PDI volvió a incautar otros dos celulares en poder de Monsalve y “de sorpresa” halló un tercero que hoy está bajo custodia de tribunales

La secuencia es, más menos, así:

1. El noche del martes 15 de octubre el aún subsecretario del Interior Manuel Monsalve entregó, de forma voluntaria, su celular. Ese día, tras una reunión a puerta cerrada con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda, cuando llegó hasta el Hotel Panamericano, donde residía, lo estaba esperando el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz., según explican desde el entorno de la ahora exautoridad. Veinticuatro horas antes, el militante socialista (hoy suspendido) había sido denunciado por violación. ¿La víctima? una funcionaria de Gobierno. Esa misma noche habría dado su primera versión de los hechos a los investigadores, además de someterse a un examen de ADN y acceder, sin necesidad de orden judicial, a la entrega del aparato móvil que traía a cuestas.

2. Pasaron dos días y el jueves 17 se revela la investigación que había en su contra y a las 14:00 horas, en el patio de Los Naranjos -en La Moneda-,el jefe civil de las policías renunció, asegurando inocencia. Ese día, portaba un nuevo aparato celular que había conseguido posterior a la incautación del día martes 15.

3. A medida que avanzaron los días, el viernes 18, La Tercera reveló que días antes de la denuncia y usando aún su cargo gubernamental, Monsalve invocó la Ley de Inteligencia para que efectivos de esa rama de la PDI revisaran las cámaras tanto del restaurante Ají Seco Místico -donde citó a la denunciante el día 22 de septiembre-, como las de su hotel para revisar en qué condiciones había llegado junto a la funcionaria de la Subsecretaría, aduciendo -según su versión-, que podría haber sido drogado y temía ser víctima de extorsión.

4. A eso se suma que se develó un viaje que hizo a la Región del Biobío posterior a su encuentro con los fiscales, información que entregó la ministra del Interior, Carolina Tohá. El propósito -según la autoridad-, era que visitara a la familia y le informara de lo que estaba viviendo en el plano judicial. Radio Biobío informa el viernes que dicho regreso a Santiago fue en avión de Carabineros.

Luego de toda esta serie de nuevos hechos que se fueron develando en medio de una crisis que impacta a La Moneda, la Fiscalía Centro Norte solicitó al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago una nueva orden de entrada y registro.

Y es que existe un detalle no menor y es que antes de que la víctima interpusiera la denuncia y se iniciaran las diligencias oficialmente el viernes 11 Monsalve puso a disposición de personal de inteligencia su celular para que se lo revisaran. Aunque luego se lo quedó y -según cercanos a él-, es el mismo aparato que entrega luego al Ministerio Público. Todo esto, busca despejar la indagatoria de la Fiscalía Centro Norte que no sólo indaga a Monsalve por delitos sexuales, sino también por infracción a la Ley de Inteligencia y otros ilícitos de obstrucción a la indagatoria.

Todas estas situaciones, reforzaron la necesidad -para el equipo investigador de Armendáriz-, de pedir orden de allanamiento e incautación de dos celulares más, que a esa altura, se había detectado estaban en poder de la exautoridad. La diligencia se concretó, con orden de entrada y registro en mano, el viernes 18 de octubre pasadas las 18:00 horas en un domicilio en donde estaría ahora residiendo la otrora autoridad que -según fuentes del caso-, se decidió quedar en Santiago para estar disponible ante los requerimientos que pueda tener el Ministerio Público y las policías.

Fue en medio de esa revisión que la policía tuvo un hallazgo casual. Y es que si bien la autorización era para dos aparatos móviles que Monsalve tenía en su poder, se encontró un tercer celular que no estaba en el radar de la Fiscalía Centro Norte, el cual -de igual forma-, se incautó mediante una ampliación de la orden.

Apenas la PDI realizó el allanamiento, Monsalve avisó de lo que estaba ocurriendo a su defensa, encabezada por la exconsejera del CDE María Inés Hovitz. En medio del acta de registro que hizo la policía la penalista y su equipo -compuesto por Cristián Arias y Lino Disi-, de inmediato cuestionaron la incautación de este tercer celular.

Los reclamos giraron a que no había permiso para tales efectos y que se presentarían amparos y denuncias de ilegalidad en contra de la Fiscalía y la PDI. En medio de esos cuestionamientos, Horvitz presentó una cautela de garantía ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago acusando graves vulneraciones al debido proceso en este caso. La audiencia se realizará este miércoles a las 9:00 horas.

Ante esta compleja situación, que también fue abordada ayer en una reunión entre la exconsejera y el fiscal Armendáriz, es que el Ministerio Público decidió no abrir el mencionado teléfono y dejarlo en custodia del tribunal, en espera de lo que se resuelva mañana.

A la salida de la cita, muy molesta, la abogada sostuvo que “fue una primera aproximación o reunión con los fiscales, simplemente conversamos las cosas propias entre fiscal y abogados defensores, nada que fuera relevante”.

Así, el juzgado actúa como garante de que el dispositivo que se llevó la PDI, no será manipulado a menos que cuente con una autorización expresa de la justicia.

La Tercera intentó tener una versión del porqué la defensa alega que dicho dispositivo no puede ser revisado, sin éxito.

Fuentes del caso plantean que se podría alegar la norma que impide incautar objetos que tengan que ver con autoridades -como Monsalve-, que por ley tengan la facultad “de abstenerse de declarar por razones de secreto”. Y ya que invocó la Ley de Inteligencia, podría ser un alegato plausible. Con todo, la última palabra la tendrá la justicia de si el Ministerio Público puede periciar o no dicho dispositivo tecnológico.

Con todo y para resumen, en menos de una semana se le incautaron en total cuatro celulares al exsubsecretario del Interior, que hoy es blanco de una compleja investigación penal con dimensiones en sede penal y políticas.