Nuevo director de Chile 21: “Nos gustaría que la alianza entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático fuese más estable”

El nuevo director de Chile 21, Daniel Grimaldi.

El politólogo y exmilitante del PPD Daniel Grimaldi cuenta que buscarán que el actual pacto entre las dos coaliciones de gobierno se transforme "en una verdadera alianza política”. Y ojalá incorporar a la Democracia Cristiana: “Ideológicamente no veo ninguna traba para que la DC no se sume al gobierno de Boric”.


Daniel Grimaldi, exmilitante del PPD, cuenta que llegó a la Fundación Chile 21 a fines de los años 90, a participar en una escuela de formación política cuando era estudiante de Administración Pública en la U. de Chile, y nunca más se desligó del centro de estudios, históricamente ligado al Partido Socialista y el PPD. Incluso, continuó colaborando durante los años que realizó un magister y un doctorado en política en París.

A principios de marzo de este año, Grimaldi (45 años) asumió la dirección ejecutiva del think tank, luego de que el abogado José Roa (PS) dejara el cargo para asumir –por encargo de la ministra del Interior, Carolina Tohá- la coordinación de la reforma a las policías que elabora el gobierno.

Roa y Grimaldi venían trabajando desde hace un tiempo en un aggiornamento y rearme de Chile 21. Ya habían dejado la histórica casona en calle Las Abejas, en La Reina, para trasladarse a una oficina más céntrica en el metro Tobalaba. Habían cambiado la noventera imagen corporativa por una en tonos naranja, y lo más relevante, ampliado los bordes políticos del centro de pensamiento creado en 1992 con el objetivo de impulsar la candidatura presidencial de Ricardo Lagos, en momentos en que la hegemonía de la Democracia Cristiana era casi total.

Hoy la historia política en muy distinta. “Estamos haciendo un esfuerzo por agrandar los horizontes de Chile 21 y agrupar a toda la centroizquierda. Si nos consideramos ‘la casa del progresismo en Chile’ –como dice el eslogan- eso debe notarse en nuestras distintas áreas de trabajo... No somos un partido político, por lo tanto, no podemos tener ningún tipo de exclusiones”, afirma Grimaldi.

Pero así como cada partido -de izquierda, centro y derecha- cuenta con su propio centro de pensamiento, siempre se entendió a Chile 21 como una fundación ligada a lo que hoy es el Socialismo Democrático...

Sí, pero desde hace mucho tiempo tenía la percepción de que Chile 21 tenía un espacio ganado en el mundo de los centros de estudios y una marca registrada en la centroizquierda, pero con un problema en la producción de ideas... A eso queremos apuntar. Si hoy hay muchas personas que están pensando en Chile en una dirección política más o menos parecida, independiente del partido al que pertenecen, vale la pena sentarlos a la mesa a trabajar y a desarrollar esas ideas. Y posteriormente, convocar a sus partidos -que tienen intereses y objetivos electorales- a dar esa discusión.

¿Esta estrategia también está centrada en la proyección de la alianza de gobierno entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático?

Por supuesto. Nos gustaría ayudar a que concluyéramos en una verdadera alianza de gobierno más estable y no con dos conglomerados por separado gobernando, que es una excentricidad más del sistema político chileno en la actualidad...

¿Por qué le parece extraño el pacto entre AD y el SD?

Porque no somos un sistema parlamentario donde dos coaliciones negocian para formar gobierno. Es decir, no llegamos a esta situación por esa vía, como sucede en los regímenes parlamentarios. Y como sistema presidencial deberíamos haber tenido una coalición fuerte, con una propuesta programática común, antes de ser gobierno, no después. Ahora, esta situación nos ha servido para darnos cuenta que el progresismo tiene que tener una cierta unidad para gobernar con las mejores ideas y las mejores personas.

A su juicio, ¿eso hoy no estaría ocurriendo?

De pronto, los intereses electorales dejan a las buenas ideas y a las buenas personas de lado por ocupar parcelas de los partidos y las cosas se hacen más difíciles. Aquí en la fundación, por ejemplo, sin el tema electoral de por medio, podemos pensar más libremente y trabajar de manera más sensata.

“No me compro esta tesis del péndulo”

Pero lo real es que existe una disputa programática -y también de cargos- entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático.

Yo no veo hoy una disputa entre ambos bloques. Sí hubo una disputa de ciertas tesis que estaban al interior de esos dos conglomerados al inicio del gobierno, pero se han ido cayendo. En Apruebo Dignidad se creía en un reemplazo generacional en la centroizquierda, que hoy se encuentra en entredicho. En el Socialismo Democrático, en tanto, se cuestionaba la juventud e inexperiencia para gobernar el país de la generación frenteamplista que había irrumpido en el movimiento estudiantil del 2011 criticando a la ex Concertación. Hoy tampoco eso es tema.

“Estamos haciendo un esfuerzo por agrandar los horizontes de Chile 21 y agrupar a toda la centroizquierda", señala Grimaldi.

¿Cómo se está materializando esta ampliación de las fronteras políticas en Chile 21?

Convocando a independientes y a militantes de todos los partidos progresistas, desde el PC y el Frente Amplio, por un lado, hasta la DC por el otro. Por ejemplo, hoy estamos trabajando con mucha libertad en el tema constituyente con todos los sectores. Está Nicolás Eyzaguirre (PPD), la exconstituyente Bárbara Sepúlveda (PC), José Antonio Viera-Gallo (PS), Nicolás Mena (DC), nuestra presidenta, Alejandra Krauss (DC), gente del mundo indígena y en la última reunión se sumó Genaro Cuadros.

¿Ve posible que en un futuro no lejano la DC se sume al gobierno de Boric?

Claro que sí, ideológicamente no veo ninguna traba ni diferencia insalvable para que ello ocurra. Para poder unirse con otros, eso sí, hay que tener la casa ordenada y la DC tiene sus propios problemas internos que resolver. Ojalá lo haga y vuelva a ser la fuerza con la relevancia que ha tenido en nuestra historia política más reciente. La democracia chilena ha demostrado un dinamismo enorme en el último tiempo, aunque no me compro esta tesis del péndulo que hoy la repiten en todos lados.

Pero en es un hecho que en los últimos tres años la sociedad chilena ha experimentado cambios muy rápidos y significativos.

A mi juicio, siempre se ha mantenido una postura mayoritaria en favor del diálogo y en que las partes se sientan a conversar para resolver los principales problemas del país. Ahí yo no observo ningún péndulo. Ha habido cambios comunicacionales, pero creer que los chilenos van de un extremo a otro puede ser una lectura errónea.

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