Los secretos del expediente Cañete y las huellas de un planificado crimen contra tres carabineros que fueron ejecutados de rodillas

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De izquierda a derecha: Felipe Antihuen Santi, Jefferson Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao.

Pasaron tres meses y un equipo multidisciplinario del OS-9 de Carabineros, dirigidos por la Fiscalía de La Araucanía, logró armar el puzzle que dejó el trágico asesinato de tres funcionarios de Carabineros la misma madrugada del 27 de abril, día de conmemoración de la institución. Durante la jornada se desarrollaron en Cañete y Huechuraba operativos para dar con los comuneros mapuche que habrían planificado detalladamente el ataque que impactó al país. ¿Cuáles eran sus motivaciones?


“En la región occipital derecha, se observó un orificio por entrada de proyectil balístico, que fracturó la fosa craneal media y el cigomático derecho, contundió hemisferio cerebral derecho y la trayectoria finalizó a través de un orificio de salida por proyectil balístico. La trayectoria fue desde atrás hacia adelante, abajo hacia arriba y levemente de derecha a izquierda”.

Este es el resultado de la autopsia de uno de los tres carabineros que fueron asesinados a sangre fría la madrugada del 27 de abril pasado, cuando las autoridades policiales y gubernamentales se alistaban para conmemorar un nuevo aniversario de la institución de las carabinas cruzadas. La pericia legista es parte del expediente que tramitó, en forma reservada, el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, junto un equipo multidisciplinario del OS-9 de Carabineros. Una de las conclusiones, debido a la trayectoria de las balas, es que los uniformados fueron ejecutados de rodilla y con disparos por la espalda.

Carabineros
Las víctimas: Sergio Arévalo, Carlos Cisterna y Misael Vidal.

En completo sigilo, durante la jornada de este lunes, un megaoperativo se activó a eso de las 5:00 AM en contra de cuatro sujetos sindicados como partícipes del triple crimen de los sargentos Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal . La indagatoria también ha logrado establecer -como se formalizará en las próximas horas- que se trató de un asesinato planificado y para ello los imputados hicieron un estudio del lugar en que ese día los policías, como en ocasiones anteriores, iban a fiscalizar el cumplimiento de una medida cautelar de arresto domiciliario.

Tomás Antihuén
Tomás Antihuén habría huído del operativo policial para la captura de los presuntos autores del crimen de Carabineros en Cañete.

Las imágenes del crimen

En la indagatoria, tras la cual se detuvo a Nicolás Rivas Paillaco y los hermanos Jefferson Antihuen Santis y Felipe Antihuen Santis (además de permanecer prófugo Tomás Antihuen)- constan varios testimonios en calidad de protegidos.

Uno de ellos entregó las primeras pistas de lo que había ocurrido esa fatídica madrugada. La versión llegó por un detenido que mientras era trasladado a una comisaría, días después del atentado, le dijo a los carabineros de la patrulla que había estado con alguien tomando y que esa persona le mostró unos videos “en donde se observa a tres funcionarios de Carabineros dos de ellos de contextura gruesa y el otro delgado, además los vio arrodillados llorando y suplicando que no los mataran, ya que tenían que llegar a su casa a ver a su familia y en el acto los despojaban de sus chalecos antibalas”.

Camioneta Cañete

Fue entonces que se alertó al equipo investigador que le tomó declaración al testigo, quien -presuntamente- fue quien adquirió las armas de los policías robadas tras el ataque. El sujeto como se lee en el expediente, declaró que el día miércoles 1 de mayo cuando terminó su trabajo se puso a fumar unos pitos de marihuana en un paradero de “Porvenir Viejo” en la localidad de Los Álamos.

“Ahí llegó B.G. que se notaba que había consumido alcohol y drogas, recuerdo que en una de sus manos, portaba una botella de cerveza cristal. Se sentó al lado mío y me pidió que le convidara unas pitiadas de marihuana, le dije que sí y comenzamos a conversar de todo un poco. En un momento de esta conversación, me dice que tenía muchos problemas en su cabeza y que no sabía con quién conversar temas delicados”, aseguró este testigo.

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De izquierda a derecha: Felipe Antihuen Santi, Jefferson Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao.

“Esto tiene que quedar entre nosotros”

Junto con esto, declaró ante la policía que se notaba que B.G. estaba preocupado. “Se notaba que estaba afligido por algo. En ese momento le dije que me contara, que él sabía que contaba conmigo en cualquier problema que tuviera y que lo podía aconsejar como en otras oportunidades. Él me dijo: ‘ya, pero esto tiene que quedar entre nosotros”, yo le dije que sí, que me contara”, sostuvo el testigo.

Ahí, asegura que BG le dice: “tu supiste lo que les pasó a los tres pacos?”. A lo que le contestó que “no”, porque había andado en Lebu realizando sus labores de pesca. Es ahí donde habría recibido la develación.

“En ese momento me dijo: “yo anduve metido en esos problemas y sé todo lo que pasó”, yo le dije que fuera directo que me contara y el me preguntó si yo le creía lo que me estaba diciendo, pero yo le dije que no. Ahí me dijo: ‘ya para que me creas te voy a mostrar un video y una foto”, él sacó sus dos teléfonos, recuerdo que uno de ellos era marca Samsung, en este móvil puso un video”, dijo.

Weichan Auka Mapu
Weichan Auka Mapu, la WAM, negó vinculación con el asesinato de carabineros en Cañete.

“Se sacan el chaleco antibalas”

Acto seguido, el sujeto declaró que en las imágenes “habían tres carabineros parados, dos eran de contextura gruesa y uno flaco alto, los tres estaban con el chaleco antibalas verde, se encontraban rodeados por unas 4 a 5 personas con rostro cubierto por una capucha negra, quienes también usaban chalecos antibalas de color negro y armamentos largos, uno de los sujetos que rodeaba a los carabineros, caminaba con un arma larga por el frente de ellos. En el video, se aprecia que los carabineros se sacan el chaleco antibalas debido a que los encapuchados le dieron esta indicación, los carabineros dejan el chaleco antibalas en el suelo y se arrodillan en un camino de tierra, porque la persona que está grabando les dice textualmente: “arrodíllate paco conchade...””.

fiscal garrido operativo cañete
Fiscal Roberto Garrido en reconstitución de escena.

“¡No nos maten!”

Junto con esto, agregó que en las imágenes se ve que “cuando estaban arrodillados, pude ver mejor sus rostros, ya que los alumbraron con una linterna, ahí, me percaté que el carabinero más maceteado tenía heridas con sangre en su labio, a los otros carabineros no los alcancé a ver, pero se escuchaba como lloraban y decían “péguennos, quiébrenos, pero por favor no nos maten, queremos ver a nuestras familias”. En ese momento logré escuchar la voz de una mujer que se reía y gritaba: “mátenlos, mátenlos”. Ahí se cortó el video que duraba 2 o 3 minutos”.

Pese a el detalle declarado por este testigo, en los tres meses no se ha encontrado el supuesto video que habría visto. De hecho el fiscal regional Roberto Garrido sostuvo que dicho testigo buscaba tener algún tipo de compensación al supuestamente entregar información y colaborar. Con todo, en el expediente está su relato y -además- sindica a personas con nombre y apellido que son parientes de los detenidos esta jornada.

“Se lo tenían merecido”

El testigo aseguró ante la fiscalía que le preguntó a B.G. que “cómo tenían corazón para hacer eso, a lo que él me respondió: “se lo merecían porque le habían realizado algo a ellos, por lo que se había planeado hace tiempo””.

Los nexos clave

Dado que el día en que se produjeron los hechos los funcionarios policiales se trasladaban hasta la vivienda de Carlos Antihuen Riquelme (38) para controlar el cumplimiento de la medida cautelar de arresto domiciliario que se le había impuesto en medio de una causa anterior por porte y tenencia de munición, los ojos se habían posado tempranamente sobre él, por su presunta vinculación con los hechos.

Pese a ello, mediante las primeras diligencias eso se fue dando por descartado.

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Los operativos

El sujeto declaró en al menos tres oportunidades ante los investigadores y puso a disposición su teléfono celular. Finalmente se le catalogó como testigo protegido e incluso el Ministerio Público, como publicó hace algunas semanas La Tercera, pidió que se le modificara la medida cautelar para trasladarlo hasta una zona “segura”.

¿Y por qué ahora vuelve a ser un personaje clave en el caso? Resulta que como ha podido establecer el ente persecutor, Antihuen Riquelme, es tío de tres de los implicados en el asesinato de los policías. De dos de los detenidos, los hermanos Felipe Antonio y Yeferson Alexander Antihuen Santi, y de Tomás Antihuen Santi, quien se mantiene prófugo.

El sujeto de 38 años nació el 16 de junio de 1986 en Cañete y es hijo de Pascual Carlos Antihuen Garrido y Elisabeth Ximena Riquelme Bernas.

Es hermano, además, de Rodrigo Alejandro Antihuen (43) presidente de un sindicato de trabajadores independientes de la pesca artesanal, buzos y mariscadores.

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