Panguipulli, otra vez: atentado termina con una joven muerta tras ingreso de campistas a condominio privado
Durante la noche de ayer, un grupo de 20 personas ingresó a un condominio en Riñihue, donde quemaron una casa, una garita de seguridad y un quincho. En medio de los desmanes, un disparo -se indaga su procedencia- impactó la cabeza de una mujer de 25 años, perteneciente a una comunidad mapuche. Hasta ahora hay siete detenidos.
El caso tendría su origen en un conflicto que surge cada cierto tiempo: el acceso a las playas aledañas a condominios privados en Panguipulli. Esto habría dado pie a una serie de reuniones, protestas y desalojos, que anoche terminaron de la peor manera, con inmuebles quemados y una joven de 25 años fallecida de un disparo en la cabeza.
Anoche, a las 22.00, los guardias de seguridad del Condominio Riñimapu, ubicado en la comuna de Panguipulli, Región de Los Ríos, llamaron a Carabineros para denunciar un ataque que a esa hora se estaba produciendo en el lugar: “Hay gente acá y están tirando piedras”, dijo uno de los vigilantes a los funcionarios que atendieron el teléfono en la 5a. Comisaría de Panguipulli.
Entre 10 y 20 minutos después entró otra llamada: “¡Vengan rápido, que nos están quemando el frontis, quincho y la primera casa!”, alertaron. Carabineros ya iba en camino, pero debido a la complejidad de la zona demoraron más de lo habitual. Y, sin embargo, al llegar, ya no quedaba nadie y los manifestantes, que habrían estado encapuchados, habían escapado.
¿Qué había ocurrido? Según el parte policial de Carabineros, registrado por el OS-1 de la policía uniformada, “un grupo indeterminado de personas, aprox. 20, que en esos instantes se encontraba en el quincho de uso común del condominio, al ser conminados por los guardias a que abandonaran el recinto reaccionaron de forma ofuscada, llamando a más indígenas, los cuales irrumpieron en sector garita premunidos de armas de fuego (escopetas), disparando en varias oportunidades contra ésta, sin ocasionar lesionados. Al mismo tiempo, antisociales prendieron fuego a garita, al quincho y a la vivienda particular asignada con el número 1 (...), la que al momento estaba deshabitada”.
Sin embargo, mientras la policía estaba levantando evidencia en el lugar, recibieron un reporte: en el Hospital de Valdivia había fallecido Emilia Milen Herrera Obrecht (25), tras recibir un disparo en la cabeza. Horas más tarde, a través de un comunicado, el grupo Lof Llazcawe atribuyó la muerte de su integrante a los hechos registrados en el condominio.
La vinculación de la muerte de la mujer y el atentado es algo que ya está investigando el Ministerio Público, pues durante la misma noche de ayer se sumó otro elemento relevante en la causa. Cuando Carabineros se aprestaba a retirarse del lugar, vieron una camioneta que salía del condominio con siete personas a bordo, quienes portaban una escopeta en la parte posterior del vehículo.
Dijeron ser jardineros de una empresa externa que prestaba servicios al condominio atacado. Los ocupantes fueron objetos de un control vehicular y resultaron tener antecedentes por distintos delitos violentos en la región, por lo que quedaron detenidos y a disposición del Ministerio Púbico.
Además, se indagará si la escopeta que portaban los detenidos tenía o no relación con bala que mató a la mujer de 25 años. Para ello ya están en curso los peritajes balísticos del arma.
El intendente de la Región de Los Ríos, César Asenjo, sostuvo que “el sitio donde se reportaron los hechos de violencia cuenta con medidas de protección de rondas, las cuales se habían concretado media hora antes de los incidentes (...). Como gobierno lamentamos profundamente que ocurran estos eventos en nuestra región, reiteramos que el camino siempre es el diálogo, en ese sentido, hemos estado en contacto con el ministro y subsecretario del Interior y esperamos que la justicia esclarezca estos hechos de violencia”.
Relato y el origen
Uno de los vecinos del condominio recordó cómo ocurrieron los hechos. Sostuvo que fue poco antes de las 22.00 cuando lo llamaron de la portería para decirle que un grupo de personas tenía instaladas tres carpas en un “sitio comunitario en situación sospechosa y muy cerca de la casa que después quemarían”, con salida a la playa.
El propietario de uno de los inmuebles del lugar agregó que “me encontraba discutiendo con los guardias sobre la conveniencia o no de ir a pedirles que desarmaran las carpas, cuando noto que los violentistas empiezan a hacer movimientos que me llamaron la atención, sacaron los autos que estaban entre nuestro quincho y la portería, prendieron todas las luces del quincho, subieron al quincho del orden de 15 personas, prendieron fuego en la parrilla y comenzaron a hacer sonar sus instrumentos (trutrucas, cuernos y kultrunes). Alguien que estaba cerca de mí dice que son sonidos de guerra, a raíz de lo que me alejo unos metros de la portería y me refugio detrás de un árbol, desde donde podía ver sus movimientos”.
Agregó que “pasaron unos pocos minutos y comenzaron a gritar y a agitar sus palos y otros elementos que no pude distinguir muy bien, y atacan corriendo desordenadamente por tres frentes, desde la playa, el camino interior del condominio y el camino exterior proveniente de la playa pública”.
Desde la otra vereda, el grupo Lof Llazcawe señaló que “el condominio Riñimapu ya había llamado a la fuerza policial represora para expulsar a estos campistas durante la tarde y que fueron ellos mismos, guardias y carabineros, quienes autorizaron su permanencia en el lugar. Es por ello que nuestros peñi y lamnien se acercan a exigir respetar lo que habían acordado con los campistas, pero es en ese momento que aprovechan para disparar directo a nuestros pu peñi y pu lamnien, cayendo nuestra querida Emilia”.
El conflicto entre las partes se arrastra desde noviembre del año pasado. El 23 y 24 de noviembre, según señalaron desde el condominio afectado, comuneros cortaron el camino de acceso al desagüe del lago Riñihue, haciendo barricadas y destruyendo parcialmente el puente Piutel.
El 7 de diciembre, recordaron, se reunieron con los manifestantes y acordaron un camino para acceder a la playa, antes de que terminara el año. “Sin embargo, antes de que se venciera el plazo acordado, de manera intempestiva, atacaron nuestra comunidad destruyendo cercos, botando árboles, quemando y robando madera. Amenazando, además, con quemar”, agregaron.
Desde entonces, los conflictos han ido en escalada, hasta lo ocurrido anoche. Por ello, Carabineros reforzará sus rondas preventivas para evitar que la tensión se traduzca en más hechos de violencia.
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