Padre de la víctima de Monsalve y la incómoda visita de funcionaria de gobierno: “Le dije que la denuncia no la iban a poder evitar”
Especial énfasis ha puesto la Fiscalía en todas las actuaciones que hubo posterior a los hechos del 22 de septiembre y que tienen hoy al exsubsecretario Manuel Monsalve sentado en el banquillo de los acusados. Para el Ministerio Público no es baladí que bajo -incluso- presiones indebidas, la mujer de 32 años decidiera denunciar y así dar inicio a una investigación por violación y abuso sexual en grado de consumados.
Entre las piezas de la investigación que se sigue adelante en contra del exsubsecretario Manuel Monsalve, está la declaración del padre de la víctima. Éste, quien sostuvo esta semana una entrevista con Chilevisión, dio cuenta de que junto a su hija habían sido amedrentados por personas que aún trabajan en el gobierno.
Junto con entregar detalles de cómo la denunciante le develó el hecho del que había sido víctima y cómo conoció él, en el pasado, al imputado (ambos eran militantes PS en Curanilahue), el padre aseguró ante la Fiscalía el daño que todo este proceso ha generado en su hija y que desde que supo de todo esto, la ha estado acompañando en su departamento en Santiago. Esto, porque la mujer, de 32 años, no tiene más familiares en la capital.
Uno de los puntos que es importante para el Ministerio Público es dilucidar lo que la propia víctima describió ante la Fiscalía y es que posterior a contarles a sus compañeros de la Subsecretaría del Interior recibió la visita de una periodista, quien primero la instó a denunciar a Monsalve, luego “cambió de tono” y le hizo una advertencia respecto a que se estaba metiendo con personas poderosas.
El padre de la víctima en la investigación confirmó esta situación, ya que él estaba presente.
La versión de la víctima
La primera en referirse a estos hechos fue la víctima, quien el 14 de octubre declaró que la persona que la visitó era una periodista que trabajó en la Subsecretaría del Interior con Monsalve, pero que en agosto se fue a la Agencia de Ciberseguridad. La apuntó: “Es Ilse Sepúlveda, ignoro su segundo apellido”.
La mujer sostuvo que “a ella le relaté la situación el día de mi cumpleaños en la tarde que nos vimos. Ella me dijo que tenía que denunciar la situación y que eso me aconsejaba. Que tomara mucha terapia, que de alguna forma tenía que irlo soltando y olvidando”.
Por esos días, refiere la denunciante, le había dicho a varios compañeros de trabajo lo ocurrido. Incluso a un funcionario que tiene una relación más estrecha con el Presidente Gabriel Boric, el funcionario de la División de Gobierno Interior Camilo Araneda. El objetivo, dice, era buscar ayuda, saber cómo debía denunciar, pues a esa altura aún no se atrevía.
La visita en el departamento
Volviendo a Sepúlveda, poco antes de estampar la denuncia, la denunciante dijo que recibió una visita en su domicilio de su excompañera de trabajo. Por esa fecha, ella ya había pedido licencia médica y no estaba yendo a trabajar a La Moneda.
“Cuando saqué licencia no recuerdo muy bien el día, pero Ilse Sepúlveda fue a mi domicilio, creo que fue al día siguiente del que llegó mi papá, fue por la tarde ese día y ahí me dijo que me iba a contener y apoyar, en lo que yo decidiera y le dijo a mi papá que me tenía que contener mucho, y me dio como pasos a seguir, ir a Carabineros, a la PDI, o ir a fundaciones que me pudieran ayudar psicológicamente”, relató la denunciante.
Sin embargo, advierte, “al día siguiente Ilse fue nuevamente a mi casa, en la tarde, pero fue con una actitud distinta”.
“Estábamos destruidos en casa, sin nada”
Ahí detalló que la funcionaria de gobierno “me dijo que yo era una NN, que nadie me iba a tomar en cuenta lo que estaba diciendo, que él (Monsalve) tenía poder y que si yo denunciaba el parte denuncia le iba a llegar directamente a él desde las policías y que la información que yo estaba diciendo podía no valer nada, y también que las cámaras se borraban en 15 días y que en definitiva no iba a pasar nada, que se iba a borrar la evidencia, porque mi esperanza era ver las cámaras. Me dijo que me aconsejaba que me fuera a otro país, y al final cuando se fue me dijo que nos cuidáramos mucho, porque de repente me podía pasar “Uy, atropellaron a la (nombre de la víctima). Uy, atropellaron al papá. Así que salgan con cuidado””.
La denunciante agregó que en ese momento “con mi papá estábamos solos, no teníamos orientación de nada. Estábamos destruidos en la casa, sin nada”.
El testimonio del padre
Un día antes de la detención de Monsalve, este miércoles pasado, el padre de la denunciante dio su testimonio a Chilevisión. Entre otras cosas se refirió, sin detalles, a lo que habían vivido previo a la denuncia que su hija estampó el 14 de octubre.
“Tengo algunos miedos, algunos… no sé cómo llamarlos, pero tengo temores, o tenemos esos temores de que estamos frente a una persona muy poderosa, que tiene redes todavía, que ocupaba un cargo muy importante, y que tiene sus redes. Tiene sus redes en las policías, en donde él trabajaba, ¿cierto? Tiene todavía personal de su confianza trabajando en el Ministerio del Interior, ¿cierto? Esos son los miedos que tengo. Que puedan intervenir”, dijo el padre de la víctima.
“Nos enfrentábamos a una persona poderosa”
Algo similar relató a los investigadores y la PDI, según pudo constatar La Tercera.
“(Ilse) primera primeramente dijo que la iba a apoyar en todo, para posteriormente decirle al frente mío que tuviéramos cuidado, que lo pensáramos bien porque lo que íbamos a hacer era superdifícil debido a que nos enfrentábamos a una persona poderosa, que tenía todos los medios a su favor y que mi hija era una “NN”, que no la conocía nadie, así que tenía pocas posibilidades de que le creyeran”, dijo el militante socialista ante la justicia.
Junto con esto, el progenitor declaró que Sepúlveda le había dicho a su hija “que lo pensara muy bien” antes de denunciar, que pidiera “pega para siempre” o que de plano se fuera a vivir en el extranjero.
“La denuncia no la van a poder evitar”
“(Ella le dijo) que con estos tipos hay que tener cuidado, además le dice que ella conoce a Gabriel de la Fuente, quien era el jefe de gabinete del exsubsecretario Monsalve, y que él era malo, que puede ser capaz de todo. Le dice ¿Qué pasa (nombre de la víctima) si tú o tu papá van caminando por la calle y los atropellan?... Además nos dijo que ellos tienen todos los medios de comunicación, que esto se puede evitar; también nos llevaba números de abogados, agregando que eran caros”, señaló el padre de la mujer de 32 años.
Pese lo estupefactos que ambos quedaron con el giro de Sepúlveda y sus advertencias, el padre de la denunciante dijo que se encargó de mandar un mensaje de vuelta: “Ante esto yo le dije que la denuncia no la iban a poder evitar”.
El delivery
Ya por esos días, según la investigación de la Fiscalía, Monsalve desplegaba diversos recursos públicos para levantar información sobre esa noche. Invocando la Ley de Inteligencia mandó a revisar las cámaras del hotel y del restaurante, así como el trayecto del taxi que lo trasladó junto a la víctima la noche del 22 de septiembre.
Por eso, algo que incrementó la ansiedad de la víctima es que tras recibir la incómoda visita de la funcionaria de gobierno, fue una situación vivida ese mismo día. Y es que su papá -cuando Sepúlveda se fue-, se fue a juntar con un amigo y mientras la mujer estaba sola llamaron a su citófono.
“Me llamaron de la conserjería y me dijeron que me había llegado una comida que estaba pagada. Yo les dije que se habían equivocado que no había pedido nada, y la conserje me dijo que estaba todo pagado, me pasó con el repartidor y me dijo que estaba todo pagado, y me dijo que el requisito para recibir la comida era que yo tenía que bajar a la recepción a buscar la comida, yo le pregunté si estaba solo y me dijo que estaba solo”, declaró la víctima.
Ahí, dijo, de inmediato “llamé a mi papá y le dije que se viniera altiro porque me trajeron algo que yo nunca pedí. La comida era del restaurante Donde Guido (comida peruana), y llamé inmediatamente para saber quién me lo había mandado y me dijeron del local que se había hecho el pedido, que se pagó en efectivo y no me podían decir la identidad de quien me lo envió. Yo guardé el sándwich en una bolsa, no sé quién me lo envió”.
Hace algunas semanas, y en medio de una audiencia, la Fiscalía reveló que quienes simularon ser delivery era personal de Inteligencia de la PDI.
Monsalve los había enviado para que se aseguraran, según él, de que la mujer estaba bien. Todo en el marco de que supuestamente ambos habían sido víctimas de algún alucinógeno, hipótesis que el Ministerio Público desechó, ya que hoy día está pidiendo la prisión preventiva de quien hasta el 17 de octubre pasado era una de las más altas autoridad de gobierno y jefe de las policías.
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