHF 5,000 (cinco mil francos suizos, casi cinco millones de pesos) como contribución por los costes legales y de otra naturaleza incurridos en relación con el presente arbitraje”, sostiene el cuarto punto de la sentencia. El último es una formalidad: “Desestimar cualquier otra presentación de las partes”.

La derrota jurídica se suma a otra que había sufrido Carlezzo como representante de los albos: cuando intentó revertir el dictamen de la Conmebol que le ordenaba a los de Macul disputar a puertas cerradas el partido ante Fortaleza, por la Copa Libertadores de 2022. Esa noche, que terminó siendo amarga, no hubo hinchas en el Monumental.

Cuando Pablo Solari llegó a Colo Colo era apenas un juvenil prometedor. De hecho, partió ganando en proporción a esa consideración: US$ 2.000. Su buen rendimiento se tradujo, además de la renovación hasta diciembre de 2021, en la obtención de un mejor sueldo (se elevó a US$ 3.000) y de regalías como el arriendo de un departamento y dos pasajes para viajar a Córdoba.

Recién en 2022, cuando Colo Colo le había adquirido el 80 por ciento de su pase a Talleres, el panorama financiero mejoró para el jugador. Sin embargo, en virtud de una relación que había resultado tensa y, ciertamente, de la aspiración del futbolista de seguir avanzando en su consolidación patrimonial, los agentes continuaron en la búsqueda de un nuevo destino. Así, por ejemplo, acercaron la propuesta del América de México. Los albos rechazaron el negocio, lo que produjo un nuevo quiebre en la relación. Solari, de hecho, le exigió a Blanco y Negro que le mejorara la remuneración, a modo de compensación. La petición fue desoída. Solari, eso sí, dejó Colo Colo, Lo hizo en julio, cuando partió a cumplir su sueño de niño: ponerse la camiseta de River Plate.

El 10 de octubre, Smarter Players ingresó la solicitud de arbitraje del TAS. Ahí reclama la comisión por el traspaso del Pibe a River Plate. Aunque el Cacique intentó por todos los medios demostrar que la transacción se había realizado entre clubes, sin la participación de intermediarios, el TAS terminó pegándole un portazo. Y añadiéndole otra decepción en días que, al menos desde lo deportivo, ya habían resultado demasiado duros y tristes.