Otro índice a la baja: Adidas lucha por tomar a la Roja y a la ANFP le urge cerrar un contrato en crisis
La asociación afina detalles para cerrar un contrato de indumentaria por los próximos ocho años y la empresa alemana está interesada. Producto de la pandemia y la devaluación del combinado nacional, las cifras son mucho menores a las que rentaba el acuerdo con Nike. Under Armour también está en la pelea. En Quilín explican que la próxima semana se revisarán todas las propuestas y se cerrará al nuevo auspiciador.
Una de las imágenes más curiosas que dejó la última Copa América estuvo relacionada con la selección chilena. En la segunda fecha de la fase de grupos, la Roja salió a enfrentar a Bolivia con una camiseta que no lucía el logotipo de Nike, el cual estaba cubierto por el estampado de una pequeña bandera nacional. Fue el repentino quiebre de la relación comercial entre la empresa estadounidense y la ANFP lo que motivó aquella decisión. Esta situación se mantendrá, incluso, durante la próxima fecha triple de las Eliminatorias, en septiembre.
Sin embargo, no será por mucho tiempo más, ya que Adidas y otras doce marcas trabajan para transformarse en el nuevo sponsor de la Roja, por los próximos ocho años. En estos momentos, la firma alemana es una de las favoritas para adjudicarse el contrato de indumentaria que quedó vacante a principios de junio, cuando Nike dio por terminado el vínculo unilateralmente.
El 31 de julio, Pablo Milad, presidente de la ANFP, reveló en La Tercera que eran numerosas las empresas que estaban peleándose la licitación. “Hay 13 marcas que se mostraron interesadas. La mayoría son internacionales. Una es de Chile. Estamos abiertos a escuchar las ofertas, independientemente, de la marca que sea. Debemos ser muy consecuentes con esto. No queremos decidirnos por la primera marca. También hay que evaluar cuál es la empresa y cuál va a ser la consistencia a través del tiempo. Eso va a ser muy importante”, señaló el timonel.
Precisamente, no quieren que les pase lo mismo que con Nike. Aquel fue el último gran contrato que amarró Sergio Jadue: US$ 7 millones por año, desde mediados de 2015 hasta el final de las Eliminatorias para Qatar 2022, o bien, de la participación nacional en dicha Copa del Mundo.
No obstante, todo terminó de manera abrupta. Los estadounidenses acusaron a la ANFP de incumplir el contrato, luego de que la Roja estuviera un año sin jugar, razón por la cual dejaron de pagar. Por lo mismo, la sede de Quilín tendrá que verse las caras con Nike en un arbitraje, en Nueva York. ¿Qué hay en juego? Nada menos que 4.200 millones de pesos, dinero que era vital para las alicaídas arcas de la asociación.
“La licitación empezó a principios de julio y debería estar cerrada a finales de agosto. Para las fechas próximas de Eliminatorias jugaremos sin marca, esperando la licitación y el tiempo que se necesita para la confección de la implementación”, adelantaba Milad, en estas páginas, hace tres semanas, cuando cumplió un año en la testera de la federación.
Un anticipo para salvar la caja
Las conversaciones con Adidas están avanzadas, según pudo averiguar El Deportivo con personeros involucrados en el negocio. Sin embargo, aún restan detalles importantes que definir. Por ejemplo, la asociación quiere recibir un adelanto que le permita tener liquidez hasta fin de año. De lo contrario, la caja se verá en serios aprietos.
Este punto es muy trascendente. Resulta que los problemas financieros ocasionados por la pandemia de Covid-19 se agravaron por culpa del término anticipado del acuerdo con Nike. Si bien la ANFP perdió $ 1.723 millones, en 2020, el resultado puede ser mucho peor si le va mal en Nueva York. ¿Por qué? Porque la sede de Quilín devengó los ingresos pendientes de Nike, es decir, los facturó como ingresos contables, aunque en realidad no los percibió. Por lo tanto, si la federación pierde el arbitraje, el ejercicio 2020 se reajustará a -$ 5.691 millones. Un descalabro total.
De ahí la urgencia por recibir recursos frescos, ahora ya. La idea es que sea un adelanto de tres años. En el presupuesto de 2021, la ANFP proyecta obtener ganancias por $ 589 millones, solo por concepto de bono de firma. Pues bien, esa también es una de las cuestiones que se está negociando.
Conocedores de la operación, aseguran que el posible contrato con Adidas será mucho menor al de Nike, el cual fue firmado un mes después de que Chile conquistara, por primera vez en su historia, la Copa América, el año 2015. Hoy, la realidad es diametralmente opuesta y la selección chilena ya no tiene el mismo valor de antes, como quedó demostrado con la licitación de los derechos de televisión de la Roja, que se declaró desierta. Y aunque todavía restan conversaciones, la firma germana no pretende pagar más de US$ 1,5 millón por año, con un royalty del 30%. Por su parte, la ANFP busca elevar ese monto a, por lo menos, US$ 2 millones.
Consultados en la ANFP, reconocen que es imposible alcanzar valores similares a los del contrato anterior. “Por el escenario y por los montos”, apuntan desde la sede del balompié local. Se trata, de hecho, de una cantidad mucho menor en comparación a lo que Adidas les paga a Colo Colo (US$ 24 millones, en seis años) y Universidad de Chile (US$ 33 millones, en siete años), por concepto de indumentaria.
Otra de las empresas que está en la pelea es Under Armour. La empresa que vistió a Colo Colo quiere entrar de lleno al mercado chileno y se asume que de la mano de Equipo de Todos podrían concretar su deseo. Puma, quien ya estuvo en la ropa de la Selección, también ha hecho llegar sus consultar.
Lamentablemente para la ANFP, lo más seguro es que las ofertas sean inferiores a las del contrato de Nike, lo que también se debe a la incertidumbre global que existe sobre el comportamiento de la economía pos pandemia, y no solo a la devaluación de la Roja. En Quilín, en tanto, aseguran que la próxima semana será decisiva pues aún no saben los montos que finalmente ofrecerá cada empresa. “Aún no se sabe de montos. Los sobres serán abiertos la próxima semana y recién ahí se determinará a la marca que vista a la Selección por los próximos años. Ninguna corre con ventaja sobre otra”, dicen desde la ANFP.
Precisamente, en uno de los últimos Consejos de Presidentes, los timoneles de clubes le advirtieron al directorio de Milad que licitar en medio de una crisis sanitaria no era buena idea. El problema es que en Quilín hay desesperación, porque si no entran recursos frescos en el corto plazo, el riesgo de quedarse sin flujo de caja, en los próximos meses, es muy grande. Y nadie quiere llegar a ese punto.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.