Poca presencia y lentitud: la insatisfacción del gobierno con la Armada por su rol en el estado de excepción en Arauco
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, fue el primero en disparar desde Contulmo tras un voraz incendio que consumió el histórico Molino Grollmus: "Nos parece indispensable que el estado de excepción cumpla el objetivo que tiene, que es prevenir, pero también responder de manera oportuna cuando hay riesgo de la vida de las personas". En el Ejecutivo reforzarán los despliegues en el Biobío, pero también analizan una importante decisión: la permanencia del contralmirante a cargo de las tropas está en evaluación. Este jueves habrá una reunión clave en La Moneda.
A una hora y media de Contulmo estaban los efectivos de la Armada más cercanos, el lunes, cuando el museo y el molino Grollmus fueron atacados por una veintena de desconocidos. El caso fue dramático: Hellmuth Grollmus Scherer (85); su hijo, Cristián Grollmus Fritz (55) y su primo, Carlos Grollmus Thiele (79) fueron violentamente atacados. El último sacó la peor parte, tras ser herido con un disparo en una de sus extremidades, lo que significó la amputación de esa pierna.
El hecho ocurrió temprano, a las 18.05 de la tarde y duró más de 30 minutos. Solo Carabineros logró llegar al lugar, pero el grupo -quienes se identificarían más tarde como miembros de la Resistencia Mapuche Lavkenche- ya había escapado. El primero del gobierno en visitar la zona fue el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien el martes se reunió con representantes del municipio y las delegaciones presidenciales de Arauco y Biobío.
En la cita, quienes estuvieron con la autoridad de Interior, lo vieron molesto y preocupado, especialmente luego de levantar la cabeza y mirar a quienes llegaron a reunirse con él en la Municipalidad de Contulmo. “La Armada no está”, se escuchó tímidamente desde un rincón y, al hacer una inspección ocular, claro, no habían asistido. Solo estaba Carabineros, la PDI y autoridades locales.
Después de la cita -y antes de anunciar nuevas medidas para el estado de excepción en Arauco- el subsecretario Monsalve deslizó una sutil crítica a la presencia de la Armada en la zona. “Vamos a hablar con el general jefe del Estado Mayor Conjunto el día en que se evalúa el estado de excepción (el jueves) y, sin duda, vamos a tomar contacto con el jefe de la defensa nacional a cargo de las fuerzas en la provincia de Arauco, porque nos parece indispensable que el estado de excepción cumpla el objetivo que tiene, que es prevenir, pero también responder de manera oportuna, cuando hay riesgo de la vida de las personas”, dijo.
Para las autoridades policiales y comunales que conversaron con el subsecretario Monsalve en la municipalidad de Contulmo sus declaraciones no dejaron espacios para dobles lecturas: en el Ejecutivo, particularmente en el Ministerio del Interior, no están satisfechos con el rol de la Armada en su despliegue operativo en la Región del Biobío, particularmente en Arauco.
La Moneda evalúa el cambio del jefe de la Defensa
Por lo mismo, el gobierno está analizando la posibilidad de dar una potente señal hacia esta rama de las Fuerzas Armada, como remover de sus labores como jefe de la defensa en Arauco, al contralmirante de la Armada, Juan Pablo Zúñiga. Sin embargo, esta no es una decisión tomada y está en evaluación, a la espera de los informes de efectividad que el Estado Mayor Conjunto evacúe a Interior y Defensa.
El contralmirante Zúñiga asumió el cargo en mayo de este año en una situación que tampoco fue de las mejores. Su nombre fue oficializado, luego de que el gobierno diera pie atrás en la designación del almirante Jorge Parga, quien en un principio era la carta del Ejecutivo, pero tras el reclamo de organizaciones de Derechos Humanos -por la defensa que hizo el oficial al cabo Leonardo Medina, imputado por el homicidio de Manuel Rebolledo, durante el estallido social-, la decisión cambió.
Desde entonces, la relación -especulan en la zona- no comenzó del todo bien. Hoy, en concreto, lo que no ha gustado del todo es su poca visibilidad en las rutas más peligrosas y en las comunas más alejadas de Los Álamos, comuna donde está la base operativa de la Armada. En esa misma línea, advierten en el Ejecutivo, que no son del todo expeditos en los traslados, no llegando oportunamente a lugares que necesitan más prevención, comparando sus operativos, con los que sí hace el Ejército en La Araucanía.
Por ejemplo, el jueves de la semana pasada, el subsecretario Monsalve sostuvo una reunión, en el regimiento Tucapel, en Victoria, con el jefe de la Defensa de La Araucanía, el general Edward Slater. Allí, ambos tuvieron una fluida conversación sobre la positiva evaluación de los servicios que cumple el Ejército en las rutas “más rojas” de esa zona.
El delegado presidencial en la provincia de Arauco, Humberto Toro, señaló que “la instalación de la operativa de la Armada está en Los Alamos, la que, por ejemplo, está a 90 kilómetros de Tirúa, lo que es una distancia muy larga, más cuando se cuenta con vehículos lentos que no puede avanzar de manera expedita a ciertos lugares. Eso sumado a que acá tenemos más de 1.200 kilómetros en rutas que se hacen muy difícil de cubrir”.
Otra de las situaciones que no cayeron bien en el Ejecutivo fue que, hasta ahora, ningún representante de la Armada se ha trasladado a Contulmo, después de lo ocurrido el lunes. Es más, en el municipio, advierten que esta situación no es nueva. “Un día decidieron no venir más. Hace meses que no los vemos por acá, se fueron sin dar explicaciones, ni previo aviso. Es lamentable, pero así estamos”, comentan fuentes de la alcaldía.
La reunión de evaluación del estado de emergencia de mañana jueves en La Moneda será clave, pues junto con anunciar más vigilancia, controles, más contigente y otra base operativa para la Armada para la zona, se analizará qué tan efectiva ha sido la presencia de los marinos en un Arauco que siempre amenaza con ser uno de los focos más acivos de la violencia rural en la Macrozona Sur.
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