Partidos “en peligro de extinción” llegaron en pie de guerra a La Moneda: golpearon la mesa por reforma al sistema político
"Nos parece grave que partidos tradicionales, severamente cuestionados, que fueron financiados por SQM, Penta y pesqueras, que tienen militantes comprometidos en graves casos de corrupción, pretendan levantar una barrera de entrada a nuevos actores y evitar la competencia democrática. Es lo más parecido a un cerrojo con sesgo autoritario", dijo el diputado Jaime Mulet, en representación de la FREVS, antes de llegar a La Moneda esta mañana.
A las 11.30 horas de esta mañana, representantes de seis de los ocho partidos de la alianza que sustenta el gobierno del Presidente Gabriel Boric -se restaron el Partido Radical y el Liberal- llegaron a La Moneda para participar del comité político ampliado, como cada semana. El ánimo, en esta ocasión, es particular. Y es que en la mayor parte de la coalición existe un profundo malestar por la reforma al sistema político que, la semana pasada, propusieron senadores del Partido Socialista (PS) y del Partido por la Democracia (PPD), junto a parlamentarios de Chile Vamos.
El proyecto consiste en una reforma constitucional que instalaría un umbral electoral del 5% y la pérdida de escaño para los parlamentarios que renuncien a sus partidos.
La iniciativa molestó profundamente a las colectividades oficialistas que no fueron convocadas a participar del proyecto -todas menos el PS y el PPD-. Pero, en particular, a aquellas que podrían desaparecer si es que la reforma avanza, en consideración del umbral. Antes de llegar a Palacio, para participar del comité político que protagonizaron los ministros Álvaro Elizalde (Segpres) y Antonia Orellana (Mujer), algunos timoneles adelantaron que esperaban poner el tema sobre la mesa. Un punto que ya habían hecho ver al jefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi (Frente Amplio), el viernes de la semana pasada.
En parte, la disconformidad responde a que en el oficialismo se creó una instancia, liderada por el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, en que participan representantes de cada colectividad de la alianza, para generar una propuesta de reforma en coordinación con el Ejecutivo, de la mano del ministro Elizalde. Hace meses, los participantes de la instancia le solicitaron una reunión al secretario de Estado para avanzar en ese objetivo, pero esta no se ha concretado.
En el encuentro, de acuerdo a quienes participaron de él, Elizalde aclaró que la propuesta impulsada de los senadores se trata de un insumo y que él comenzará una ronda de conversaciones con aquellos que estén inquietos por esta materia.
Uno de quienes asistieron al comité político fue el diputado Jaime Mulet, en representación de la Federación Regionalista Verde Social. Antes de entrar a Palacio, él comentó que “nos parece grave que partidos tradicionales severamente cuestionados, que fueron financiados por SQM, Penta y pesqueras, que tienen militantes comprometidos en graves casos de corrupción, como exalcaldes de Vitacura, Viña del Mar, Puerto Montt, San Bernardo, Maipú, etcétera, pretendan levantar una barrera de entrada a nuevos actores y evitar la competencia democrática. Es lo más parecido a un cerrojo con sesgo autoritario. El sistema de partidos siempre debe estar desafiado, abierto a nuevos actores”.
De todas formas, el diputado sinceró que “a nosotros no nos complica: si hay que competir con todo, competiremos y sacaremos sin problema el 5% o más”.
Por su parte, el vicepresidente de Acción Humanista Óscar Oyarzo dijo previo a su entrada a La Moneda que “nosotros hemos manifestado en diversas ocasiones que estaremos disponibles a una reforma al sistema político, siempre y cuando esta busque profundizar la democracia. Lamentablemente, el proyecto presentado por algunos senadores del oficialismo y la derecha va en la dirección de restringirla, lo que nos parece un grave error. En el proyecto más bien se evidencia una añoranza por volver al binominal”.
Cubillos sostuvo que “hemos esperado desde junio de 2023 que el ministro Elizalde nos convoque a trabajar, nos escuche (...). Ninguno de los partidos que está en disconformidad respecto de la forma y el abordaje de esta temática está en contra de legislar respecto del tema, todos estamos de acuerdo en que la fragmentación es un problema. El punto es cómo lo abordamos. Debió ser a través de un proceso prelegislativo, que lamentablemente no se llevó a cabo. Por lealtad, primero debió haber sido con la alianza de gobierno”.
Aunque no se trata de un partido pequeño, el PC tampoco está conforme con la propuesta presentada por los senadores. El domingo, en entrevista con Radio Nuevo Mundo -ligada a la colectividad-, Lautaro Carmona afirmó que la colectividad “va a estar de acuerdo en cualquier reforma política con una condición absoluta: siempre que sea para más democracia, y no una reversa al sistema binominal o cercano al binominal”. En ese sentido, reconoció que a él le hace sentido que “un parlamentario electo abandone la nomenclatura de partido político por el cual fue electo y se cambie a otra fuerza política, es razón de perder el escaño”.
Sin embargo, Carmona sostuvo que “de ahí pasar a que habrá un umbral que es superior al estudio comparado de muchos otros países, un umbral del 5% para recién poder habilitar a los parlamentarios que eligió, eso no tiene que ver con democracia”.
Lo cierto es que la propuesta no solo ha generado incomodidad en los partidos “pequeños”, sino que incluso ha tenido efectos en colectividades que la respaldaron. Ese el caso de la bancada de diputados PPD e independientes, desde donde han hecho ver su disconformidad con la propuesta que, en un principio, iba a respaldar el presidente de ese partido, el senador Jaime Quintana. Esto debido a que la mayor parte de la bancada está compuesta por independientes.
El diputado Carlos Bianchi (ind.) afirmó que “cuesta entender que quien preside el PPD (Quintana) no tenga el más mínimo respeto por quienes integramos una bancada (...). Resulta inaceptable que quieran someter a una parlamentaria o parlamentario a que ni siquiera piense por sí mismo, porque si piensa distinto al partido lo echan del cargo”.
Y agregó que “estamos asistiendo a lo que podría transformarse en una dictadura de los partidos políticos. Es cosa de leer la propuesta, que, curiosamente, en el Senado han hecho incluso presidentes de partido, en coordinación con el gobierno. Esta propuesta haría que los partidos capturaran absolutamente la democracia en el país. Esto es de altísima gravedad”.
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