Nueva Constitución: oficialismo anuncia acuerdo en cinco puntos y Chile Vamos se desmarca tras divisiones internas

Sede del Congreso en Santiago

Pese a que los presidentes del Senado y la Cámara -Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente- aseguraron haber llegado a algunos puntos de encuentro luego de la segunda reunión entre los partidos para continuar con el proceso constituyente, en la derecha tomaron distancia y emplazaron a las colectividades de las coaliciones de gobierno y a La Moneda a no precipitarse, ni a imponer un curso de acción. En este sector se desordenaron tras recriminaciones internas al no tener acuerdo en que el órgano redactor de la nueva Carta Magna sea 100% electo.


“Quiero destacar el primer acuerdo de la conversación de esta mañana, que es la voluntad de continuar con el proceso constituyente (...). En segundo lugar, también ha habido un acuerdo para que la nueva Constitución sea elaborada por un órgano elegido en sus totalidad por la ciudadanía, 100% elegido, democráticamente, de manera tal de preservar un principio básico de este proceso: que sean las ciudadanas y ciudadanos los protagonistas del proceso constituyente”.

Las palabras corresponden al senador y presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), quien pasado el mediodía de este lunes, entusiasta, anunció los primeros consensos alcanzados con los partidos con representación parlamentaria, en el marco de la segunda reunión que sostuvieron para continuar con el proceso constituyente. Sus dichos, de hecho, fueron refrendados por su par de la Cámara, Raúl Soto (PPD), quien precisó que eran cinco áreas en las que hubo acuerdo durante la cita, que partió a las 9.00 horas.

Según explicó el diputado, las áreas que hubo coincidencias fueron: la redacción de una nueva Constitución, que el texto sea redactado por un órgano 100% electo, que cumpla con el principio de paridad de género, que el órgano sea acompañado por un comité de expertos -cuyas reglas serán discutidas con posterioridad por la mesa, precisó Soto-, y, por último, que este proceso de redacción va a concluir con un plebiscito de salida con voto obligatorio.

Hasta ahí, iba todo bien. De hecho, previamente la derecha -salvo el Partido Republicano que insistió en que no están de acuerdo con un nuevo proceso constituyente, que están dispuestos a reformas a la Constitución y que, si se quiere avanzar más allá, debe haber un plebiscito de entrada-, mostraron coincidencia en esos puntos mencionados e, incluso, en una materia que se había puesto en duda previamente: si el nuevo órgano redactor de la nueva Carta Magna sea 100% electo o no. De hecho, en los días previos, senadores del sector se inclinaron porque no haya elecciones y sea un comité de experto quien elabore la nueva Carta Fundamental.

Así, este lunes Chile Vamos se mostró dispuesto a avanzar en una instancia que sea 100% elegida. El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, sostuvo que “ratificamos, mantenemos nuestro compromiso con tener una nueva Constitución que sea redactada por un órgano democráticamente elegido (...). A ese órgano, a diferencia de lo que fue la Convención (...), tiene que tener definidos contornos que permitan que el proceso sea exitoso”.

Su par de RN, Francisco Chahuán, en tanto, indicó que desde el partido han “hemos planteado la necesidad de abordar una mixtura en que puedan estar incorporados a través de un comité técnico-político los expertos y, por otra parte, con una amplia participación ciudadana en el período intermedio, en que no podemos realizar elecciones, para luego avanzar en un órgano completamente elegido. Los bordes los vamos a puntear en su momento, en este grupo de cónclave de presidentes de partido con representación parlamentario”.

No obstante, a las horas después del anuncio del acuerdo -que después fue refrendado por la ministra Camila Vallejo (Segegob), quien en su cuenta de Twitter señaló que “la suma de voluntades de los distintos partidos ha logrado encauzar democráticamente este nuevo proceso constituyente que tendrá un órgano electo, con independientes, pueblos originarios, paritario y con apoyo de expertas y expertos”, en la derecha se desató la molestia y el desorden interno en las colectividades.

En la bancada de RN comenzaron a consultar si era cierto lo del consenso y algunos manifestaron su discrepancia respecto a que el nuevo órgano sea 100% electo. En la UDI, en tanto, el escenario fue similar entre los militantes de base. La queja es que para algunos el plebiscito del 4 de septiembre fue categórico con el contundente triunfo del Rechazo y, por ende, la derecha no puede volver a caer, a su juicio, en el “juego de la izquierda” y permitir que se establezcan las mismas fórmulas.

De esta manera, la bancada de RN se reunió durante la tarde -instancia en la que participó Chahuán- mientras en paralelo algunos empezaron a desmarcarse, sobre todo, tras las declaraciones de Vallejo que, según reconocen en el sector, cayeron mal de manera transversal. “Dimos lineamientos generales, estamos en inicio de las conversaciones y después del 18 podemos tener alguna certeza de cómo continuar”, dijo el jefe de bancada de ese partido, Andrés Longton, quien además enfatizó que no hay consenso en “el cómo se va a elegir este órgano, cuál es su composición y cuáles son las reglas”.

El diputado, así, también tomó distancia del llamado del Ejecutivo a alcanzar un acuerdo antes de las fiestas patrias.

Más tarde, a las 18.14, Chile Vamos envió una declaración firmada por los tres partidos (RN, la UDI y Evópoli) en la que, si bien señaló su voluntad de continuar con el proceso constituyente, manifestó que “consideramos lamentables las declaraciones de ministros del gobierno y personeros del oficialismo que buscan precipitar resultados, poniendo en riesgo las conversaciones y acuerdos en marcha. No aceptamos que pretendan imponer un curso de acción y mucho menos torcer mezquinamente las conversaciones en marcha. Hemos concurrido de buena fe a todas las instancias que nos han convocado, pero vemos con preocupación de que vuelta no estaríamos recibiendo similares intenciones”.

Y añadieron, sin precisar detalles, que “estamos trabajando y dialogando con distintas fuerzas políticas y sociales para proponer un mecanismo que asegure una amplia aprobación en un plebiscito ratificatorio con voto obligatorio. Así, intuimos que hay que avanzar a un mecanismo mixto, que conjugue estos elementos y asegure el apoyo necesario para ser realmente una casa para todos”.

El secretario general de RN, Diego Schalper, aseguró que “después de ver las declaraciones de la ministra Vallejo es que al menos de parte del gobierno no hay buena fe. No hay interés de tener una conversación genuina, sino que lo que intenta es imponer un curso de acción a partir de conversaciones preliminares”.

De hecho, algunos diputados de RN, como
Andrés Celis, comenzaron a pedir que la directiva congele la participación en la mesa de negociaciones o que, al menos, entre en estado de reflexión. Y, así, primero enfocarse en llegar a un acuerdo entre Chile Vamos y el Partido De la Gente.

Otro nombre y establecer “límites”

Aunque tampoco hubo acuerdo, en los partidos transmiten que toma fuerza la idea de que el nuevo organismo no se llame Convención Constitucional, sino que adquiera otro nombre debido al desprestigio transversal que tuvo esa denominación y que se vio reflejado, dicen, con el resultado del plebiscito donde el Rechazo ganó holgadamente.

En la cita quedó establecido que el próximo encuentro será este jueves, a las 9.00, en la sede de Santiago del Congreso. Sin embargo, los ánimos quedaron tensos y aún faltan varias materias por resolver: lo referido a los escaños reservados para pueblos originarios, el mecanismo en el que podrían participar los independientes, el sistema electoral, el rol que debiesen tener los expertos, si se parte o no de una “hoja en blanco”, el quórum y el reglamento.

En este contexto, los timoneles de la UDI y RN pusieron un requisito más sobre la mesa: la necesidad de que se establezcan “límites” o “bordes” en la discusión constitucional, es decir, que haya materias que queden establecidas con anterioridad al trabajo del nuevo órgano que no se puedan tocar. Una idea que comenzó a tomar fuerza en Chile Vamos y que fue socializada durante una reunión que sostuvieron el domingo de manera telemática los principales dirigentes del bloque.

Dentro de esos límites o materias que no se puedan tocar, el líder de la UDI añadió: “Por de pronto, no poder refundar los poderes del Estado, que fue lo que ocurrió en la Convención con dos sistemas de justicia o la eliminación del Senado. En materias como iniciativa de gasto del Presidente, autonomía del Banco Central o derecho de propiedad, podrían llegarse a consensos ex ante que permitan facilitar y agilizar la discusión posterior”.

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