¿Por qué Andrade no quiere entregar un segundo celular a la Fiscalía? Defensa de fundador de Democracia Viva apunta a que buscan “denigrarlo”

A estas alturas del caso Democracia Viva, se podría decir que a Daniel Andrade simplemente le llueve sobre mojado. Lleva casi un mes en prisión preventiva en la cárcel de Antofagasta, no ha podido realizar videollamadas con su madre, y ahora, además, Gendarmería lo frenó en seco con los cursos de nivelación de matemáticas y lenguajes que quería impartir dentro del penal.

Pero eso no es todo. El imputado por tres delitos de fraude al Fisco, además, ahora está siendo objeto de nuevas medidas intrusivas por parte del Ministerio Público, ya que el fiscal Cristián Aguilar pretende acceder a un segundo celular que el ingeniero mantiene.

Al enterarse de aquello, eso sí, la defensa del ex-RD rápidamente intentó poner paños fríos y elevó un escrito ante el Juzgado de Garantía de Antofagasta manifestando su completa oposición a la diligencia. Aseguran que, por esta vez, no accederán voluntariamente a que se pesquise el aparato incautado el pasado 13 de diciembre.

Dado que dicha oposición generará que el persecutor solicite la diligencia al tribunal, desde la defensa de Andrade remarcaron: “Sin perjuicio de las facultades jurisdiccionales e intrusivas que posee el Tribunal de Garantía de Antofagasta y que puede autorizar a quien conduce la investigación a la revisión del contenido almacenado en el teléfono celular indicado, por este acto nos oponemos formalmente y de manera tajante a entregar la autorización voluntaria que nos ha sido requerida por el Ministerio Público mediante llamada telefónica”.

Como indicaron en el escrito de 6 carillas -al que tuvo acceso La Tercera-, corroboraron que ese celular fue adquirido de manera posterior al inicio de la investigación y de manera “más o menos contemporánea” a la entrega voluntaria del primer equipo y de las claves del computador personal que también entregó a la PDI en su oportunidad. Según complementaron, ese móvil Andrade lo compró el 28 de junio.

“Se dirá que había en ese momento una orden o una instrucción para incautar dichos equipos, pero la verdad material es que el señor Andrade, sabiendo de esa posibilidad, motu proprio los entregó el día 27 de junio de 2023, voluntariamente a los funcionarios PDI, conjuntamente con las claves y con todas las claves de su computador, de sus cuentas corrientes, de sistema de contabilidad y de su correo electrónico, colaborando con la investigación”, manifestó la defensa.

Así las cosas, señalaron que no tendría sentido intentar acceder a información “que no es coetánea ni anterior a los hechos por los que se encuentra formalizado el imputado y que también tiene que ver con conversaciones propias de su defensa técnica y que dejan de ser relevantes para investigar los hechos por los cuales fue formalizado”.

Por lo anterior, los abogados del ingeniero remarcan que, de acceder a esta diligencia, se estaría “sobrepasando el marco propio de los hechos por los que fue formalizado, esgrimiendo, aparentemente, que las autorizaciones cubren cualquier hecho vinculado con los hechos de la investigación”.

Apuntaron, en el mismo sentido, que la nueva búsqueda de antecedentes “es un despropósito”, porque además Andrade no fue formalizado por delitos de lavado de activos, lo que eventualmente permitiría indagar hechos posteriores.

Subrayaron, de esta manera, que la pericia en cuestión “solo busca denigrar la dignidad de la persona de mi representado, transgrediéndose, a todas luces, la dignidad humana y las garantías judiciales que en este estadio US. está encargado de defender”.

Como explican los abogados, además, el único fin de haber adquirido un segundo celular era no quedar incomunicado y precisaron que este solo contiene, en aplicación de mensajería instantánea, conversaciones con su familia, amigos y también con su defensa.

Que esto pueda ser revisado por terceros, sindicaron los profesionales, lesionaría de forma clara el derecho a defensa del imputado, porque además, en la audiencia de formalización la Fiscalía habría sido clara en que los delitos que se le imputan quedaron consumados con la firma de tres convenios entre Democracia Viva y la Seremi de Vivienda de Antofagasta.

En medio del tira y afloja del ex-RD y la justicia, además, este medio pudo constatar que finalmente Gendarmería resolvió rechazar la petición que realizó para ingresar material a la cárcel de Antofagasta para impartir cursos de nivelación de lenguaje y matemáticas.

“No es factible acceder al ingreso de los elementos, toda vez que de acuerdo a las bases de licitación que regulan el presente contrato de concesión, el área de Reinserción Social, Subprograma de Educación, tiene contemplado dentro de su oferta programática anual la realización de clases para los usuarios del sistema penal”, se indicó en la respuesta analizada por el tribunal el pasado 9 de enero.

Agregaron, asimismo, que de acuerdo a lo estipulado en el Reglamento de Servicio de la Obra, “los objetivos y contenidos del Subprograma de Educación estarán dirigidos a que los internos-alumnos adquieran conocimientos, destrezas, habilidades, actitudes, valores y competencias personales, sociales y laborales que les faciliten su reintegración al medio social y familiar. Dentro de ello, es relevante que desarrollen y/o refuercen capacidades técnicas productivas que les faciliten la empleabilidad en su futura reinserción en la sociedad, por lo que se prescinde contar con nuevas ofertas”.

Y respecto de la comunicación telemática con su madre, también hubo peros.

Como se informó por medio del mismo oficio remitido por el jefe del CCP de Antofagasta, se dispuso que profesionales del área técnica realicen un informe social del imputado para resolver. Si este resulta favorable, agregaron, se accederá solo por una vez a que pueda mantener una videollamada con su mamá.

Esto, complementaron, porque “nuestro establecimiento penitenciario no cuenta con el soporte técnico para sostener en el tiempo estas autorizaciones, sumado que los internos cuentan con la facilidad de tomar contacto con sus familiares a través de teléfonos que se ubican en cada agrupación modular de características y al uso de teléfonos con moneda”.

Con todo esto, los días de Andrade se han tendido a complejizar dentro del recinto carcelario, ya que no solo se le abrió un nuevo foco de preocupación con lo relativo al celular, sino que también se frustraron sus intenciones de enseñar a sus compañeros de encierro.