¿Otra caja de Pandora? Las diligencias del fiscal de Arica en torno al celular de Guerra

El 27 de agosto, el mismo día en que Luis Hermosilla ingresó a la cárcel Santiago 1 a cumplir la medida de prisión preventiva, Ciper publicó un artículo en el que se revelaba que el exfiscal regional Oriente Manuel Guerra había sostenido conversaciones con el abogado imputado en 2016, en medio de la investigación por el caso Penta. Allí se habló de contactar a Andrés Chadwick para “dar una salida” a esa causa donde se investigó el financiamiento irregular de políticos.

Al día siguiente, el fiscal nacional, Ángel Valencia, anunció que se había abierto una investigación contra Guerra y que dicha indagatoria estaría a cargo del fiscal regional de Arica, Mario Carrera. Dos semanas pasaron para que Guerra entregara voluntariamente su teléfono celular y levantara el secreto de sus cuentas bancarias.

El tiempo transcurrido sería relevante por cuanto el exfiscal habría tenido el tiempo suficiente para borrar conversaciones que lo perjudicaran en la causa, estiman los investigadores.

Hoy el teléfono del exfiscal se encuentra en Arica, siendo periciado por el fiscal Carrera con los equipos tecnológicos propios de la Fiscalía de Arica. Según señaló hace algunos días en conversación con La Tercera, en su Fiscalía cuentan con la misma tecnología que en la Fiscalía Metropolitana Oriente para desencriptar un teléfono, por lo que no requerirán de trabajos de alguna de las policías. En ese sentido, el equipo de Carrera está conformado por otros tres fiscales, analistas contables e informáticos.

Fue el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien instaló el concepto de la “caja de Pandora” en relación al teléfono del abogado Luis Hermosilla. En una entrevista radial del 22 de marzo, el secretario de Estado abordaba el caso Audios, que por ese entonces aún estaba en ciernes.

“Para ser franco, el celular de Luis Hermosilla puede ser una caja Pandora”, señaló Cordero esa vez cuando recién comenzaban a destaparse diálogos entre Hermosilla y distintas autoridades.

La idea de la “caja de Pandora” vuelve a surgir luego de la revelación de nuevas conversaciones entre Guerra y Hermosilla. En ellas, publicadas por The Clinic, se da cuenta de la cercanía que había entre ambos. En esos diálogos, el exfiscal le comenta algunas acciones en torno a casos -como las que realizó en la causa de Penta-, le dice que pretende buscar trabajo fuera del Ministerio Público y denomina como “causas VIP” las investigaciones de mayor notoriedad pública y que tenían como imputados a personeros políticos. Todo en un tono amistoso.

Sin embargo, estas conversaciones, comentan conocedores de la causa, son extraídas del teléfono del abogado que se encuentra en prisión preventiva, no del que entregó Guerra al fiscal Carrera.

En ese sentido, dicen las mismas fuentes, no son muchas las esperanzas de que desde allí se puedan destapar nuevos antecedentes para una eventual imputación contra el exfiscal. Sin embargo, esto será zanjado en los próximos días.

Con todo, desde la Fiscalía de Arica comentaron que se seguía revisando el teléfono del exfuncionario del Ministerio Público. Aún no se podía determinar, comentan, si hay conversaciones que habían sido borrados o si el teléfono alcanzó a ser reseteado. A ese trabajo se suma la revisión de 2.300 páginas de chats entre ambos.

El fiscal Carrera tiene agendada dos visitas a la capital en los próximos días. La primera, el 15 de este mes, cuando continuará tomando declaraciones a testigos, principalmente a querellantes de causas donde haya estado Guerra como fiscal, y la segunda a fin de octubre.

También podría volver a tomar el testimonio de quienes ya lo hayan hecho. En esa línea, está el exfiscal Carlos Gajardo, quien declaró en la última visita de Carrera a la capital, pero a quien el fiscal regional espera volver a citar para dar profundidad en sus palabras.

Luego de tomar esos testimonios, y ya con claridad de un cuestionario, el fiscal Carrera podría tomar la declaración de Guerra, lo que aún no tiene fecha. También espera tomar la declaración del propio Hermosilla, lo que podría ocurrir al interior del Anexo Capitán Yáber o en dependencias de la Fiscalía Centro Norte.

Por último, en una primera instancia, Guerra fichó a los abogados Felipe Polanco y Ricardo Freire para su defensa. Sin embargo, Freire, quien también fuera fiscal, renunció a la representación de Guerra el lunes de la semana pasada, luego de que días antes recibiera la totalidad de los chats. Consultado por La Tercera sobre el motivo de su renuncia a la representación de Guerra, declinó entregar un pronunciamiento. Por su parte, el cuestionado exfiscal sigue sin atender los llamados telefónicos.