Nuevo cómputo: oficialismo logra sumar nuevos apoyos para Mirosevic en lucha voto a voto por presidencia de la Cámara

Con muletas e incluso en silla de ruedas, si fuese necesario, decían en el Frente Amplio, llegaría a votar esta tarde el diputado RD Jorge Brito, quien el fin de semana fue sometido a una intervención quirúrgica en la columna.

La estrecha votación que se prevé en la sesión de hoy de la Cámara de Diputadas y Diputados, que a partir de las 17.00 iniciará un proceso de elección de sus nuevas autoridades, precisamente obligaría a este tipo de esfuerzos. Un escenario que ocurrirá luego que la diputada comunista Karol Cariola bajara su postulación debido a que se rompió el acuerdo administrativo suscrito en marzo.

Hasta el cierre de esta edición, el conteo preliminar y el cabildeo de votos seguía peleado. Sin embargo, en los últimos días el oficialismo -que postulará a la presidencia de la corporación al diputado Vlado Mirosevic (Liberal)- había logrado cierta ventaja sobre la derecha, cuya alianza con el Partido de la Gente (PDG )y legisladores descolgados de la DC y el Partido Radical comenzó a desmoronarse.

La bancadas de la UDI, RN, Evópoli y del Partido Republicano estaban dispuestas a levantar al diputado Víctor Pino (PDG) para el próximo período en la presidencia de la Cámara, a cambio de generar una rotación cada ocho meses en la testera y una mejor redistribución de cupos en comisiones, instancias cruciales para definir qué leyes se discuten. De ahí, la importancia de la elección de esta tarde.

No obstante, la bancada del PDG se quebró el fin de semana, ya que internamente el nombre de Pino no generaba consenso. Actualmente hay cinco diputados de ese comité, que incluye a algunos independientes, inclinados en pactar con la derecha (Yovana Ahumada, Roberto Arroyo, Enrique Lee, Gloria Naveillán, además del mismo Pino), mientras que otros cuatro prefieren ceñirse a un acuerdo con el oficialismo o abstenerse (Rubén Oyarzo, Francisco Pulgar, Karen Medina y Gaspar Rivas).

Además, dentro de RN hay tres diputados evangélicos (Francesca Muñoz, Eduardo Durán y la independiente Sara Concha) que tienen reparos con Pino (quien es mormón), pues consideran que el PDG no es un grupo de fiar.

También los diputados Jorge Durán (RN) y Érika Olivera (independiente quien rompió con la bancada de Renovación) no han dado pistas de cómo votarán.

Adicionalmente, el radical Tomás Lagomarsino, quien había logrado un preacuerdo con la derecha y estaba dispuesto a votar por Pino, está reconsiderando su voto. Posiblemente esta tarde termine absteniéndose.

Por su parte, el independiente sin comité, Gonzalo De la Carrera, quien fue expulsado de la bancada republicana, haría lo mismo.

En ese conteo preliminar, la derecha y sus fuerzas aliadas tienen 68 votos, hasta el momento: 21 RN (sin considerar los tres legisladores evangélicos), 23 UDI, 13 republicanos, 5 PDG, 4 Evópoli y 2 DC (Miguel Ángel Calisto y Felipe Camaño).

Eventualmente podrían sumar un voto más, el de René Alinco (independiente PPD), quien postularía a una vicepresidencia de la corporación. En ese caso, la suma llegaría a 69, pero con el riesgo de que sigan desmarcándose otros legisladores.

La amenaza de un desfonde daba cuenta de un escenario adverso para la derecha, completamente opuesto al viernes pasado, donde representantes de oposición aseguraban tener 78 votos para ganar la presidencia de la Cámara. Sin embargo, en 48 horas, ese optimismo se derrumbó.

Ayer a las nueve de la noche la bancada de RN sostuvo una reunión vía Zoom, en un encuentro que finalmente terminó con un voto político de apoyar la opción de Pino para la presidencia, y Sofía Cid (RN) y Alinco, para las vicepresidencias.

No obstante, en el encuentro surgieron alertas por las ausencias y desmarques de ciertos legisladores que integran el comité. De hecho, las gestiones de las últimas horas se enfocaron en alinear a algunos rebeldes como las diputadas Concha y Muñoz.

Eduardo Durán, en todo caso, mantiene el suspenso y dijo a La Tercera PM que abstenerse “es una de las opciones”.

Otra de las complicaciones para la derecha es que la RN Camila Flores, por problemas de salud, no acudiría esta tarde a votar.

Por el contrario, el oficialismo, que a fines de la semana pasada estaba derrotado, había tomado la delantera. Hasta el cierre de esta edición, los apoyos para Mirosevic sumaban 71.

En ese conteo preliminar había 18 de la bancada PC, Frevs, Acción Humanista e independientes; 20 del Frente Amplio; 13 del PS; 4 liberales-independientes; 2 radicales; 3 DC (Alberto Undurraga, Ricardo Cifuentes y Héctor Barría); 3 ecologistas-independientes (sin Pamela Jiles), 8 PPD-independientes, incluyendo a Carlos Bianchi, quien fue convencido a cambio de una vicepresidencia de la Cámara.

Adicionalmente, el oficialismo está cerca de cerrar con Andrés Jouannet (Amarillos asociado a la bancada radical) y con los integrantes del comité PDG: Francisco Pulgar y Rubén Oyarzo. Con ellos llegarían a 74.

En los partidos de gobierno además hay confianza en que lograrán sumar a casi toda DC (que se abstendría en una primera votación), en caso contrario los falangistas corren el riesgo de quedarse fuera de un nuevo acuerdo administrativo. Pero también creen que pueden dar un golpe sorpresivo con la incorporación del apoyo de la diputada Olivera.

Con todos esos votos, superarían los 78 necesarios.

No obstante, a pesar de que ahora el optimismo ronda al oficialismo, el suspenso solo terminará cuando comiencen las votaciones.

Si ningún candidato logra 78 votos (la mayoría absoluta de los 155 integrantes de la Cámara), se procedería a una segunda vuelta con los dos más votados. En caso de empate, la presidencia se resolverá por sorteo.

Hasta hoy en la mañana eran varios los que creían que el tema solo se resolverá en una segunda votación, pues había al menos 16 legisladores con algún grado de suspenso o que derechamente estaban inclinados por abstenerse en la primera votación.

Entre ellos figuraban los casos de Lagomarsino, Jiles, Olivera, Alinco, Jouannet, De la Carrera, cuatro PDG-independientes (Oyarzo, Pulgar, Medina, Rivas), tres DC (Eric Aedo, Joanna Pérez y Jorge Saffirio) y al menos tres miembros de la bancada de RN (Durán, Concha y Muñoz).

“A nosotros nos interesa que haya un amplio acuerdo en la mesa de la Cámara. Sabemos que al gobierno le interesa aprobar reformas importantes (…). El oficialismo puede ganar hoy, eso no lo descarto, pero (…) lo que el gobierno tiene que entender, y creo que no lo entendieron en el cónclave de ayer, es que ellos pueden estar muy unidos, pero son 53 votos en la Cámara. Eso no les basta para mantener la aprobación de sus proyectos”, afirmó Aedo durante esta mañana.

Alinco, en tanto, indicó que “lo importante es que este Congreso no siga siendo un tambor de resonancia de este ni de ningún gobierno a futuro. La Cámara tiene que tener autonomía (…). Cuando tenemos un presidente como el que tuvimos, Raúl Soto, que en La Moneda chasqueaban los dedos y aquí salían corriendo, eso no lo podemos seguir permitiendo”.

En medio de las intensas tratativas contra reloj, el diputado Boris Barrera (PC) envió un mensaje al grupo de jefes de bancada que sostienen los representantes oficialistas. Ahí, insistió en algunas peticiones de su partido, como cupos en comisiones, adelantar la presidencia en la comisión de Hacienda, tomar la presidencia en Salud, entre otros. Sin embargo, el listado de exigencias generó molestia particularmente en el PS. Así, ha trascendido que algunos diputados comunistas -en primera votación- podrían abstenerse en señal de molestia.

Tras la petición de Barrera, en el PS los ánimos se caldearon. “Esto ya se escapó de las manos”, habría respondido Ilabaca a su par comunista, advirtiendo que era inaceptable que un partido oficialista los pusiera en jaque a horas de la votación.