¿Por qué Ovicmarlixon estaba libre? 13 días antes del crimen del cabo Palma la Fiscalía de Antofagasta desestimó su causa por robo con intimidación

A las 5.30 de la madrugada del 4 de noviembre del año pasado, funcionarios de Carabineros de Antofagasta detuvieron a Arlixón Josué Garcés Briceño por su participación en un robo con intimidación. A cinco meses de ocurrido aquello, caso en el que la fiscalía finalmente no perseveró en la investigación, el ciudadano venezolano es uno de los principales sospechosos del asesinato del cabo primero Daniel Palma, quien recibió dos disparos el pasado 5 de abril, los que finalmente le quitaron la vida. Sólo días antes de ocurrido el crimen, y ahora con nombre Ovicmarlixon, el tribunal había levantado la orden de arraigo nacional que tenía en su contra.

En la causa, que fue vista por el Juzgado de Garantía de Antofagasta, consta que la madrugada de ese viernes de noviembre, Arlixón fue detenido por participar en un robo con intimidación en esa comuna del norte. En la audiencia de control de detención y formalización, el sujeto quedó con dos medidas cautelares, la de arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la víctima, identificada como U.N.G.O.

El plazo de investigación que otorgó el tribunal fue de 90 días. Y en su audiencia de formalización, el sujeto dio como dirección para ser ubicado la calle San Diego a la altura del número 100, en la Región Metropolitana. A 152 días de haber pasado por los registros policiales y judiciales de Antofagasta, Garcés Briceño volvió a estar en el radar de las policías, esta vez bajo otro nombre y por el asesinato de un funcionario policial.

En el marco de la investigación por la muerte del carabinero Daniel Palma, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte detuvo a Ovicmarlixon Josué Garcés Briceño (22). El imputado, quien no estaba entre los “sujetos de interés” que el Ministerio Público difundió sus imágenes, fue apresado en compañía de Luis Lugo Machado, quien sí figuraba como sospechoso del crimen del funcionario policial.

Pese a que ahora se identificó con una nueva identidad, contra el sujeto de nacionalidad venezolana existía una orden de expulsión. Según consta en un documento de la Intendencia Regional de Tarapacá, en octubre del 2020 se decretó la expulsión del hombre de 22 años, esa vez bajo el nombre de Arlixón, como se identificó en aquel entonces. Esto, luego de que se comprobara que ingresó por un paso no habilitado por esa región.

Pese a aquello, Arlixón sería detenido meses más tarde por su participación en el robo con intimidación en Antofagasta. Pese a su orden de expulsión, meses más tarde al sujeto de 22 años se le dictó la medida cautelar de arraigo nacional, además de prohibirle acercarse a la víctima.

El 1 de febrero y terminado el plazo de investigación, la Fiscalía de Antofagasta solicitó el cierre de la investigación en contra de Garcés Briceño. En el documento en el que el Ministerio Público solicita la audiencia para el cierre de la indagatoria, argumenta que se debe a que no perseverará en la causa porque “no se han reunido antecedentes suficientes para fundar una acusación”.

A 13 días antes del crimen del cabo Palma, el 23 de marzo, el Juzgado de Garantía de Antofagasta llevó a cabo la audiencia de comunicación del cierre de la investigación. La medida fue acogida en esa ocasión a solicitud del Ministerio Público y sin oposición de la defensa de Garcés Briceño. La audiencia comenzó a las 8.42 horas, y terminó sólo un minuto después de iniciada, según consta en el acta de la sesión.

En esa ocasión, el ahora presunto responsable de la muerte de un funcionario policial no asistió, de todas maneras, el tribunal decretó que se “tiene por comunicada la decisión de no perseverar, se deja sin efecto la formalización de la investigación, la medida cautelar decretada en contra del imputado y se ordena el archivo de los antecedentes”.

Ahora, en el caso de la muerte del funcionario, según dio cuenta el fiscal en la audiencia de formalización, cerca de las 19 horas del jueves 5 de abril, Garcés llegó junto a otros sujetos de nacionalidad venezolana hasta un cité en la intersección de las calles San Francisco con Coquimbo, en el centro de la capital.

Horas más tarde se iniciaría una balacera, a la cual concurrió el carabinero Daniel Palma. En ese momento, la banda que huía abrió fuego contra el carabinero -hoy suboficial mayor- siendo impactado por dos disparos en su cabeza, lo que finalmente le quitó la vida. Según detalló el fiscal del caso, Felipe Olivarí, “tenemos posicionado a uno de los imputados, el imputado Garcés, dentro del vehículo, por lo que nosotros pensamos. Tal como se dijo en la audiencia, su posición es al parecer en el asiento trasero detrás del asiento del conductor. Pero eso tampoco descarta que él, por ejemplo, si la ventana hubiese estado abierta haya, en términos simples, estirado el brazo y disparado él”.

En la audiencia del pasado viernes, Ovicmarlixon, junto a Luis Lugo y David Fuentes fueron formalizados por receptación, homicidio frustrado y homicidio a funcionario de carabineros en ejercicio de sus funciones. En su nuevo paso por la justicia chilena, el sujeto que en el norte del país se identificó como Arlixón deberá cumplir la medida cautelar más gravosa que contempla la legislación mientras dure la investigación, esta vez bajo otro nombre y tras las rejas.