¿Por qué Casablanca?: Las características del penal en el que permanece Nicolás López

A las 00.45 horas del sábado 28 de mayo Nicolás López ingresó al Centro de Detención Provisoria (CDP) de Casablanca, en la Región de Valparaíso. La admisión se produjo luego de un recurso especial presentado por su defensa, encabezada por la abogada Paula Vial, que buscaba que el cineasta no fuera trasladado a los módulos comunes de Santiago 1, donde debía cumplir su prisión preventiva. Lo anterior, luego de ser condenado a 5 años y un día tras ser hallado culpable por abuso sexual reiterado.

La defensa de López había insistido en que el cineasta fuera trasladado al Anexo Capitán Yáber, centro penitenciario en Santiago con condiciones penitenciarias especiales y con baja peligrosidad de sus internos. Sin embargo, Gendarmería se negó a dicha solicitud argumentando que el recinto estaba destinado a imputados a quienes no se les atribuye delitos contra las personas y dando como alternativa Casablanca, recomendación a la que accedió el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar el pasado viernes.

Tras su llegada al penal de la Región de Valparaíso, y a través de un comunicado, Gendarmería informó que “como todo nuevo ingreso a la unidad penal, y siguiendo el protocolo sanitario, el imputado permanecerá en la zona de aislamiento preventivo, realizando cuarentena durante siete días. Cabe precisar que López se encuentra en buenas condiciones de salud, y su traslado desde Santiago se desarrolló con normalidad”.

Hasta antes de su traslado, el director de Qué pena tu vida se encontraba aislado en el Área de Salud (ASA) de Santiago 1, donde cumplía con el protocolo Covid, el que establece que los nuevos internos deben pasar una semana en ese lugar antes de ingresar a los módulos comunes junto al resto de internos.

Sin embargo, su defensa presentó una serie de recursos, entre los que argumentó que presentaba cuadros de “ansiedad, negatividad, aislamiento social, hipervigilancia y desapego emocional generalizado (desconfianza general hacia las relaciones)”. El cuadro -sin embargo- fue desmentido por Gendarmería, luego que el médico de ASA, José Arce Olavarría, aseguró en su informe que el imputado no presenta “síntomas psicóticos”. Agregó que López “no presenta conductas de riesgo suicida ni conflictos con otros internos”, rematando que su estado de ánimo era normal y tranquilo, por lo que podía ser trasladado a dependencias comunes, ya que se encontraba de alta de la hospitalización.

El ingreso de López al recinto de Casablanca se da a la espera de que la Corte Suprema revise la apelación respecto del amparo que fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso la semana pasada y con el cual su defensa buscaba revertir la prisión preventiva.

El CDP de Casablanca se encuentra a un costado de la comisaría de esa comuna, frente a la plaza y a una cuadra de la municipalidad. No cuenta con un gran cerco que lo rodea, pero sí tiene una reja un poco más alto que las murallas de los edificios contiguos. La parte trasera del penal, incluso, colinda con unas casas del sector.

Se trata de un recinto más bien pequeño, según información de Gendarmería, tiene una capacidad para 70 internos, actualmente en ese lugar hay 57 reclusos. De estos, todos son hombres, 36 de ellos están condenados y 21 imputados. Un conocedor del lugar, señaló a La Tercera PM, que la gran mayoría de las personas que están en este penal son considerados “primerizos” en materia delictual y representan un bajo riesgo de reincidencia. Además, el 75% de ellos está ahí por delitos de connotación sexual.

El recinto penitenciario es considerado con índice de seguridad “media”, a diferencia de otros recintos de la región. Actualmente, el lugar tiene un 78,6% de ocupación, algo bajo para otros recintos. Hasta el 2020, este centro representaba solo el 2% de los reclusos de Gendarmería en la Región de Valparaíso.

En el lugar trabajan, aproximadamente 39 funcionarios de Gendarmería en los diferentes turnos que existen en ese recinto. Según un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la relación entre uniformados y reclusos “es buena y respetuosa y habría pocos conflictos”.

La situación de ese CDP permite que, incluso, a pesar de contar con una celda de castigo esta no es utilizada, ya que las sanciones en ese lugar han sido reemplazadas “por la suspensión de visitas y de encomiendas”. Tampoco existen cámaras de seguridad en ese recinto.

El CDP de Casablanca cuenta con tres módulos: dos para condenados y uno para imputados, los que están segregados. El primero de ellos es para imputados, el segundo es de “alta seguridad” y el tercer módulo es para personas con un “compromiso delictual bajo, medio y delitos sexuales”.

Los pasillos del recinto, según el informe del INDH son más de 70 centímetros de ancho, además de contar con luz eléctrica y natural y buena ventilación. Además, califica que “la higiene y limpieza del lugar son buenas”.

La pieza para imputados -donde estará López una vez terminada su cuarentena- es de ocho por seis metros y es un dormitorio colectivo. El mismo informe del INDH asegura que las ventanas están “cubiertas con latones, cartones, plásticos u otros elementos”. A diferencia de lo que ocurre con los lugares para los condenados, en este lugar existe luz que funciona durante todo el día.

El baño del lugar es compartido por los internos que se encuentran en el módulo de imputados, ya que está dentro de la celda. Además, cada uno debe contar con su propio papel higiénico y jabón, ya que son considerados útiles personales.

En el patio, según el mismo informe, existe una mesa de ping-pong y taca taca. En el recinto, además, los internos reciben cuatro comidas diarias: el desayuno es a las 08:30, almuerzo a las 12:00, comida a las 16:00 y, por último, una colación a las 17:30 horas. Finalmente, el horario de encierro para todos los imputados es a las 17.00 horas.